Esto es un 𝐂𝐀𝐎𝐒 -2-

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Punto de vista: Kokichi Oma

Este capítulo es la continuación del otro espero que sea de su agrado sin nada más que decir continuamos.

...

Me desperté y me arregle un poco, salí de mi habitacion y me dirigí a la sala había alguien tocando la puerta desde hace rato, por dios quien mierda será a las 7 de la mañana ese tipo de seguro esta desesperado, debo de despertar a ese chico lo más rápido posible. Subí las escaleras con tranquilidad y me dirigí a su habitación por suerte la noche anterior me había indicado donde estaría por si necesitaba algo, abrí la puerta y vi algo angustiante. Estaba sudando frio, las manos heladas y su cara con expresiones anormales, sus manos estaban tensas algo preocupante.

Quise ayudarlo sacudiendolo pensando que se le pasaría, que solo era un mal sueño y que se despertaría después que lo haya sacado de esa horrible pesadilla.

- K: ¡H-hey!, ¿e-estas despierto?

- S: ¡¡NO, ALEJATE NO ME TOQUES, NO, NO!!-dijo paranoico-

Vi como estaba delirando, sus movimientos de manos eran bruscos como si quisiera evitar algo o a alguien.

- K: ¡C-CALMATE, N-NO TE QUIERO N-NI TE V-VOY HACER D-DAÑO!-grite-

Empezó a pegarme bruscamente cuando lo intentaba sujetar de las manos para tranquilizarlo y le rogaba que respira profundo y luego lo soltara pero no... Estaba en una vesania extrema en ese instante.

- K: Todo estará bien, nadie te hará daño si estoy YO. -lo abrace-

Esto es una puta idiotez, es lo menos que puedo hacer para recompensar lo que hizo por mi cuando sucedió lo de kaito, aunque lo admito fue un poco espeluznante sentir su mirada en esa fría noche que pase en su casa. Sentía una vibra demasiado extraña y particular en ese cuarto, muñecas al rededor y ruidos singulares sin cesar.

¿Sabes voz interna?
Aveces me gustaría expresarme claramente como los demás, ser NORMAL.

Oma 5 años.

"¿Mamá por qué me ignoras?, mamá por qué me odias... Que mal hice yo, perdóname, yo no quiero ser así"

...

- S: Gracias.-dijo en voz baja-

- K: ¿¡E-eh?!-dije sorprendido-

- S: Muchas gracias. No se como recompensartelo.-me contesto lagrimando-

- K: No tienes nada que agradecer, esto es lo mínimo que puedo hacer por la ayuda que me brindaste.

Me agarro y me abrazo fuertemente mientras lloraba.

- K: Ya paso, nadie te va a hacer daño.-le susurre-

Me abrazo con más fuerza cuando al mismo tiempo concebía su delicioso olor a café, su delicada piel de porcelana interactuando con mi débil tez y sus brillantes ojos ámbar llenos de tristeza y carga emocional.

- K: L-laamento ar-arruinar el m-momento, pero tengo que ba-bajar a abr-abrir la puerta, alguien ha estado to-tocando d-desde hace un b-buen r-rato...-dije temeroso-

Asintió con su cabeza y agarro su peluche, lo abrazo fuertemente, me despedí y abrí la puerta para luego cerrarla, baje apresuradamente las escaleras, agarre las llaves por suerte eran las únicas colgadas. Abri la puerta sin saber la sorpresa que me llevaría al cumplir con esa acción

¡¿KAITO?!

526 palabras.

Cortadas echas por amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora