Seijaku (japones):
Calma en medio del caos.
━━━ εïз ━━━
Aquí es donde se demostrará que el amor si es lo suficientemente fuerte entre dos almas gemelas que finalmente lograron reencontrarse después de tantos mileni...
" — Entonces te vi, y todas las canciones de amor tuvieron sentido."
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cada día era un martirio para Dareck, la mañana se encontraba más helada de lo común, bueno, así se sentía y eso era algo que el pelinegro amaba mucho, pero a la vez odiaba. Le desagradaba tener que levantarse con ese frío del terror y no poder estar acostado en su cama gozando del frío envuelto en sus mantas con un buen café y libros.
Aunque había algo que rondaba en su cabeza desde ayer en la noche, justo después de ir a dejar a Janet. Los mensajes que recibió.
¿Quién era la persona que le había enviado esos mensajes tan raros? Ese pensamiento rondaba en su cabeza desde que despertó, la curiosidad era uno de los defectos horribles que tenía Dareck. En su opinión era un asco ser tan curioso, odiaba su curiosidad, demasiado. No entendía absolutamente nada y deseaba que así fuera, no entender y vivir en la ignorancia.
El sonido de una notificación de mensaje lo trajo de regreso a la realidad.
Mensajes.
Elefante: Hey, ya estoy preparada para que me vengas a recoger, me traes mi cupcake de chocolate eh, ayer no cumpliste con tu promesa </3.
08:38 a.m.
Chimpancé: Sí, estoy de camino. Hay tráfico, tardare en llegar.
08:38a.m.
Elefante: Okay: :D
08:39a.m.
Los regaños en su mente se repetían luego de haber terminado de leer el mensaje que Marfil envió. Salto de la cama y se dirigió con rapidez a su baño personal ya reparado. Al parecer lo repararon cuando salió a la pizzería de la señora Lydia. Agradecía enormemente que Mark conociera gente que supiera reparar este tipo de cosas en un santiamén.
Intento ducharse lo más rápido que podía -se resbalo varias veces en el proceso- y hacer todo lo que debía realizar en un corto tiempo. Sabía que Marfil se enojaría si él llegaba tarde a recogerla y sálvelo Dios si ella se enojaba.
