Mi Salvación (Grey)

Capítulo 7

Pov Christian

Oh que diablos, Ana se desmayó en mis brazos y ni se por que.

La llevó a la enfermería y ahí nos dicen que sólo fue un simple desmayó, no es nada de que preocuparse, eso hace que mi alma vuelva a mi cuerpo.

Cuando despierta me mira soprendida.

-¿Qué pasó?.- me pregunta.

- Te desmayaste.

- Oh.

- Tienes que hacer algo para que no vuelva a pasar, por que sentí que el culo me abonado el alma.

Suelta una risa y se sienta en la camilla.

-¿El culo te abonado el alma?.- me pregunta con una sonrisa.

- Sí, así es.

- Que cosas dices Christian.

- No vamos a tener que entrar a clases.

-¿Por qué?

- Por que estás enferma y yo te tengo que cuidar por que soy tu novio.

- Oh por Dios, tu si vas a ir a clases aprovechado.

- No.- hago un puchero.

- Sí Christrian ya, nos vemos a la salida.

- Pero Ana...

- Pero nada, ve.- me señala la puerta y como triste perrito camino ahí.

La vuelvo a mirar.

-¿Me puedo quedar?

- No a clases ya.

- Nos vemos.

Le doy un beso y me voy. Me corrió que bien.

Cuando entró al salón las clases pasan eternas, ya me quiero ir de aquí.

***

Por lo menos dieron el timbre de almuerzo, así que aquí vamos, esperó verla ahí afuera.

Cuando estoy por sentarme en la mesa ella llega y una sonrisa aparece en mi rostro.

-¿No me esperas para almorzar?

-¿Te han dejado salir?.- le preguntó.

- Sí la enfermera es muy amable.

- Bien pues vamos a que compres tu almuerzo.

Caminamos y compra su comida.

Vamos a sentarnos al pasto en frente de las mesas.

- Sabes ya no tengo mucha hambre.- me dice.

- Tienes que comer, ¿qué tal si por eso te desmayaste?

- De acuerdo.- hace un puchero.

Comienza a comer su manzana y yo la mía.

- Es raro que llevó sólo dos días aquí y ya tengo novio.- me dice cuando ha terminado.

- Ya nos conocíamos.

- Bueno, básicamente tienes razón.

- La tengo.

Nos miramos y sonreímos al recordar como nos conocimos.

- Sientate aquí.

Le señaló la parte de adelante de donde estoy yo.

-¿Para qué?

- Sólo sientate.

Hace lo que le pido y comienzo a tejer su cabello que está alborotado.

- Eres muy hermosa.- le susurró al oído haciendo que se sonroje.

- Christian.

Sigo jugando con su cabello, pasan algunas chicas y nos miran con cara de ternurita.

- Ya viste como nos miran las chicas.

- Y los chicos.

- Eres el mejor.

- Y tu la mejor.

Terminó de tejer su cabello y lo miró bien, no está nada mal.

- Si que sabes peinar el cabello.

- Gracias.

- Ahora me pintas las uñas.

-¿Las uñas?

- Por fis.- junta sus manos en ruego.

- Bien.

Saca una pintura morada de su mochila y me la da.

Comienzo a pintarle las uñas, esto es raro, pero si ella lo quiere por que no lo tiene.

Si antes las chicas nos miraban con ternura, ahora tiran miel por sus poros.

-¿Me dejarías qué te dibujará?.- me pregunta.

-¿Dibujarme?.- le digo mientras le pintó el meñique.

- Sí.

-¿Sabes dibujar?

- Sí, amo dibujar.

Le sonrió y me sigo concentrando en la pintura.

- Christrian, ¿por qué ya no vas al club?

Mierda! Leila, ella también es sumisa y debes en cuando íbamos con Elena al club.

-¿Has cambiado de dominante?

- Leila...

Ana me mira extrañada, la voy a perder.

Hola. Hola. Ash Leila!

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