Ningún personaje me pertenece, todos sus derechos a los respectivos creadores.
"La experiencia siempre ha demostrado que las cosas nunca salen bien cuando dependen de muchos"- Nicolás Maquiavelo.
_______________________________________________Goku suspiraba por el sol, acababa de salir de una sesión de sparring con algunos de sus compañeros Shinigami, y el sudor de su frente daba fe de la intensidad del combate. Pero no tenía tiempo para tomarse un descanso, pues había sido convocado por el capitán Aizen por razones aún desconocidas para él que lo tenían ansioso.
Al entrar, pudo percibir la serenidad que reinaba en el espacio. La sala estaba iluminada por un suave resplandor, que emanaba de las numerosas velas que la salpicaban. Las paredes estaban adornadas con decoraciones ornamentales, pero vacías de cualquier artilugio, aparte de todos los libros y pergaminos aplastados, y el mobiliario era cómodo y lujoso. El propio Aizen estaba sentado detrás de su escritorio, con la mirada fija en una pequeña maceta que había en el alféizar de la ventana, con todo el aspecto sereno y reflexivo de capitán que era.
-Ah, teniente- dijo Aizen con una pequeña sonrisa-. Gracias por venir. Siéntese, por favor.
El azabache caminaba confiado, aunque su sentido de la vista estaba conscientemente inhabilitado, aún tenía sentidos que le permitían medir el espacio y también la posición de ciertas cosas, por ejemplo una silla.
Aizen sirvió té en una porcelana que estaba justo entre ellos, le ofreció una taza a Goku que dudó unos instantes ya que no le gustaba el té, prefería las bebidas frías, pero al final la tomó para no ser descortés.
-¿Para qué quería hablar conmigo, capitán?- le preguntó tras dar un sorbo al amargo líquido, admitió que no sabía tan mal.
La castaña trazó el fantasma de una sonrisa en sus labios-. Simplemente quería charlar.
-¿Charlar?- Goku intentó controlar su tono, no quería que su confusión fuera demasiado evidente.
-Sí, verás, ¿cuánto tiempo llevas de teniente? Veinte años y nunca tuvimos oportunidad de cruzar palabras más allá de una forma de saludo, me gustaría estrechar lazos, en estos tiempos lo que se requieren son amigos- dice con un tono que suena sincero.
El hombre de los ojos vendados se mordió la lengua, no iba a decir abiertamente que no le interesaba la amistad de Aizen.
-Podemos hablar y ya está, la amistad se decidirá más adelante- dice con cierta seriedad.
La sonrisa de Aizen se ensanchó, pero había algo siniestro en ella-. Me parece perfecto- toma un sorbo de su té-, tengo entendido que tu entrenamiento ya ha llegado a un punto bastante alto, Goku, ¿puedo llamarte así?
-Por supuesto que puedes... Sōsuke- dice su nombre con ese toque de picardía que aprendió de Zaraki.
La energía de Aizen sube un poco ante la forma despectiva de decir su nombre, Goku sonríe al ver que logró perturbar su actitud serena.
-Y respondiendo a tu pregunta, el capitán Yamamoto es un maestro excepcional, sabe explorar las habilidades de cada individuo- sonríe un poco y toma otro sorbo de su taza.
-De eso no tengo ninguna duda, estoy completamente seguro de que tus habilidades en las artes del shinigami son ahora encomiables- se reclina aún más en su silla-. Pero estoy seguro de que el Sōtaichō también te habrá instruido en los asuntos del entendimiento, que comprenderás cómo funciona y qué significa ser un shinigami.
Goku se erizó ante la afirmación-. ¿Qué quieres decir con "lo que significa ser un Shinigami"?-preguntó, con el tono de voz ligeramente elevado-. Luchamos contra los Hollows, protegemos el mundo viviente y defendemos la justicia. ¿No basta con eso?- repetía una y otra vez su maestro.
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Arte de la Muerte
AcciónLa única certeza en este universo es que todos vamos a morir cuando las estrellas se extingan, la pregunta es, ¿cómo vamos a vivir? Estas palabras guiarían el camino de un joven shinigami, en la guerra que el equilibrio espiritual estaba a punto de...