Robin ya se encontraba de camino al aeropuerto, estaba un poco adolorido sobre lo que estuvo pasando pero lo soportaba, cuando llegó al aeropuerto se puso muy feliz ya que volvería a ver a su novio, no le había avisado ya que llegaría de sorpresa.
Cuando llegó a Denver se sintió de nuevo en casa, tomaron un carro que los llevaría a su hogar.
Ya habían pasado unas horas, Robin se preparaba para visitar a su novio, al bajar las escaleras le aviso a su mamá dónde iría y salió por la puerta principal, el camino estuvo algo silencioso, al llegar tocó la puerta, la puerta se abrió algo despacio dejando ver al castaño, su cabello había crecido unos centímetros, se veía muy guapo, el moreno solo sonrió, Finn lo abrazo sin decir una palabra.
Te extrañe mucho -Hablo el castaño mientras lo abrazaba más fuerte.
Yo también Finn -Hablo el moreno mientras le acariciaba el pelo.
¿No ibas a volver dentro de tres meses? -Pregunto el menor mientras dejaba de abrazarlo, al verlo bien pudo notar algunos moretones en su cara.
Si pero sucedió algo -Hablo el mayor mientras se trababa el cuello.
Robin te volviste a meter en peleas -Hablo el menor mientras se cruzaba de brazos.
No, es que, no sé cómo explicarlo, mira supuestamente yo fui por mi abuela que estaba enferma pero termino siendo mentira, mi abuela me golpeaba todos los días, no había ninguna razón pero me pegaba. -Hablo el moreno mientras miraba el piso.
Has adelgazado mucho Rob, ¿has estado vomitando? -Hablo el castaño mientras pasaba quien fue seguido por el mayor.
Mi abuela decía que estaba muy gordo -Dijo el mayor algo triste.
Lindo, no estás gordo entiende, esa vieja está mal de la cabeza -Hablo el menor, beso al mayor antes de que el contrario pudiera responder.
-A
