Llegué al hospital y fui a entrar a la habitación de Lizzie, pero la puerta estaba entre abierta y escuché la voz de Scarlett.
— tú prometiste no dejarme...—
— ¿y qué hay de mi?...— preguntó Lizzie — perdí a mi madre...y nunca tuve un padre...y ahora tengo a mi chica y viene un bebé en camino que a ambos intentaste matar...¿como querías que reaccionara? ¿Querías flores? —
— estuvimos toda nuestra vida juntas...ayudándonos la una a la otra y por una tipa que acabas de conocer...
— no! Tú me manipulaste!! — gritó Lizzie.
Yo entré al cuarto en ese momento y Lizzie relajó la mirada y Scarlett me vio como si quisiera matarme.
— ¿interrumpo algo? — pregunté fingiendo que no había escuchado nada.
— no, Scarlett Justo se iba — dijo Lizzie y Scarlett se fue del cuarto, tirando la puerta.
— ¿que ocurrió? — pregunté
— nada...no pasó nada —
— ¿y por qué le gritabas a Scarlett? — pregunté y Lizzie se puso a la defensiva.
— ¿por qué te quedaste escuchando? — preguntó
— Liz...
— no era de tu incumbencia esa conversación Lucía ! — gritó haciendo que yo me alejara.
— yo solo...
— no! Tú nada!! No eres quien para escuchar conversaciones tras la puerta! — gritó
Yo me alejé y dejé la caja de regalo a su lado y luego fui a salir del cuarto.
— ¿a donde vas? — preguntó
— no es de tu incumbencia — cerré la puerta tirándola.
Cuando salí sentí un dolor muy grande y creía que perdería el conocimiento. Algunas enfermeras fueron a verme y no pude con el dolor, desmayándome.
—————————————
———————Me desperté en una camilla de hospital y segundos después abrieron la puerta, encontrándome con un doctor.
— tú debes ser Lucía...una amiga suya vino a verla por cierto...fue el único contacto que pudimos encontrar ya que la señorita Elizabeth está en el hospital— dijo
— ¿donde está Hailee? — pregunté
— ¿su amiga?...ella salió a la cafetería un rato...— respondió el doctor.
— ¿le pasa algo a mi bebé?...¿él está bien?...—
— sobre eso...usted parece haber tenido mucho estrés todo este tiempo señorita y eso es malo para el bebé...usted ahora más que nunca necesita cuidarse y usted por la operación en su abdomen...causó que su embarazo esté en riesgo...debe cuidar lo que come, no hacer mucho esfuerzo físico y tratar de relajarse lo más posible, nada de estrés o... —
— ¿o que? — pregunté
— o usted podría tener un aborto espontáneo...siendo primeriza y a demás la operación, el estrés, la mala alimentación, todo eso puede conllevar a la pérdida del bebé — dijo y yo asentí aguantando las ganas de llorar. — bueno la dejo sola unos instantes, una enfermera le dará la hoja de los análisis y lo siento mucho, sé que es difícil, pero todo irá bien.
El doctor me dejó sola, y ahí me eché a llorar nuevamente. ¿Porque todo siempre tenía que salir mal?, ¿porque cuando todo comenzaba a ir bien, pasa algo malo? ¿Que mierda contigo, vida?
Hailee entró al cuarto y vi su cara de tristeza, dejándome ver que ella ya lo sabía.
— hola cariño...— dijo acercándose a mi, tomando mi mano.— la enfermera me dio esto, para dártelo a ti — dijo dándome la hoja de análisis.
Las leí y básicamente decía lo mismo que me había dicho el doctor, donde recomendaban algunos tipos de alimentos que podía ingerir y algunas medicinas que me ayudarían, sobretodo para sobrellevar el estrés.
— deberías ir a ver a Lizzie...— dijo Hailee.
— no...ella no necesita saber esto — dije parándome de la camilla y tomando mi bolsa poniendo el papel ahí.
— Lucía...—
— no me harás cambiar de idea Lee — dije y ella viró los ojos.
— deja de ser tan terca...deja de esconder cosas y luego querer que los demás no te hagan lo mismo — me quedé estática mirándola, tenía razón, pero no lo hacía por terca o por el enojo, solo no quería ser una preocupación para Elizabeth y no quería que este bebé terminara siendo una carga para ella.
— la iré a ver...pero no pretendo decirle nada — dije y me fui de la habitación dejándola sola.
Llegué al cuarto de Lizzie y al entrar ella me miró preocupada. Me acerqué a ella y me acosté a su lado con mi cabeza en su pecho.
— lo siento por haberte gritado...es solo que estaba...no estaba nada bien — dijo
— está bien...— susurré
— no, no está bien...siempre hago lo mismo y tú no mereces eso...— dijo y yo besé su mejilla.
— entonces trata de no hacerlo una próxima vez — dije con una voz pausada.
Ella me abrazó y yo me quedé dormida entre sus brazos, donde sentía que pertenecía, donde me quería quedar para siempre.
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Miss Olsen
RomansaLucía acaba de entrar a la universidad, y ama sus clases, excepto la de inglés. Ella habla muy bien el inglés, pero en literatura inglesa es terrible, odia leer, así que por más que intente prepararse estudiando para un examen, termina desaprobando...