El pobre de la tienda |Kenny McCormick [SOUTH PARK]

Confia en la mentirosa

El rubio de ojos celestes miro con alegría su celular, faltaban menos de quince minutos para que llegara la hora de su salida aunque se sentía mal ya que aquella preciosura que había visto aquel sábado de madrugada no había vuelto nunca "¿Acaso la soñé?" Se preguntaba así mismo una y otra y otra vez.

— Dios, Kenny estás perdiendo la cabeza - Dijo este estirándose en aquella silla no tan cómoda que tenía

Aquel sonido inundó toda la tienda dando a saber que alguien había llegado, el rubio se encontraba con la cara hundida en la barra del mostrador, se veía desganado y así era, todo el fin de semana trabajaba y eso le tocaba las pelotas.

— Ya me quiero ir a casa - Dijo en un gruñido — Odio aquí - Añadió para sentarse bien y estirar su cuerpo

Al parecer las súplicas del rubio habían sido escuchadas ya que de entre los pasillos salió aquella latina que tanto había cautivado al galán.

"Dime que no estoy soñando, y si es así no me despierten nunca" Pensó este en una sonrisa lasciva mientras miraba como la chica estaba posada frente al pequeño estante de chocolates mientras decidía cual llevar.

— ¿Por que se ve tan linda hoy? - Pregunto mirando de arriba hacia abajo el cuerpo de la chica para terminar en un sonrojo — Dios, McCormick deja eso - Susurró para darse una palmada en la mejilla izquierda

[t/n] se acercó a pasos lentos a la caja registradora mientras Kenny estaba atento a aquellos delicados pasos que la [—] daba.

— Vamos linda, no muerdo - Dijo aquel con su español mocho y esta solo rodó sus ojos

— Deja de intentarlo güerito - Dijo aquella chica de manera baja mientras que el rubio trataba de comprender lo que decía

Este le cobró a [t/n] mientras esta frotaba sus manos con desesperación, necesitaba acostumbrarse a aquel frío de Colorado pero le era imposible el estar a menos siete grados. Kenny al mirar a la chica soltó una pequeña risa ya que se le hacía tierna la reacción de esta ante el clima de Colorado

— Si, hace frío - Dijo este tratando de sonar lo más fluido en su español a lo que la [—] sonrió de lado y el rubio le entregó sus cosas — Sí, hace frío, pero yo te puedo calentar preciosa - Dijo en un guiño creyendo que esta no le iba a entender

[t/n] al escuchar aquello sintió como su cara se sentía caliente, ese chico la había puesto roja de la vergüenza

— Maldito naco - Dijo en un susurro para girarse y comenzar a dar pasos rápidos

— ¡Llámame linda! - Dijo este en un tono pícaro a lo que la [—] se giró solo para mostrarle el dedo de corazón

Aquel rubio suspiro de manera eufórica "Creo que eso si lo entendió" pensó en una sonrisa de borrego a medio morir

— Difíciles como me gustan - Dijo aquel rubio dándole vueltas a su anillo

Este bajo la mirada a aquel anillo con el que aún seguía jugueteando y dio un suspiro — ¿Donde estarás? - Pregunto este en una media sonrisa de tristeza para dejar en paz aquel anillo

Kenny miro la hora y salto de alegría mientras veía a su compañero llegar, por fin estaba libre y podría ir a casa a acabar su tarea y pasar el resto del día con su hermana.

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— Chicos les digo que conocí a la chica más linda que mis ojos hayan visto - Dijo el de la parka naranja mientras los demás lo miraban atónito