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Capítulo 37
【 La princesa de Slytherin 】
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Nymeria Targaryen y Harry Potter llegaron hasta el frente, la princesa se encontró con la mirada de su madre, era profunda y llena de preocupación.
— Bueno… pueden cruzar la puerta —dijo Dumbledore, sin sonreír.
Harry y Nymeria salieron del Gran Comedor y se encontraron en una sala más pequeña, decorada con retratos de brujos y brujas. Delante había una chimenea con un fuego acogedor.
Cuando entraron, las caras de los retratos se volvieron hacia ellos. Viktor Krum, Cedric Diggory y Fleur Delacour estaban junto a la chimenea. Fleur Delacour los miró cuando entraron y volvió a echarse para atrás su largo pelo plateado.
— ¿Qué pasa? —preguntó, creyendo que había entrado para transmitirles algún mensaje—. ¿Quieren que volvamos al comedor?
Ninguno de los dos sabía cómo explicar lo que acababa de suceder. — No, no exactamente. — logró decir Nymeria Se quedaron allí quietos, mirando a los tres campeones.
Oyeron detrás un ruido de pasos apresurados. Era Ludo, que entraba en la sala.
Se poso en medio de ambos provocando que sus manos se soltaran y los abrazo llevandolos hacia delante.
