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Capítulo 34
【 Maldiciones Imperdonables 】
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Los dos días siguientes pasaron sin grandes incidentes, a menos que se cuente como tal el que Neville dejara que se fundiera su sexto caldero en clase de Pociones y terminara con puntos menos.
Los días habían sido complicados para Nymeria, pues desde el incidente con Draco Malfoy, el muchacho ni siquiera la miraba, no se habian vuelto a dirigir la palabra. Situación que le costaba comprender, pero no iba insistir, aunque le pesaba en el fondo. Por otra parte, su amistad con Harry parecía haberse avivado y eso le llenaba el corazón al muchacho.
Rhaegar Targaryen había partido el día siguiente del inicio de clases, dejando una gran incógnita sobre su presencia, Nymeria siempre le atribuyó el echo de que estaba ahí para protegerlas.
— Tú sabes por qué Snape está de tan mal humor, ¿verdad? — dijo Ron.
— Sí — respondió Harry — Por Moody.
— ¿Que tiene que ver Moody? — pregunto Nymeria.
— Snape siempre a querido el puesto de profesor de Artes Oscuras, es el cuarto año que le niegan su capricho. Creo que te lo mencione una vez. — explicó Harry.
