¿¡Luigi?!- +18 PURA MARRANES, SI ME CONOCEN, NO, NO LO HACEN Xd

La última frase (final +18)

El menor fue tomado cuidadosamente por las manos del mayor, siendo levantado y posicionado contra la pared, Luigi sintió como el miembro de Bowser ingresaba en él, haciéndole dar pequeños jadeos en los besos.
Se separaron un momento donde el rey entró lentamente en el chico mientras lamía el cuello de este, dándole varios gemidos de placer.

- hgn~ B...Bow ah~

- Di mi nombre, pequeño-. Habló en susurros a la oreja de Luigi, dándole escalofríos.

- B... Bowser ~ más -. Dijo el menor en súplicas.
El nombrado sonrió para apegar el cuerpo del chico contra la pared y empezando a dar estocadas fuertes, las cuáles tocaron el punto sensible del menor, haciendole gemir más fuerte, al punto de temblar por completo.

- ¡HGN~ AH~! ¡OH POR... AH~! ¡MI...MIERDA~! ¡BOWSER~!

- hm~... Luigi, e...estoy por venirme-. Avisó el mayor, dando estocadas más rápidas logrando que Luigi soltara pequeñas lágrimas del placer y llegando a su tercer orgasmo de ese día, viniendo en sus estómagos. Bowser salió de él con cuidado para empezar a masturbarse, siendo detenido por el menor.

- ¡¿Q... Qué haces?! ¡E...estoy por hgn~

- yo lo hago-. Luigi había tomado el miembro del mayor para empezar a mover su mano de arriba hacia abajo. El mayor miraba avergonzado y entre jadeos, vió como el chico acercaba su boca hasta él, dejándole sorprendido.

- ¿Lu...Luigi?-. Le llamó, arrepintiendose a los segundos de recibir la mirada del chico desde abajo. Esto le calentó rápidamente, logrando venirse en la boca y cara del menor, quién terminó tosiendo por esa acción sin previo aviso.

- ¡Luigi! ¡Lo siento, n...no quería...¿Estás bien?!-. Preguntó alarmado apenas se relajó y vió como el nombrado estaba tosiendo tratando de limpiarse la cara. Bowser se le acercó para ayudarle a levantarse y viéndole preocupado, lo llevó hasta la cama.

- E...estoy bien, solo fue... Una sorpresa-. Habló Luigi cuando dejó de toser.

- Te llevo al baño, vamos. Lo lamento, no pude avisarte, tu cara me... - Bowser volvió a sentir que su parte baja comenzaba a cosquillear solo con imaginar la cara del chico, por lo que prefirió no hablar de eso- No importa, lo siento. N...no volverá a ocurrir -. Dijo el rey levantando lenta y cuidadosamente al menor, quién no rechisto a la ayuda.

- Está bien, solo fue la sorpresa. Será mejor que nos bañemos, luego te ayudaré a limpiar la habitación y me iré al cuarto de Peach, Mario podría llegar en la mañana-. Habló Luigi siendo llevado hasta la gran bañera, donde Bowser le dejó recostado y abrió la llave.

- ¿No quieres quedarte a dormir? Podríamos poner una alarma y despertar antes de que todos lo hagan-. Habló el rey suavemente mientras se adentraba en la bañera a un lado del menor, relajando su cuerpo.

- Bowser... Esto solo fue hoy. N...no puedo darte una respuesta, al menos no por ahora, por favor no insistas-. Dijo Luigi mirando apenado el agua que cubría su cuerpo y juntando sus piernas, para abrazarse a si mismo.

- Pensaba que estarías más cómodo durmiendo en mi cama, eso es todo... Como sea, te agradecería que no digas ni una palabra sobre lo ocurrido-. Habló más serio Bowser, a lo que Luigi suspiro.

- Tranquilo, nadie sabrá lo que pasó ésta noche-. Fue todo lo que dijo Luigi.

Ambos se bañaron por separado, ninguno quiso hablar y se sentía la tensión en el aire. Bowser no quería demostrar que estaba herido, Luigi no quería empeorar la situación. No fue hasta que ambos estaban fuera del baño que Luigi volvió a hablar, recibiendo una respuesta cortante.

- ¿Tienes... Otro vestido? Ya sabes, para no levantar sospechas-. Había preguntado el chico.

- No. Ve a buscar uno a tu habitación.

-Pe...pero no tengo ropa.

- Ese no es mi problema -. Respondió Bowser tirando las sábanas de la cama y acostándose sobre esta sin importarle dormir así.

- ¿Estás... Molesto?-. Preguntó Luigi acercándose al rey Koopa con pena.

- Vete a tu habitación, Luigi.

- No tengo una habitación. Peach la tiene, pero yo no ¿Prefieres que me vaya a otra habitación y duerma así sin ropa ni nada? ¿O que hablemos de lo que acaba de ocurrir y... dormir unas horas antes que llegue Mario?-. Preguntó Luigi.

Bowser pensó un momento cuál era la mejor opción, terminó por optar la segunda ya que no quería lidiar con sus guardias en caso de que vieran al hermano del fontanero rojo salir de la habitación del rey, sin ropa y con marcas en el cuerpo, no precisamente de golpes.

- Agh bien, tu ganas. Pero de verdad no tengo más vestidos y preferiría que no andes desnudo por los pasillos, si los guardias te ven, tendría que explicar todo y no tengo ganas para eso-. Habló Bowser molesto para levantarse de la cama y sacar un juego de cama nuevo.

- Está bien, me quedaré- dijo Luigi riendo levemente- No pensé que fueras tan meloso, la princesa debió haberte tomado por un tipo muy pegote ( hostigante) tienes suerte de que yo no tengo problemas con eso-. Dijo el menor para acercarse a las sábanas sucias y dejarlas en un canasto que había visto en el baño, escuchando la respuesta del mayor.

- ¡Hey! ¡Yo no soy ningún pegote! Nadie valora mi cariño-. Respondió Bowser haciendo sonreír al menor

- Ya ya, hagamos la cama para dormir, ya estoy cansado.

- Te pregunté si querías parar y te negaste, dos veces.

- No me arrepiento, solo quedé un poco cansado, es todo-. Habló Luigi para ayudar al mayor con el cobertor y colocar nuevas almohadas.

Cuando estaba todo listo, el primero en meterse entre las sábanas fué el humano, siendo seguido por el rey koopa.

- Mañana te dejaré en la habitación de Peach, así que no te preocupes por eso. Allí buscaré también algún vestido para ponerte y te ayudo con la peluca -. Habló Bowser mientras se acostaba de lado mirando a Luigi.

- Puedes despertarme, no te preocupes-. Respondió el chico cerrando los ojos para comenzar a dormir, no sin antes escuchar las últimas palabras de Bowser.

- Quisiera que está noche durara más -. Dijo el rey antes de suspirar y cerrar los ojos para quedarse durmiendo. Luigi volvió a abrir sus ojos para darse vuelta y quedar frente a la cara del mayor, posó su mano sobre esta sintiendo el calor que emitía y lentamente juntó su cabeza con la del otro, cerrando los ojos y ahora sí quedándose dormido.