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Pov Jungkook:


El día es soleado, me recuerda a las tardes con mis amigos, jugando en el jardín mientras mis padres preparan los almuerzos familiares.

Lástima que todo eso se esfumó, quedando cómo un simple recuerdo que hace mi corazón doler.

Ahora estoy corriendo por mi vida.

—Creo que ya los perdimos — Me dijo Soyeon, arrodillada intentando recuperar el oxígeno.

Miré para comprobar, en efecto, era
cierto. Escapar o matar a un zombie es fácil, el problema es cuando son varios.

—Vayamos al lago, quizás podamos pescar algo —

Soyeon asintió y partimos, ella es mi amiga; la conocí hace dos años merodeando el bosque asustada, desde entonces estamos juntos.

En un apocalipsis las personas cambian, y hacen lo que sea para sobrevivir. Créanme, nosotros lo sabemos muy bien.



Pov Jungkook:

La sensación del agua sobre mi piel se siente muy bien, las cosas que antes parecían tan comunes ahora son un lujo.

Pude agarrar dos peces, con una sonrisa salí del lago y fui hacia Soyeon.

—Extraño el jabón, te va a oler feo la mano — dice ella. Mientras acariciaba su pantalón cubierto de barro y tierra seca.

Reí al escuchar eso, estoy acostumbrado a las bromas de Soyeon.

—Mato zombies, ese olor es peor — dije animado por la caza. Ella guardó ropa que anteriormente lavó, no es mucho y ya están gastadas pero sirve.

De repente escuché pasos no muy lejos de nosotros, Soyeon se levantó rápido, colocándose detrás de mí. Rápido tiré los peces y agarré mi katana.

Hasta que aparecieron detrás de un árbol dos chicos, tenían sus rostros cubiertos, vestidos con atuendos más limpios que nosotros y también portando armas.

—No queremos problemas, ya nos vamos — Fui el primero en hablar.

Entre el alerta cuando uno de ellos se movió, pero fue para bajarse la tela que cubría su rostro… — ¿Jungkook?

Me paralice al escuchar mi nombre, y ver quién era. — ¿Hoseok?

Bajé la katana, no mucho ya que no sé si es el mismo Hoseok. La desconfianza duele, pero es necesaria.  

Lentamente se acercó a mí, en muestra de seguridad, tiró el arma y me sonrió.

— Creí que tú…

—Larga historia, es bueno verte— Le respondí, éramos amigos en la escuela; solíamos practicar básquet hasta altas horas, no importa el clima, ahí estábamos hasta oír quejas de los vecinos por nuestro alboroto.

Sí, éramos competitivos…

Su mueca reflejaba tranquilidad y angustia, algo normal tristemente. En un mundo dónde ya no existe civilización cómo tal, encontrarse a alguien del pasado; hace revivir lo que éramos antes.

Por eso, dejé que me abracé. Sonreí melancólico y dándole palmadas en su espalda.

—¿Hoseok? —

Ambos miramos en dirección al otro chico, aún seguía en alerta.

—Tranquilo Yoongi, es de confianza.

El pelinegro también dejó a la vista su rostro, nos saludó y fue hacía el lago.

—Ella es Soyeon, mi amiga — 

Hoseok se presentó con ella y viceversa, siento algo de seriedad por algún motivo.

—¿Dónde se están quedando?

Bajé mi mirada y llevé la mano hasta mi cuello. —El bosque

—¿Qué? No, no, es peligroso — Me respondió Hoseok.

Levanté mis hombros, no tenía una respuesta. El último lugar que estuvimos no fue el mejor.

—Vengan con nosotros, estamos a unos kilómetros —

No me esperaba esto, rápido busqué la aprobación de Soyeon. Ella me divisó expectante, acomodó un mechón de su cabello negro y afirmó. Ambos sabíamos que cada vez es más difícil conseguir comida.

—Está bien, ¿debemos hacer algo?

—Ayudar a Yoongi, creeme no quieren escuchar sus quejas —

—¡Te escuché! —

Los tres reímos, y guardé mi katana. Quizás llegó el momento de tener un lugar, algo a lo que pueda llamar nuevamente hogar.

Lost Soul (Kooktae) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora