Speak Now | Draco Malfoy y Tú | +18

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐟𝐢𝐯𝐞

𝐖𝐡𝐲 𝐭𝐡𝐞𝐧 𝐢𝐟 𝐬𝐡𝐞'𝐬 𝐬𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭,
𝐝𝐨 𝐢 𝐬𝐭𝐢𝐥𝐥 𝐰𝐢𝐬𝐡 𝐭𝐡𝐚𝐭 𝐢𝐭 𝐰𝐚𝐬 𝐲𝐨𝐮?

Ginny Weasley siempre amó a Harry Potter.

Ya fuera por su idealización nacida producto de la leyenda detrás de él o su personalidad atrayente, nadie podía poner en tela de juicio su devoción romántica...

Y era casi obvio que eventualmente terminarían emparejados, su conexión con la familia Weasley le permitiría desarrollar un vínculo con la menor del clan. Todos lo sabían y de alguna manera lo anticipaban, por eso Molly Weasley sintió sus niveles de azúcar por los suelos cuando Harry les presentó a _________ Rosier no como novia, si no como futura esposa.

Por que claro, Molly y Ginny juraban que a Harry se le pasaría el amor después de un rato, nunca imaginaron que esa relación fuese tan definitiva. Eso las tomó por sorpresa.

Pero cuando Ginny llegó a casa con la mirada iluminada y una noticia digna del servicio secreto de América, Molly supo que tenía que tomar una decisión.

Podía arriesgar la dignidad de su hija y el nombre de su familia solo para que Ginny siguiese su corazón, o parar de una vez por todas ese capricho suyo y hacerla sentar cabeza...

Ya podrán imaginarse cuál fue su decisión.

Todos esos años Molly fue quien alimentó las esperanzas de su propia hija, confiaba en que Harry un día se daría cuenta de que con _________ nunca sería feliz, al menos no como lo podría ser con Ginny. Cada vez que la menor perdía las esperanzas e intentaba cortar de raíz su relación ilícita con Potter, Molly le recordaba que ella era el alma gemela de Harry y que solo necesitaba aguantar un poquito más para tener el lugar que se merecía, el de la señora Potter.

Por eso cuando Ginny llegó a casa con 4 pruebas de embarazo positivas, Molly sintió que su sueño de ver a Harry junto a su hija estaba a punto de cumplirse.

-Estoy embarazada, Harry.

Harry la miró a ella, luego a la prueba de embarazo en sus manos, luego a ella... luego a la prueba.

No pudo conectar su mente con su boca a pesar de que todas sus neuronas estaban trabajando a tope, intentó hablar pero sus labios no pronunciaron ni un balbuceo.

-¿Y qué piensas? -preguntó Ginny aún esperanzada, creía que su confusión era producto de la alegría inconmensurable que estaba experimentando.

-No -Harry la cortó de inmediato cuando se trató de acercar más a él-, déjame pensar.

Y lo que para Ginny parecieron horas, para Harry no fueron más que segundos en los que ordenaba sus ideas y decidía su ruta de acción.

-No puedo hacer esto, Ginny.

Pudo ver las lágrimas acumulándose en sus ojos mientras decía eso. Ginny no imaginó que tendría una reacción parecida.