El pobre de la tienda |Kenny McCormick [SOUTH PARK]

Jugar con fuego

ADVERTENCIA:

¡ESTE CAPÍTULO CONTENDRÁ LEGUAJE SUCIO Y SUJETENTE A LA PAR QUE ACCIONES SEXUALES, PIDO SU MAYOR DISCRECIÓN!

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Los chicos habían caminado veinte minutos para llegar a la casa de [t/n] aún tomados de la mano, si bien aún no eran pareja parecían una bastante feliz, tal vez era por el hecho de que habían pasado su infancia juntos y habían tenido una llama de romance. Y aunque a [t/n] no le gustase aceptarlo el simple hecho de ver a McCormick le derretía el corazón.

"¿Por que me siento así?" Pregunto tocando su pecho.

La química que estos dos tenían eran impresionante, el simple hecho de que se hubieran llevado tan bien antes de saber quiénes eran ya decía mucho.

El silencio entre ellos era bastante, lo único que se podía escuchar era el ruido de las botas pisando la nieve, aquel silencio no era incómodo era incluso agradable para los chicos ya que teniéndose el uno al otro no eran necesarias las palabras, teniéndose el uno al otro todo era comodidad.

"Kenneth McCormick, uno de Los chicos más guapos de la escuela caminando agarrado de la mano con la latina nueva de la escuela" Pensó [t/n] en un sonrojo a la par que apretaba un poco la mano de Kenny.

— Kenny... - Aquella chica rompió aquel cómodo silencio que los rodeaba así captando la atención del mas alto así para responder con un "¿Umh? — ¿Te puedo preguntar algo?

— Ya lo estás haciendo ¿No? - Alzo los hombros y dio una pequeña risa a lo que esta lo miro mal

— Ja, ja que gracioso - Dijo frunciendo la cara mientras que sus ojos se entrecerraban mirando aún al rubio

— Bien, lo siento linda - Dijo en una sonrisa — Dime, ¿Qué pasa?

La mano de [t/n] sujeto más fuerte la de Kenny y este al notarlo sonrió de lado.

"Que linda es" Se dijo así mismo en un grito interno.

— ¿Qué vez en mi? - Este miro a la oji [t/c/o] com cara de confusión — Bueno, no es por criticar tus gustos ni nada por el estilo, pero... - Lo pensó un poco — Bueno, si los criticaré, que terribles gustos tienes en las chicas - El rostro de Kenny se volteó ya que le había dado vergüenza

— ¡Bu- bueno mientras a mi me guste a nadie le tiene que importar! - Dijo desviando su mirada ya que estaba colorado de la vergüenza — Tú eres linda, atenta y me cuidas, desde que te conozco solo has cuidado de mi, eres la única persona que no es parte de mi familia que se ha preocupado de verdad por mi - El corazón de [t/n] se había comenzado a hacer pequeño — Me gustas y mucho, ni siquiera se cómo pasó, pero me enamoré completamente de ti, ¿Por qué crees que aún conservo esto? - Apunto al anillo de su mano izquierda que aún era sostenida por la [—]

— De entre todas las chicas que están a tus pies decidiste ir tras tu amor de la niñez - Este asintió

— Claro que si, tú eres la única que se preocupa por mi y no me ve como un monstruo, tú me vez como una persona normal y no me hablas solo para tener sexo conmigo - Una risa salió de la [—]

— ¿De verdad solo te buscan para tener sexo? - Este asintió — Dios, debes de ser el mejor en la cama para que solo te busquen para eso - El rostro de Kenny se puso aún más rojo de la vergüenza

— ¡[t/n]! - Gritó de la vergüenza y la mencionada comenzó a carcajear

— Oh vamos Kenny, no te pongas nervioso - Esta se acercó un poco al cuello de este dándole un beso que hizo estremecer al rubio