No lo hiciste!

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Cuando regresaron todas las chicas del internado a clases, todo aparentaba ser igual. Excepto que no lo era. Maria estaba destrozada. Margo había intentaba consolar a su amiga, pero sus intentos habían sido en vano. Al ver como su amiga intentaba hacer lo imposible por hacerla sentir mejor, decidió un sábado platicar con ella sobre todo lo que había pasado.

Sentadas en su cama con un bote de helado, papas, Dr. Pepper, y muchos pastelillos más, platicaron hasta el amanecer.

-Entonces Niall no te respondió, así sin más. No cree que estaba pensando las cosas?

-Vamos estas de su lado o del mio.

-De ninguno, sólo quiero saber los dos puntos de vista.

-Como sea, te vas a comer ese pastelito?

-No. No crees que reaccionaste de una manera muy exagerada, es decir tiene en parte razón. Esta solo en las giras y pues sabes... Es un hombre, necesita ESO... Dijo Margo alzando las cejas.

-Oh vamos! Yo soy mujer, también lo he de necesitar... Bueno pero eso no era todo. Resulta que tuvimos eso, pero... Como me quede alterada debido a lo que paso al día siguiente llamé al chico raro de las cartas.

-Michael.

-Si como sea... Entonces ya sabes estaba despechada y quería un tipo de venganza.

-Así que tu...?

-Me acosté con el.

Agacho su cabeza, en señal de vergüenza.

-Oh Maria! No lo hiciste!!! O Dios, eso ha sido malo... Muy malo.

-Ya lo sé, el resto de las vacaciones me torturé. Ya no tengo contacto con el ni nada por el estilo, me avergonze tanto. Que quería corgarme del gran árbol del jardín de rosas.

-Entonces ya no tienen contacto?

-No, acaso no me escuchas mujer?!

-Si, pero estoy pasmada por todo lo que ha salido de tu boca.

-Oh, vamos no puede haber algo peor. Perdí a mi mejor amigo, que resulta es el hombre que amo; y me acosté con un tipo que solo quería sexo. Mi padre ha de estar decepcionado de mi, soy una sucia! Si se entera no me va a querer ni mirar a los ojos. Y aleje al hombre que amo.

Margo solo la abrazó, la sostuvo con toda sus fuerzas. Quería hacerle sentir que no estaba sola, porque no lo estaba. Tenía a sus padres, hermano y amigos, incluso a Niall. Pero ella no lo sentía así, ella sentía que Niall no quería volver a saber de ella.

-No creo que tu padre te odie, el también fue joven y estúpido.

-Me estas diciendo estúpida?

-No, que va. Tu eres inteligente, solo que esta vez tu corazón estaba roto.

**********

Junio era un mes estupendo, o eso decía Maria, era su graduación. Era la libertad, era empezar una nueva vida. Era hacer lo que más le gustaba. Sabia que iba a ser maestra en un bachillerato o mejor tener su propio consultorio en Dublín. Pero no todo iba a salir como ella quería.

-Entonces, ya vas a salir del baño. Me muero por hacer pis Maria!

-Ya.. Voy. Solo tengo que subir el cierre.

-Oh, vamos abre la puerta yo te ayudo.

-Aghh, es que no cierra.

-Pues, digamos que has estado comiendo demás, o tal vez es retención de líquidos. Estas nerviosa, o ya se! a mi prima Cassidy le pasa eso cuando le va a bajar.

Un escalofrió recorrió el cuerpo de Maria. Ese era el problema. Tenía tantas cosas que hacer y arreglar. Hoy era el día. Hoy iba a poner fin a todos sus problemas. Pero de nuevo, no todo estaba seguro. No había hablado con Niall en semanas, se sentía tan nerviosa. Hoy lo iba a ver. Hoy iba a solucionar las cosas y admitir sus errores.

El lugar de la graduación eran las canchas de soccer. El Sol se escondía en el horizonte, y la gente murmuraba sobre los hermosos adornos que decoraban el lugar, y sobre qué vestido era el más bonito. En los altavoces se escuchaba "Forver Young" de Alpaville. Todos estaban ansiosos por la ceremonia. La institutriz se paseaba de un lado a otro intentando hacer mejoras en las cosas. La familia de Maria se encontraba en un lugar medio de las gradas, junto a los padres de Margo, los cuales le habían apartado un lugar.

Cuando todo estaba en orden la institutriz subió al podium para comenzar a dar su discurso. Las chicas de la generación 2011-2015 se encontraban en posición y dispuestas a seguir la fiesta después de las aburridas palabras que les darían. Margo jaló de la toga a Maria.

-Qué quieres Jessica Rabbit?!

-Calla pecadora. Solo quería saber si viste al guapo irlandés sentado en las primeras filas.

-No, estoy concentrada en el estúpido discurso que daré con mucho disgusto.

-Algún día perdonaras a tu madre. Es Niall, con una chica.

-Que?!

Maria se dio vuelta para encontrar al pequeño traidor. Y era verdad a lado de él yacía Melissa. Se le revolvió el estómago.

-No creo poder hacerlo, en serio. Vomitaré en el podium.

-Vamos, demuéstrale que eres feliz sin él. De este modo él sentirá más atracción hacia ti. Acaso no ves películas americanas?

Maria le hizo un gesto de aburrimiento.

-Pues deberías. Ahora voltea antes de que te castiguen de por vida.

Y la institutriz empezó.

-Este es el fin de un ciclo, un ciclo que ha traído con sigo esfuerzos, sudor, desvelos, alegrías, nuevos aprendizajes, nuevos amigos o enemigos- Volteó a ver a Maria- Pero no nos debemos concentrar en lo negativo de la vida, si no en lo positivo...

-Viste eso Margo?

-Oh sí que lo vi, la pobre mujer te tiene tanto resentimiento.

-La vida es como una limonada...

-Y aquí vienen sus aburridas metáforas. María Rodó los ojos y fingió bostezar.

-Está llena de momentos felices, que son el azúcar; y momentos difíciles, que son el limón. Qué sería una limonada sin ninguna de las dos. Le dejo la tarea de analizar mis palabras. Y para finalizar, mis queridas jovencitas, les quiero decir que disfruten de su juventud. Y quiero que sepan cuan orgullosa estoy de ustedes y de hasta donde han llegado. Ahora le cederé la palabra a una alumna... especial. Para que nos de unas palabras.

Era el momento de Maria. Ella prefería limpiar los baños de mujeres con la lengua, a pasar a decir su discurso hecho el día anterior.

-Buenas tardes queridas compañeras! No están emocionadas, hoy salimos de está cárcel.- un montón de risas se escucharon, pero lo que más gustó fue la cara de frustración de la institutriz- Ahora a darle gracias a nuestro héroes que nos ayudaron a lograrlo: Redbull, wikipedia y a Helen Collins, a la que le pagábamos uno de 20 para que nos hiciera nuestros trabajos. En especial quiero agradecer a mis brazos, por estar siempre a mi lado; a mis piernas, por ser un gran apoyo; y a mis dedos, porque siempre puedo contar con ellos. Quiero pedir perdón a mi madre, por ser un dolor en el trasero; a la insttitutriz y al profesor anónimo- que todos sabemos quien es- por haberle gastado esa broma que lo dejo sin cabello, aunque pensándolo bien tenía en exceso; y por ultimo perdón a mi padre por ser una gran decepción, yo sé que tienes un buen concepto de mi, pero aceptemoslo, nadie en esta escuela lo hace, te quiero mucho y espero que me perdones- lágrimas comenzaron a caer de sus ojos. su cuerpo se sacudió en una risa apagada y se limpió con las mangas, para obligarse a proseguir- Pero, dejando todo eso de lado, creo que al cerrar este ciclo debemos comenzar a basar nuestras decisiones en el amor hacía los demás. Nuestra carrera nos permite lograrlo. Somos hermanas, hijas e incluso madres o futuras madres, debemos ser un gran ejemplo a seguir, por el simple hecho de ser mujer. Brindemos Por los cortos amores de verano que nos marcaron de por vida; por esos amores incondicionales e imposibles; es raro... como aprendemos a amar a alguien, pero nunca aprendemos a olvidarlo.- Maria comenzó a sentirse algo mareada- Pero al parecer es más fácil para uno de los dos, el seguir adelante...

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