C A P I T U L O | 6

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Contrato

-¿De verdad tienes que irte hoy?

-Es mi negocio- Korakod se sienta en la cama y encara a la chica que está a su lado.

Manee mira con enojo a Korakod pero sabe que ese chico siempre ha sido así, incluso ella se siente desplazada: -Pero mañana es tu boda

El mayor mira con molestia a la chica y toma con rudeza su barbilla y estrella sus labios contra los de su doncella: -Asi es, ya disfruté mis noches de reclusión contigo y créeme que no será la última.

Aquella mujer algunas veces desea salir corriendo de allí pero le encanta que el príncipe la siga eligiendo sobre todas las zorras que según son sus "novias"

-Bien te cubriré

-Gracias Man...- el chico salió disparado de la cama y se vistió rápidamente con algo semi formal

Esa noche empezaba el nuevo torneo en su club y no se iba a perder a los nuevos reclutas. Además según la información que había logrado conseguir se decía que Rebecca Armstrong también tenía un evento muy importante al día siguiente, aún no se sabía que era pero sería muy divertido que asistiera también a la boda de los primos Chankimha con unos cuantos golpes.

El chico salió del sitio donde había Sido recluido por el único lugar que jamás vigilaban los tontos de los guardias de seguridad: la puerta trasera.

Esos días le sirvieron a Korakod para ponerse más rebelde pero fingir que estaba aprendiendo su lección tras haberle faltado el respeto a la purificación. Él ya no necesitaba ser purificado porque sabía que ya no tenía salvación así que todo eso era una forma de perder el tiempo

Es más, esas horas tras la "purificación" le había estado haciendo el amor a su doncella, lo diría de manera bella para que no se perdiera el mensaje de aquella actividad familiar que tuvieron ese día.

Algo que le había molestado de la carta de su abuelo era que por alguna razón ya sabía que causaría un escándalo. Incluso cuando le dio sus tareas para acercarse a su futura esposa le sorprendió ver una clase de gimansia, un libro de poesía en italiano y una sesión de escultura.

Korakod era muy deductivo así que le sorprendió saber que su abuelo también estaba haciendo alianzas con extranjeros así que mientras hacía su lista sobre las cosas que quería ver en su ceremonia intentó pensar en algo que le gritara auxilio a los príncipes mayores porque ellos parecían estar más al tanto de todo ese circo.

El principe salió de la residencia de reclusión, se subió a su auto y condujo hasta el templo donde se llevaría a cabo mañana su boda. Sus primas mayores prometieron darle un adelanto si las visitaba aquella noche y después les daba acceso para su fiesta más exclusiva del club.

Él aceptó de inmediato las condiciones porque no le afectaban en nada, incluso para su negocio era mejor tener de invitados a los príncipes Chankimha y conseguir una foto problemática de ellos.

-Hola Kod- su prima Saranya se acercó al chico y lo despeinó, en las manos llevaba listones

-¿Y eso?

-Estamos terminando con los ramos de las novias, la mayoría de las chicas querían tulipanes y cosas de colores así que esto fue lo mejor que pudimos hacer- le enseñó a la chica

-¿Y qué más elegimos?

La prima se rio al ver la curiosidad de su primo, siempre le había parecido que Korakod fue muy incomprendido durante su infancia y por eso se convirtió en alguien muy solitario

(PAUSADA) Seré tuya, princesa ┊Freenbecky ┊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora