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Beom no logró alcanzar a Taehyun en la salida, había un auto esperándolo y apenas el chico subió, arrancó su viaje.

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Por un lado, un chico desanimado se encerró toda la tarde y noche en su habitación, alimentándose solo de unas papitas y una botellita con jugo, que subió luego de ir al baño y encerrarse. Por el otro lado, tenemos a un chico un tanto confundido y triste, que se encerró en su cuarto, pero para no tener que hablar con ninguno de sus dos padres, con los cuales en la mañana había peleado. Estos decían querer hacer las pases, pero el chico solo quería dormir y despejar su mente, aunque sea unos minutos, esperando sean horas.

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Al día siguiente.

— ¡TAEHYUUN! ¡DESPIERTA! ¡ES MIÉRCOLES, TIENES QUE IR AL COLEGIO!

El mencionado, adormilado, fue abriendo poco a poco los ojos. Se estiró ampliamente, cubriendo toda la cama y luego se sentó, intentando procesar todo lo ocurrido en un día, que tuvo que experimentar ayer.

Lo único que pudo decifrar al final fue:
— ¿Entonces le gusto?.. No. ¿Viste Hyunie? Por eso te sigue molestando, sigues cayendo en su puto juego..

— ¡TAEHYUN! ¿ESTÁS DESPIERTO?

El chico se levantó de la cama y se dirigió a la puerta.

— Ya desperté, ¿ya me puedes dejar en paz?

— No seas mal educado Taehyun, entiendo que ayer te enteraste que me divorciaría de tu padre, pero tampoco te pases.

Dijo con un tono casi elevado, estaba molesta.

— Me voy a bañar.

Dijo cerrandole la puerta en la cara.

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El chico se bañó rápido, pero cada segundo se le hacía eterno, solo quería salir de esa casa embrujada.

Se vistió y salió rápido a la cocina.

— ¡Taehyunie! Me tomaste por sorpresa, ¿no vas a desayunar?

— Voy a tomar jugo, allá como algo.

—.. Hyunie, entiendo que estás pasando por un momento difícil, recuerdo cuando eras pequeñito y venías llorando a mí, pidiéndome un abrazo. Llorabas porque tus padres estaban discutiendo, recuerdo muchas cosas.. Pero por favor, alimentate bien y no perjudiques tu salud. Tú no tienes la culpa de todo esto..

El chico sintió un frío en el pecho y sudó frío. Prefería no recordar esas cosas.

— Giselle, gracias por tu preocupación y por estar para mí siempre, pero de verdad no tengo hambre. Te prometo que comeré algo allá.

— A penas llegues.

Dijo la mujer desconfiada.

— A penas llegue.

La mujer sonrió y se dieron un abrazo. Eso era lo que necesitaba Tae.

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— ¡CIELO! ¿DESPERTASTE? TIENES QUE IR A CLASES HOY, POR FAVOR AVISAME CUANDO TE VAYAS A IR PARA DESPEDIRME. TU HERMANA YA SALIÓ.

Se abrió la puerta de la habitación.

— ¡Beom! ¡¿Ya estás listo?! ¿Y este milagro? Son recién las 07:03 de la mañana..

El castaño oscuro sonrió.

— Quiero llegar temprano hoy, necesito hacer algo antes de clases.

La madre hizo una mueca exagerada de sorpresa.

— Tampoco exageres, no va a pasar todos los días. Hoy es una excepción.

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Ambos chicos ya se dirigían al recinto.

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Uno en bicicleta, otro en auto, pero a pesar de todo, Beomgyu vivía un poco más cerca que Tae del colegio, por lo que llegaron casi al mismo tiempo.

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Al llegar, el más alto se dirigió a la sala en busca de su amado, pero al no encontrarlo, supuso que había llegado antes.

El amado resultaba recién llegado. Estaba entrando al colegio, cuando vió al rubio, apoyado en su casillero.

— ¿Y a ese qué le pasa? ¿Va a seguir con la wea?

Liberó un poco lo que pensaba junto a un suspiro.

Mientras uno miraba con confusión y disgusto, el otro recién notaba la presencia de la razón de levantarse más temprano.

— ¡Kang!

Se recordó a sí mismo lo que tenía que hacer.

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Taehyun se dirigía al salón se ciencias, cuando sintió una mano tomar la suya y tiraronearlo.

Giró la mirada para ver de quién provenía esa inesperada acción, pero antes de reaccionar al rostro, notó la caricia que estaba recibiendo, por parte de esa mano. Era delicado, solo recordaba a una persona que lo trataba con tal delicadeza. Por más que odiara a esa persona, no podía evitar sentir siempre, ese revoltijo en su interior y esa falla en su sistema.

Cuando volvió a sus 5 sentidos, pudo confirmar aquella identidad. Era Beomgyu.

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— Choi, ¿me estás secuestrando?

>>Recuerda que tenemos clases, por lo menos a ti no te va a afectar, por tus notas. Pero a mí no siempre me va bien y eso tú lo sabes.

Le hablaba calmado, no sentía necesidad de preocuparse.

Pasaron unos pocos segundos sin respuesta, pero logró tener una respuesta cuando ya iban saliendo al patio, dónde muy poco gente estaba y muy lejos una de otra.

— Tenerte solo para mí sería lindo, pero no Tae, no te voy a secuestrar. Además, te dije que si necesitabas ayuda en tus estudios, yo feliz te podría ayudar.

— Choi.

— Dime.

— ¿A dónde mierda me llevas?

— Tae no me gustan los niños groseros.

El bajito rió.

— Pero según tú, te gusto. Vaya lógica Choi.

— Y según tú esas son bromas.

— Eso ya no importa, ese no es mi más grande problema.

Fue cuando se detuvieron.

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Estaban sobre el pasto verde, les daba sombra un árbol gigante, y corría una leve brisa. No había gente por ahí, así que no podrían ser interumpidos. Era la oportunidad perfecta para Beom, de poder expresarle todo lo que sentía a Taehyun.

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Choi se detuvo, haciendo que sin querer, Kang chocará (despacio) contra él.

Elimina La Falla / BeomhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora