𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐭𝐰𝐨

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𝐈 𝐜𝐨𝐮𝐧𝐭𝐞𝐝 𝐝𝐚𝐲𝐬, 𝐈 𝐜𝐨𝐮𝐧𝐭𝐞𝐝 𝐦𝐢𝐥𝐞𝐬 𝐭𝐨 𝐬𝐞𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐭𝐡𝐞𝐫𝐞.

Cuatro días fue el plazo que Blaise le dio.

Cuatro días donde ella conseguía dos investigadores privados, uno para Harry y otro para Ginny. Cuatro largos días donde ________ fantaseaba sobre la llegada de Draco Malfoy.

Recordaba con frecuencia el año que vivió con Narcissa en un lugar escondido, era una isla sureña con habitantes más que amigables. Ambas habían llegado ahí en el 97, cuando mataron a la madre de _______ y cuando Draco se había convertido en un doble espía por la seguridad de su madre. Él era su único visitante, fue en ese año que hicieron una conexión genuina y que ________ siempre lamentaba haber perdido...

Llegó el tan ansiado día, volvía a ser una mañana regular para Harry, ahora salió de casa con zapatos impares y su esposa se encargó de señalarlo. Lo despidió con un beso lastimero y prometió esperarlo con una cena deliciosa como todas las noches de viernes que doblaba turno por las "redadas", que ahora entendía eran fachadas para pasar desapercibido su romance extramarital.

Salió de casa con precaución, llevaba una gabardina que ocultaba su ropa costosa, su escafandra y los mismos lentes se habían convertido en sus aliados. Pudo usar la chimenea esa vez pues ya sabía a qué lugar llegar, en quince minutos, ya estaba frente a un escaparate en el callejón Diagon.

—Oye preciosa, no creo que cianuro sea una forma adecuada para tomar tu venganza —Zabini la había sacado de su ensoñación, solo ahí notó que se había perdido al identificar el veneno detrás del cristal.

—¿Cuántas gotas crees que sean necesarias para matarlos? —preguntó de manera inocente.

—No preguntes por qué, pero sé la respuesta y no te la voy a dar.

Compartieron una risa y en seguida se pusieron en marcha. Blaise se encargó de llevarla en coche hasta la mansión Malfoy, tuvieron que dar un par de vueltas por el Londres muggle para asegurarse de que nadie los seguía.

Cuando llegaron a los patios de la mansión los nervios le impidieron ver la magnitud de la misma, de hecho, ahora le parecía minúscula, incluso pensó en pedirle a los elfos que abrieran las ventanas para que corriera el flujo del aire por que sentía que se estaba ahogando entre tanta tensión.

Una elfina le ayudó a quitarse la gabardina y todo aquello que camuflara su identidad, debajo de todo eso seguía siendo imposiblemente hermosa: con un pantalón de vestir caqui y una blusa negra ceñida con escote cuadrado, sus pechos rebotaban a cada paso que daba y su porte al andar era como el de las mujeres de cargos en la realeza.

Entraron al despacho de Narcissa y esperaron pacientemente.

Iban por su segundo juego de naipes cuando la red flú comenzó a anunciar una pronta llegada. _________ arregló su cabello casi por inercia, acomodó su ropa y se secó el sudor de las manos con su pantalón.

Cuando las llamas verdes se consumieron y dejaron a modo de cenizas a Draco Malfoy, ________ se sintió desfallecer.

No lo recordaba tan alto, le sacaba dos cabezas al menos, sus hombros eran anchos al igual que sus brazos, tenía el cabello más claro y la piel brillante bajo un muy muy ligero bronceado, se sacudió el traje con solemnidad, como si la chimenea contuviera alguna partícula de polvo en sus pulcras paredes. Escaneó la habitación y detuvo su mirada en ella...

No existió Blaise cuando ambos se encontraron en medio de la habitación, envueltos en un abrazo necesitado.

—Han pasado seis años desde la última vez —dijo ella conmocionada. Tenía el rostro contrito empapado por lágrimas espesas que Draco se encargó de limpiar.

Él, por su parte, deseó decirle que para él solo habían sido cuatro, pues pudo verla el día de su boda, tan radiante y hermosa que sintió pena de sí mismo y su cobardía al no impedir esa unión.

—Sigues igual de preciosa, Eliette.

_______ casi se sintió culpable por disfrutar la manera en la que Draco pronunciaba su nombre.

—Tú te has puesto más guapo —respondió revolviéndole el pelo—, los años te jugaron mejor a ti.

—Oh, cherie, creo que fue al revés —la tomó de la mano y la hizo dar una vuelta.

Recordó que la deseaba tanto como aquellas noches en la isla.

Blaise fingió toser para recuperar la atención, después de que Draco lo saludó efusivamente, los tres tomaron asiento en el escritorio.

—Ahora si, ________, ¿qué mierda sucede con Harry?

—Me engañó —dijo con simpleza sacando de su bolso un sobre lleno de imágenes tomadas por su investigador—, por más inverosímil que parezca, no me encontró suficiente mujer para complacerlo.

De solo escuchar eso, Draco sintió su sangre hervir corriendo por sus venas, más aún al ver a Ginny Weasley abrazando furtivamente a Harry en un lugar pobremente iluminado. Al explicarle su plan, _______ reconoció un rastro de orgullo en su sonrisa.

—¿Y en qué parte influyo yo, chérie?

—Necesito que me ocultes, no estoy dispuesta a quedarme en Inglaterra después de confrontar a Harry. Llévame de nuevo a la isla, yo sabré arreglármelas.

¿Cómo le decía que él vivía ahí?

No había logrado abandonar ese lugar, lo sentía íntimo a un nivel espiritual inimaginable, le gustaba llegar y recordarla ahí, aún compraba el mismo aromatizante que a ella le gustaba y no fue capaz de mover un solo mueble, todo estaba justo como ella lo dejó, Malfoy se había encargado de encapsular ese hogar en el tiempo, todo para no olvidarse de ella.

—No lo sé, _______, poco necesita Harry para meterme a Azkaban.

—Pero no tiene porque enterarse que tú me ayudaste a huir, solo te necesito aquí el 30 de octubre para que me lleves contigo.

________ no lo sabía, pero tenía cierto poder sobre Draco Malfoy, él, por su parte, tenía muy en claro que si ella pedía la luna, a él no le importaría gastar toda su fortuna para comprársela.

—Te voy a llevar a vivir a la isla, pero solo con una condición.

—Dime lo que sea, yo lo cumpliré.

Ese destello de sumisión movió algo en la mente perversa de Malfoy.

—Yo vivo en la casa de la isla, por lo cual, deberás vivir conmigo...

Draco se irguió en su asiento haciéndola sentir vulnerable, pero por alguna razón no se sentía como una presa, verlo tan varonil y autoritario la hizo redescubrir el deseo que la ahogaba en sus años de colegiala.

—Acepto, Draco.

Speak Now | Draco Malfoy y Tú | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora