Ian Está Prohibido (Completa)

Capítulo 15: besos sabor a papa

MARATON

Capítulo 15: besos sabor a papa

Me quedé atónita y perpleja cuando Theo me besó, sus labios algo grasosos y con sabor a papa me perturbaron un poco, era algo desagradable besar a alguien con la boca oliendo a comida.

Al menos para mí.

No me agradaba.

Sin embargo tenía buena habilidad para besar, me gustaba la manera en la que su lengua se movía dentro de la mía y marcaba sus labios suaves.

Me alejé de él mirándolo algo conmocionada de que se hubiera atrevido a besarme, pero a la vez feliz de que lo hubiera hecho porque me hizo olvidarme de los pensamientos que rondaban mi mente de Ian.

Theo sonrió orgulloso sin parecer nada arrepentido de haberme besado.

—¿Sigues pensando en él o quieres volver a la casa y continuamos esto? —preguntó Theo.

Guao.

Esa era una propuesta muy directa de follar.

Realmente no sentía ganas de ir con él a follar, me atraía pero no lo suficiente como para tentarme... tampoco es que llevaba una larga lista de chicos, solo estuve con otros dos chicos en la universidad después de que Ian me quitara la virginidad, cosa de una noche o una semana.

¿Tal vez si se cepillaba los dientes mi deseo aumentaría?

El sabor a papa mataba la pasión.

—Lo siento, quiero volver a la casa, pero a dormir —le aclaré.

Theo no pareció creerme, como si su ego no le permitiría ver que realmente yo no lo deseaba en este momento.

—Okey —se limitó a decir y fuimos al auto, los pies me pulsaban cuando me quité las sandalias y me quedé descalza, en el camino de regreso él hablaba de algo de su trabajo como chef, de platos de comida y yo luchaba para no dormirme, no porque me aburriera... bueno un poco, pero estaba realmente cansada.

Quería dormir y solo... rogar para que las vacaciones de diciembre terminaran.

Al llegar entramos a la casa, Theo venía detrás de mí subiendo las escaleras y dijo:

—Me llamaron hace unos días del trabajo.

—¿Ah, si? —murmuré, cuando terminamos de subir las escaleras él me tomó del brazo para llamar mi atención, lo miré y él dijo:

—Me voy mañana, me adelantaron la entrada.

Me quedé incrédula, ¿mañana?

—Eso es bueno —dije, realmente ya no sabía qué más podía decir al respecto.

Él sonrió un poco soltándome y dijo:

—Entonces, tienes la invitación abierta a mi habitación si quieres olvidarte definitivamente de Ian. —murmuró dando un paso hacia atrás a su habitación.

Tragué pesadamente saliva y manteniendo mi rostro gélido de expresiones pregunté:

—¿Porque piensas que quiero olvidarme de él?

Theo alzó una ceja y dijo:

—Porque él no se olvida de ti, y está con tu madre.

¿Qué?

¿Acaso Ian le contó a Theo de nuestro pasado? A juzgar por las palabras de Theo, sí, se lo había dicho.

No dije nada, no fui capaz.

Él se quitó el saco y se empezó a desabotonar la camisa demostrando los músculos de su pecho, él tenía mucha confianza en sí mismo, Theo era muy guapo, tal vez... ¿si me lo follaba dejaría de pensar en Ian?

—Así que ya sabes... aquí estoy por si quieres pasar una última noche conmigo —propuso—, te tengo muchas ganas desde que te vi.

Oh... vaya.

Él entró a su habitación con una ligera sonrisa en sus labios.

Tragué pesadamente saliva.

A la mierda, me olvidaría de esa idea de que Ian me gustaba.

Empujé la puerta de la habitación de Theo y entré empezando a desabotonarme el vestido.

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