18 • ¿James?

543 33 25
                                    

La mañana transcurrió rápido y me emocioné al ver la camioneta en la que se fue el grupo, verlos bajar a todos me alivió un poco, pero sin embargo todos estaban destrozados. Con la ropa rota, sucia y con sangre en ella.

Al reunir a todos en la iglesia nos explicó cómo fue la cosa, ya que por poco mueren, pero que creían haber matado a Negan, por lo que ya no sería una amenaza.

O eso creímos.

Luego de la iglesia, cada familia volvió a su hogar, pero yo, en cambio, fui al bosque. Hace mucho tiempo no iba y la verdad que me hacía falta despejarme un rato.

Me escape como siempre junto a mi cuchillo y me fui al mismo lugar, como la tonta que soy no traje nada para distraerme por lo que me tocó dar vueltas por el lugar en el cual me sabía de memoria hasta que noté algo peculiar.

Más bien un sonido peculiar...

Pasos se escuchaban a lo lejos, pero no eran de caminantes ya que no se arrastraban y eran rápidos. Me alerté, pero la intriga me consumía por lo que me escondí detrás de un árbol a esperar que apareciera.

No pasó tanto cuando sentí una mano cubrir mi boca y la otra sostener mi cuerpo. Trataba de zafarme del agarre de esa persona, pero no podía, era más fuerte que yo.

No sé bien en qué momento aflojó el brazo y pude pegarle un codazo en el rostro y una patada en la parte baja logrando que me suelte. Cuando al fin lo hizo pude ver cómo era él, alto, de cabello rubio y ojos cafés.

Saqué mi cuchillo y de inmediato lo apunté.

-Ey, ey, tranquila. No te haré daño- dice el chico con las manos arriba.

-¿Enserio? Pues no parecía hace un segundo- digo irónica acercando más el cuchillo.

-Sí, bueno, quería saber si tendrías alguna provisión- se excusa el de cabello rubio.

-Que lindo, ahora vete, busca en algún supermercado o yo que sé.

-Por favor, ya revisé en algunos y no había mucha comida enlatada- ruega el jóven.

-Me temo que no será así, no tengo nada...- miento, era obvio que no le diría lo de la comunidad.

-¿De verdad? Pues te ves bastante limpia para sobrevivir todo este tiempo en el bosque, con ropa en buen estado... y dudo que hayas pasado hambre estos días...

-Pues no te incumbe idiota, ¡Vete, ahora!

-Bien, bien, me iré. Pero antes dime tu nombre- asegura el chico enfrente de mí.

-¿Qué te hace pensar que te lo diré?- cuestiono con una ceja alzada.

-Porque antes te lo diré, y me presentaré como se debe también- se para firme y comienza a hablar - Hola, soy James McCall, ¿Tú eres...?

Dudo un poco al responder, pero finalmente respondo -Jena... Jena Myreth.

-Un gusto conocerte Jena- dice sonriente.

-Que bien, ahora vete.

-¿Aún no me darás comida, verdad?

-Mmhh, déjame pensarlo, ¡No!

-Está bien, está bien, me voy. Pero te aseguro que nos volveremos a ver Jena...

-No lo creo, James- digo segura.

-Yo sí- y sin más, se perdió entre los árboles.

Yo esperé un rato más que se alejara para poder volver, por seguridad a este desconocido llamado James McCall.

Our Love | • Carl grimes •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora