12 - Juntos

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-Ya hemos llegado -dijo Rowan, al cruzar la entrada del camping.

Tinky Winky echó un vistazo por la ventanilla. Se trataba de un gran claro en el bosque, lleno de senderos, grandes rocas cubiertas de musgo, e irregulares caminos que subían y bajaban. A los lados de la carretera de grava por la que circulaban, se veían bares, mesas de picnic, parques, y varias zonas donde los residentes podían pasar el rato fuera de su cabaña. Llegaron hasta un pequeño recinto delimitado con vallas de madera, donde había bastantes coches aparcados. Rowan aparcó el suyo y apagó el motor. Laa Laa zarandeó el hombro de Dipsy, y éste murmuró algo en sueños.

-Despierta, dormilón -dijo amablemente.

Dipsy bostezó y abrió los ojos. Miró a su alrededor.

-¿Ya hemos llegado?

-Sí. Venga, vamos.

Bajaron del coche, y notaron el aire frío del exterior. Había bastante gente de la ciudad en la zona, y sus expectantes conversaciones resonaban entre los árboles. Poco después el resto salió del coche. Se encaminaron hacia una de las pocas mesas vacías y se sentaron.

-Bueno -dijo Randall mientras se levantaba- Voy a por las llaves de nuestras cabañas antes de que esto se llene de gente. Esperadme aquí.

Se encaminó hacia el edificio de recepción.

-¿Os gusta el sitio? -preguntó Rowan.

-¡Es precioso! -contestó Po enérgicamente.

-Lo es -coincidió Tinky Winky- Es muy natural. Me gusta.

-Y pensad como será de noche -añadió Dipsy, pensando de nuevo en sus planes para Halloween- Seguro que puedo esconderme detrás de un árbol y asustar a Po.

-¡Claro que no! -replicó ésta sonrojándose.

El tiempo se les pasó volando, charlando y riendo... Realmente parecía que todo volvía a ser feliz. Para cuando quisieron darse cuenta, un rato después, Randall regresó con las llaves de las dos cabañas. 

Primero se encaminaron hacia la de los cuatro. Subieron un largo camino ligeramente inclinado, con varias cabañas de roble a los lados. Había muchos grupos como ellos, familias, grupos de amigos, o simplemente gente asignada a la misma cabaña; la mayoría llevaban equipaje. Finalmente llegaron a la suya; se situaron en el porche cubierto, sujetado por dos vigas de madera. Era una cabaña mediana, hecha con tablones, con muchas ventanas y un tejado triangular. En el centro del porche, y junto a una mesa de plástico con unas pocas sillas, se encontraba la puerta; de cristal, con marco de madera, y con el pomo gris. Dos números en dorado al lado, bajo una luz, indicaban el número veinticuatro. Randall cogió la llave con un llavero de madera en el que estaba inscrito un "24" de color negro.

-Esta es vuestra llave -explicó.

-Ya la guardo yo -dijo Tinky. Randall se la tendió.

-Tiene un dormitorio con una cama doble, un sofá, y una buhardilla.

-¿Qué es una buhardilla? -inquirió Po con curiosidad.

-Una especie de ático que da a la planta baja, se accede con una escalera, y tiene una cama.

-¡Me la pido! -exclamaron Po y Dipsy a la vez, y se miraron competitivamente.

-Podéis hacerlo por turnos -sugirió el blanco, riendo.

-¿Y dónde dormiré cuando me toque abajo? -preguntó Po.

-En el sofá, -dijo Dipsy- que eres la más pequeña. 

-Ya me quedo yo el sofá -intervino Laa Laa, viendo que Po estaba a punto de replicar.

-Nosotros podemos dormir juntos en la cama -le dijo Tinky a su mejor amiga.

Slendytubbies: Sangre y Lágrimas [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora