03

398 41 5
                                    

Pov Taehyung:

Entré a mi "oficina" y me senté, creí que estaba muerto o algo parecido ¿cómo se atreve a llamarme así? Ese Taehyung desapareció.

Jeon Jungkook, típico chico que tendría al mundo a sus pies si no fuese por está maldita plaga.

Mis pensamientos fueron interrumpidos con el ruido de la puerta.

—Adelante…

Jimin entró, ya sabía que vendría. Su rostro emana todo, está furioso.

—Si es por lo que creo, ya tienes mi respuesta.

—Ellos van a quedarse, no tienes derecho a tirarlos cómo alimento de zombies —

Puse mis ojos en blanco, volviendo a estar de pie—. Son más bocas que alimentar, y no sabemos si son confiables—

—¡¿Te estás escuchando?! ¡Deja de ser un maldito paranoico! —

Fijé mis ojos estupefactos en Jimin, era la primera vez que me gritaba.

—¡Y tú deja de creer que todo es color de rosa, despierta este es el mundo real!

—¡Porque tu hermano nos traicionó no significa que todos sean así, ellos van a quedarse y si los echas me iré también! — Fue lo último que dijo Jimin, luego salió cerrando fuertemente la puerta.

Por un segundo ví todo dar vueltas, los cristales temblaron ante el impacto.

Golpeó el escritorio con una mano que no tardó en ponerse roja, estaba molesto por el acumuló; la discusión con Jimin, los recuerdos de mi hermano y ahora tengo que decidir esto.




Pov Taehyung:

Fue una noche intranquila, aunque ¿Quién puede dormir tranquilo cuando corre riesgo de ser comida de monstruo? Es curioso, pero el tiempo hace de las suyas y te acostumbras.

Caminé entre las conocidas calles, de a poco iban despertando; los guardias cambian de turno, otros están listos para cultivar, y muchas más tareas que sé de memoria.


Llegué a mi destino; una casa celeste de madera, las plantas decorando alrededor y alguna que otra frase motivacional escrita por niños.
Toqué la puerta, estoy nervioso por alguna razón.


—¿Qué quieres? — Me preguntó Jimin, del otro lado. Todavía en pijama blanco, su expresión cambió al estar frente mío.

Respire profundo, ya no había vuelta atrás —.Pueden quedarse, pero deberán ayudar —

Jimin sonrió, quizás ya sabía que iba a acceder—. Perdón por meter a tu hermano, no quise pelear.

—Fui algo duro, lo admito; Sabes que solo quiero cuidarlos, por algo me pusieron al mando —

Jimin asintió—. Iré a decirles, gracias.

Quise darme media vuelta, pero Jimin me abrazó. En tiempos así confiar en alguien es difícil, pero Jimin me da esa seguridad. Estuvo conmigo en los peores momentos, sin duda alguna es ese alguien al que puedo llamar mejor amigo.



Lost Soul (Kooktae) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora