14 • Después de todo

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Narrador:

Ya habían pasado varios días desde que los caminantes entraron a Alexandria, afortunadamente ya no había muchos por las zonas y ya no quedaba mucho para remodelar en los muros.

Carl pudo salir bien luego de perder su ojo, su relación se había fortalecido más después de todo lo que pasó. Jena había estado ayudándolo a afrontar sus problemas de autoestima y él la había intentado distraer después de la perdida de sus seres queridos.

Jena la había estado pasando muy mal después de aquello. Cuando por fin había podido regular su sueño en las noches, había vuelto a recaer a lo que fue en un principio, además de que sus pesadillas ya no eran solo con su familia sino también con ellos y era lo que la estaba atormentando últimamente, pero la idea de decírselo a Carl, Glenn o a alguno de su grupo ni siquiera pasaba por su mente, temía lo que llegasen a pensar de ella. Por ende, la única que sabía de aquello era su mejor amiga.

Enid había vuelto y aún eran unidas, pero claramente después de lo sucedido la rubia no tuvo tiempo para explicarle lo que había pasado con el mini sheriff ni tampoco pensaba decírselo por el momento, aún después de que Carl haya tenido sus días para retomarse y volver a su vida cotidiana. Ambas jóvenes se encontraban destrozadas, Enid había aprendido a llevar las muertes de aquellos más rápido que su amiga. Ambas en el pasado se habían prometido consigo mismas a no encariñarse, a la castaña le costó, pero trató con todas sus fuerzas el no hacerlo, la rubia en cambio ni siquiera se esforzó después de algunas semanas aún sabiendo lo que podría pasar.

Las chicas convivían con el grupo de Rick, pero afortunadamente solo tuvieron que compartir habitaciones entre ellas ya que aún quedaba una habitación libre.

Jena:

Me encontraba dibujando en mi nueva habitación, no me acostumbraba a aquel espacio, pero creo que solo es cuestión de tiempo.

-¿Qué dibujas?- pregunta la castaña al otro lado de la habitación.

-¿Te acordás de aquella cabaña que nos encontramos en una de nuestras exploraciones?- pregunto yo esta vez.

-¿En la que encontramos a un perro?

-Sip. Estoy dibujando a ese mismo perro- respondo agregándole los últimos detalles a su pelaje -Y listo.

-A ver- habla mi amiga acercándose para ver aquel dibujo -Me acuerdo que nos daba la pata para saludarnos- suelto una sonrisa al recordar aquel día.

-Sí, pero nos tuvimos que ir rápido gracias a la mujer que nos gritó entre los árboles que nos fuéramos- ríe al recordar.

-Sí...

Espero que esa vieja al menos haya tratado bien a ese perro.

-¡Chicas, les traje fruta!- grita Maggie desde el otro lado de la puerta.

Enid va de inmediato a abrir la puerta -Gracias, Maggie.

-Ten- le extiende dos manzanas -No bajaron a desayunar así que les traje hasta aquí aunque sea algo para que coman.

-Gracias, Maggie- no era la gran cosa. Trataba de fingir estar lo mejor posible, pero anoche lloré hasta quedar dormida y hoy Enid se ofreció a que nos quedemos las dos juntas a descansar de todo. Claramente me había escuchado, al igual que yo ayer también la oí a ella.

-También quería decirles que sé que no están pasando por un buen momento, pero que cuenten con nosotros para lo que sea- afirma con una pequeña sonrisa.

Our Love | • Carl grimes •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora