Dos mates y una dama

Capítulo 14

Me disculpo de todo corazón por la tardanza, he estado ocupada y sin motivación, pero esta historia la terminaré si o si.

                                             ABAJO DEJARÉ UNAS PALABRAS

VOLVÍ

Realmente espero que las sábanas me puedan proteger...a quien engaño, espero que desaparezcan.

Mis ojos estaban como luces azules de navidad y los suyos pintados de rojo intenso, nuestros besos ahogaban nuestras agitadas respiraciones. Cada vez se me hacía mas difícil aguantar mis gemidos...digo, no es que sea fácil con este pedazo de hombre que tengo sobre mi. Pero, jamás seré suya, debo concentrarme, no quiero salir lastimada, no de nuevo.

Me depositaba besos en todo en cuerpo, en este momento tenia introducido en mi dos dedos que se movían armoniosamente, sin previo aviso los sacó y al instante introdujo su miembro, lo que me dejo sin respiración.

Ambos soltamos nuestro aroma para fastidiar al otro, lo que hizo que las respiraciones retumbaran más en la habitación.

Me tape la boca para ahogar mis gemidos pero Nicholas la quietó, sosteniendo mis ambas manos entrelazadas sobre mi cabeza.

Él, para variar, estaba escondido en su escondite...mi cuello, su lugar favorito.  Donde, me provocaba mil sensaciones exquisitas.

Para un hombre lobo el cuello es un punto débil sexualmente hablando. La marca es solo una prueba de eso.

La marca, una mordida en el cuello que te atará a la persona para siempre, compartirán sentimientos y olores.

Sentí que llegaba a mi límite, pero no perdería. Llevábamos horas así, luchando por ganar.

Llegue a mi último gemido donde no puede callarlo.

Y sin más, perdí.

El alfa tenía una sonrisa en la cara deslúmbrate y no paraba de darme besos en toda la cara y cuello de felicidad.

—Mi loba—susurra dándome un beso en la frente y acomodándose para dormir.

—Tuya—reí—En tus sueños

—Ya eres mía en mis sueños.

—Cállate

Nunca se como reaccionar a cosas así.

Me enrolló en sus brazo y me apretujó hacia el.

No me queje.

Su respiración se calmó y pude sentirme segura por alguna razón extraña.

Estuve pensando toda la noche, incluso cuando Nicholas se levantó para ir a trabajar insistiendo que comiera algo,  yo simplemente lo ignoré.

Despues de horas y horas de pensar llegue a una conclusión, si bien en mi mente los hombres lobos representan peligro, el presente me esta dando razones par desconfiar de mis pensamientos del pasado.

Nicholas me torturo, pero es lo que hace un líder, la cultura de hombres lobos se baza en proteger a tu manada sin importar que. Yo jamás le demostre que era su pareja destinada por lo que no lo puedo culpar, en su posición hubiese hecho lo mismo (o peor)

Así que la decisión esta tomada, de a poco dejaré mi miedo, dejaré (con precaución) ser amada sobre todo por un alfa. Por esta misma razón he decidido ir a la fiesta de alfas esta noche, de tan solo pensarlo se me para el corazón, pero es momento de enfrentar tus miedos y crecer como persona.