El gran Baile.

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Después de la ceremonia, las chicas volvieron a su dormitorio para hacer los últimos arreglos en sus maletas.
- Aún no puedo creer que sea nuestro último día juntas... Tengo que decirlo.
Maria le lanzó una almohada a Margo.
-No, no lo hagas. Dios, solo no espero ver los vídeos en youtube.
- Es que fue increíble, vomitaste en la primera fila!
- Y aquí viene señores. Dijo mientras se cubría el rostro con las cobijas.
-Es que pareció a propósito, la institutriz estaba ahí, le tocó la mayor parte. Tu cara, debiste ver tu cara! Estabas en shock.
- Ya terminaste de burlarte de mis infortunios?
-Que amargada. Mejor preparate para la cena, porque bailáremos como nunca.
Margo hizo un movimiento de caderas exageradas. Maria se unió a su baile.
-Oh... Espera aquí viene de nuevo.
Maria entró corriendo al baño.
-Maria... Creo que tienes que ir a la enfermería.
-Estoy bienbuahhhghgh.
-Como digas, saldré a dar una vuelta. Hasta que el desagradable olor desaparezca.
Cuando Margo salió, Maria se recuperó. Salió del baño y buscó a su amiga. Al darse cuenta de que no estaba se armó de valor. Fue hasta su cama y rebuscó entre el colchón y la pared. Cuando sintió la caja rectangular se estremeció, era esa clase de miedo y duda. Nunca en su vida había hecho algo así, por lo tanto cuando llegó al baño leyó las instrucciones. Esperó por un par de minutos, y cuando iba a tomarla en sus manos cerró los ojos, lanzando una plegaria que no iba a ser escuchada.

Margo entró al cuarto con dos cocholates, bueno uno y medio. Busco a Maria y toco la puerta del baño. Su vejiga estaba a punto de explotar.
-Vamos sal de ahí, hay gente que quiere hacer pis!
Se movio de un lado a otro como si eso fuese a ayudar. Al ver que no pasaba nada. Volvió a tocar.
-Maria todo bien?.... Me estas asustándooo... Abre la maldita puerta o juró que me haré en tu cama!
Otra vez nada. Volvió a tocar. Pero esta vez más suave.
- Estas bien? En serio me estas asustando. No quiero encontrarte como Elvis Presley, tirado sin sueños... o vida. Y todo por culpa de las malditas drogas, qué se creen al ser famosos?

La puerta se fue abriendo poco a poco, mostrando a una chica apagada. Como si algo le hubiese robado su alma, le habían chupado su felicidad. Sus ojos no mostraban ese brillo especial, que le hacía parecer que guardaba algo que nadie más conocía. Solo era una chica con un vestido corto de fiesta y sus pies delcazos con la marca de lo tacones que había usado. Su cabello a pesar de que lo llevaba suelto parecía opaco y estaba despeinado. Su maquillaje corrido anunciaba que había estado llorando. Margo se estremeció ante la imagen de su amiga.

- Estoy embarazada.

Se le cayeron los chocolates de la mano. Margo sintió que el mundo se venía abajo. Y al sentirse así supuso que su amiga estaba mucho peor. La evidencia estaba en la mano de su amiga, y opto por apoyarla al 100%. Porque eso hacían las amigas, encubrir crímenes. Pero eran crímenes que no crecerían en su vientre y harían que sus senos se volvieran flácidos y la piel llena de estrías.

-Todo estará bien- resoplo Margo al oído de su amiga- solo aún no le digas a tus padres. Vamos a ir al gran salón como si nada hubiera pasado y tendremos la mejor noche de nuestras vidas. Y al regresar al dormitorio hablaremos seriamente al respecto. Así que, arreglate el cabello y el maquillaje, levanta tu animo y finje que no paso nada. Niall y tus padres estarán ahí y todavía no es momento para que lo sepan. Primero tienes que tomártelo con calma, luego cuando estés lista decírselos. Además, es un bebé y no cáncer. Eso sí que sería peor, por mucho.

Maria le dio la razón a su amiga, tenia que actuar por un momento y luego aclararía su mente y reestructuraría su plan de vida. Al salir del cuarto dejaron todas las preocupaciones. Pero aun así ella seguía distante a todo el mundo.

Al entrar al lugar del evento, que se encontraba muy, pero muy arreglado. Maria se puso una máscara que no planeaba soltar. Margo la tomó del brazo haciéndole saber que no estaba sola, que ella infinitamente la apoyaba.

-Vamos a tomarnos una foto de recuerdo. Pero no como la ultima que hiciste.
Maria sonrió ante el comentario de su amiga, y al recuerdo de esa noche, que noche. Se acercaban al fotógrafo cuando alguien tomó del brazo a Maria. Ella volteó a ver la mano y al darse cuenta de que Niall la sostenia, se recuperó en unos segundos al recordar lo que no debía. Margo se alejo para darles un momento. Y ahí estaba él radiante, su sonrisa amplia y sincera.
-Tu si que sabes dar espectáculos. Me impresionaste.
- Bueno digamos que esta vez no fue premeditado.
- Tus padres se asustaron, creyeron que estabas al borde de la muerte... O algo así.
- Bueno son padres, a eso se dedican. La preocupación es fundamental.

Se formaron en la fila par las fotos. Y todo volvió a su mente. Dos meses y medio. Cómo no pudo darse cuenta. Niall continuo hablando mientras ella intentaba buscar el camino de regreso al presente. Ella tendria que ser mas responsable, no podría salir de fiesta por cambiar pañales, dejaría sus noches de descanso por atender a alguien más, no podría irse lejos a estudiar una maestría o conocer el mundo. Todos sus sueños se veían lejanos.
Niall paso varias veces su mano frente a la cara de Maria, comprobando que todo estuviera bien.

-Maria!
- Si, perdón. Qué?
- Qué si te quieres tomar una foto?
- pues ya estamos formados genio.
-También dije que te veías preciosa en ese vestido.
-Gracias.
-Eso es todo, no tienes comentarios sarcásticos al respecto?
- Solo estoy algo cansada Niall.
- No nos vemos, ni hablamos, por un tiempo y solo dices eso?
- Qué quieres que te diga? Ya he dicho todo lo que tengo que decir.

- Su turno. Dijo el chico de la cámara. Su vestuario daba a entender que odiaba a su trabajo y que tenia una leve adicción al alcohol.
- Claro. Dijo Niall sonriente.
Se colocaron frente a la lente. Apartados por unos centímetros de distancia.
- Oh vamos, chicos. Finjan que se aman frente la cámara o se arrepentirán de por vida. Chico abrazala como si no la quisieras dejar ir. Y chica quita esa cara de espanto, no es como si te enteraras de tienes cáncer.
Niall se acercó a un lado de Maria y la abrazo, colocándose a su derecha. Ella se boleto ligeramente a él y soltó una sonrisa radiante, como si todo hubiese vuelto a la normalidad y nada de nada hubiera pasado.

PhotographDonde viven las historias. Descúbrelo ahora