Lost Soul (Kooktae)

09

Un año después…

Despedían Agosto con un día nublado, llovió toda la noche; y el clima permanecía frío.

Taehyung patrulla desde arriba, caminando de un costado a otro; casi tenían problemas con grupos ajenos, eso le quitaba el sueño, intentó dialogar y hacerles entender que estaban armados hasta los dientes.

Por suerte, no figuraron hace casi dos meses, poco tiempo después volvieron pero infectados.

Unos ruidos extraños lo hicieron prestar atención al bosque.

—¿Son motores? — verbalizo anonado Yoongi, divisando al mismo lugar.

—Suena la alarma, niños y mujeres desarmadas, al refugio.

El peli blanco corrió hasta una esquina, activando una campana conectada con hilos que rodeaba el vecindario.

Taehyung entró el alerta, dos camiones negros frenaron del otro lado, apuntó con su arma en lo que bajaba despacio un hombre de casi treinta.

—¡¿Qué quieren?! —  preguntó Taehyung mientras los apuntaba.

—No vengo hacerles daño — aseveró tranquilo,  levantando ambas manos —. Estoy buscando a Jeon Jungkook.

El pánico se coló en cada rincón del castaño, tanto así que se asustó cuando sintió unas manos tocarlo.

—¿Amor, lo conoces? — dudó Taehyung tratando de estabilizarse.

Jungkook lo miró y acarició su antebrazo, portaba un rifle en la espalda que con el cabello largo le daba un aspecto irreal.

—Es mi hermano, Tae — confesó Jungkook, dándole una fugaz mirada a Jeon Namjoon, su hermano mayor.

🍂🍂

Por órdenes de Taehyung, Namjoon solo tuvo permitido entrar, aceptó sin objeción y mandó a sus soldados permanecer en las camionetas.

Jungkook intranquilo, notó cómo las puertas se abrían paso; a tres metros del mayor, pudo compartir una mirada melancólica antes de fundirse en un abrazo.

— Creí que tú… — Jungkook balbuceaba al borde del llanto.

Namjoon acarició su cabeza, cómo solían hacer de niños —. No hubo un día que no te buscará, Koo, papá, mamá, ellos me dieron esperanza —

El azabache se quedó estático, creyendo estar soñando; divisó la cara de Namjoon en busca de alguna broma, entonces río y lloró abrazado a él.

—¿Cómo pasó?

—Cuando comenzó, volvía a casa, unos colegas me llamaron y enviaron un helicóptero — relató Namjoon con tristeza—. Pensé que todos estaban en casa, me los llevé y cuando quise volver por ti se infectó de zombies.

—Entiendo…

Namjoon negó, abrazando más fuerte al menor —. Te busqué hasta el cansancio, perdón por dejarte solo.

—Lo importante es que estás aquí — tranquilizó Jungkook, volviendo a tener el amor fraternal perdido que creyó perder para siempre —. Debemos hablar con Taehyung, mi novio es terco ¿okay?

Namjoon ladeó la cabeza, parpadeando rápido ante tal información aunque igualmente siguió al azabache.