Se quedaron recostados en silencio, hasta que Maria se durmió. La sensación de sostenerla en sus brazos era maravillosa. Y en ese momento, declaró definitivamente, ella era la indicada. Y no solo por eso, sino por todo lo que la conformaba. Su manera de decir las cosas tan directa, su modo de ver la vida e incluso esas platicas, que aburrían a la demás gente, pero que a él le encantaban, porque le recordaban que no se casaría con una chica hueca de la cabeza. En el sentido físico, también le llamaba mucho la atención, era bonita y eso nadie podía rehusarlo. La observó con el fin de admirar su cara mientras dormía, e incluso le gustaba la forma en que sus labios separaban, algo que provocaría en algunos cierto asco o risa, pero a él, a él le parecía hermoso todo de ella.
Y por una vez más, se reprimió por buscar en otras mujeres, algo que era inigualable, todo lo que conformaba a María. No habría dos en el mundo igual que ella, y si la hubiera, seguiría eligiéndola a ella un millón de veces más. Si hubiera sido por él, se hubiera quedado así para siempre, pero a parte de que hacía frío, se escuchó como alguien entraba por la puerta.
-Ah! Aquí están! Los estuve buscando todo este tiempo. María cierra la boca! - María se despertó al instante- Te he dicho que a nadie le gusta ver eso. Es desagradable.
-Ahora qué quieres mamá? Ya es muy tarde y estoy despierta ayudándote desde temprano. Solo quiero dormir.
-Acaso escucho una queja?
-Bueno, ahora que nos ha encontrado señora.... Para que le somos buenos?
-Ahh! sí, tu madre ya se va. Y quiere saber si te vas con ella o regresas solo. - miró a los jóvenes y continuó- Por cierto han visto mi jarrón? Comienzo a creer que alguien lo robó. No le he visto desde que Patricia me dijo que moriría por tener uno igual.
-No mamá. No lo he visto.
-Bueno seguiré buscando. Nos vemos Querubín.
María rió ante aquel sobre nombre. Mientras él se ponía de un color escarlata. Recuerdos de cuando eran niños. Cuando venía a comer a la casa de María, para refugiarse de las constantes peleas de sus padres. Época en la cual María era rubia y Niall castaño. Ahora los papeles se veían invertidos.
-Hace mucho que escuchaba eso. Siempre me desagradó.
-Pues a mi me a encantado. Niall, eres como mi ángel de salvación. En esa época me salvaste.
Sus ojos reflejaban tristeza. Esa época fue dura para los dos y ambos se habían rescatado, su amistad iba creciendo como pasaba el tiempo, y así hasta que uno de ellos cayó por el otro, y guardó ese secreto tan bien, que el otro nunca supo hasta ese entonces.
-Vamos, eso ya pasó. Los días grises se han ido. Le guiñó un ojo.
-Y ahora eres un gran cantante con muchas chicas por detrás. Pero yo te cuidaré ese hermoso trasero de bebé. Le besó la mejilla.
-Es un trasero común y corriente.
-Pero no para mí, o algunas de tus fans. Sabes que hay novelas sobre tí? Es raro. -Ambos riéron- Todavía recuerdo como cantabas las canciones en clase, y como el maestro Jerkins te regañaba. Yo solo te veía y reía en voz baja. Luego, cuando tu no estabas me refugiaba en el baño para comer.
Creció una tensión en ambos. Él se sentía incómodo con esos recuerdos, no eran sus favoritos. Ella siempre había sido una chica muy sensible a la crítica de los demás. Y, en esa época ella no era la hermosura que era ahora, era rechonchita. Y tenía algunos barros. Pero siempre le había gustado su manera de ser, solo que no lo demostraba con los demás. Para los mundanos, ella era fría, cortante y un poco sarcástica. Pero con él era amable y se permitía sonreír y tontear. Los problemas de ella, no eran sobre sus padres, ellos tenían un matrimonio perfecto; y aunque a él le hubiera gustado que fuera así el de sus padres, no lo fue y como resultado fue alguien que tuvo que madurar e irse a vivir con su papá dejando a María y a su mamá en Irlanda.
Por el otro lado ella, sufría problemas alimenticios, y como decía ella, iba al baño comía pero no logrababretener la comida durante mucho tiempo. Meg, una compañera cercana a él le avisó de este problema a Niall, y él hizo todo posible porque ella no volviera a hacerlo. Habló con el papá de ella y le comentó lo que pasaba. Cuando ella supo que Niall la había delatado, se molestó con él, pero su amistad era tan grande que lo superaron. Esa molestí,a a camparación de cuando se fue a vivir a Inglaterra, era como una inyección, pasajera. Le afectó tanto su partida, que volvió a caer en los mismos andares. Fue dos veces, al lugar en donde la ayudaron la primera vez. Y pudó haber una tercera. Si su papá no le hubiera dicho que había una mejor manera de enfrentar esos temores, traumas o las cosas que pasaran por su mente; él la llevaba a correr por un sendero que corría por el río. Y él le hacía gritar mientras corrían todas las cosas que no le gustaban de ella o cosas que le molestaban. Por eso ella quería demasiado a su padre. Su madre era estricta a veces, pero cuando se trataba de impresionar a los demás era "toda una molestia en el trasero", como solía decir ella.
Esa noche ambos se fueron a dormir, pensando en el otro. Nada le preocupaba a él en el mundo mientras estuviera ella. A ella nada le preocupaba nada tampoco, excepto el jarrón de su madre que no tenía idea de que hacer al respecto.
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Hayran KurguDespués de observar como el amor puede ser algo efímero cuando se es alguien "famoso", Niall Horan decide esperar hasta que toda la locura acabe para poder regresar a donde pertenece, a un lado de Maria Souze (Barbara Palvin), con la cual ha compart...