¿Tú conoces a los Wendigos? ¿No? Yo tampoco lo hacía, si me hubieras preguntado antes te respondería que eran horribles criaturas, MONSTRUOS. Pero ahora que conocí la verdad... creo que conozco la cura...
-Disculpen la portada toda fea y los errores...
WCan-; ¡¿EXAGERANDO?! ¡TE DESAPARECISTE SIN DEJAR RASTROS POR DOS DÍAS!
Ale-; ¡PERDÓN POR NO CONOCER TAN BIEN EL BOSQUE COMO TÚ!
Nuevo día, nueva pelea ¿No es así? Cosas tan pequeñas e insignificantes siempre provocaban peleas con estos dos, aunque esta vez no era tan insignificante como muchas veces.
Alemania había salido de la casa sin permiso acabando por perderse en el bosque... Otra vez. El problema es que este no le aviso a Canadá y tardaron dos días en encontrarlo de nuevo. Puede que presumiera ser mas listo que Canadá en ciertas cosas pero sin duda en esto era mejor el canadiense pues este conocía el bosque como la palma de su grande mano. Por qué salió en primer lugar se preguntarán, quería encontrar pequeñas flores y hojas que sirvieran como una decoración nueva, fresca y mass natural al hogar que compartía con el wendigo, creo que es mas que obvio decir que no salió como lo esperaba.
Varios gritos se repartieron entre ellos a manera de discusión por la imprudencia del alemán, sabía que había sido algo tonto de su parte, pero que lo regañaran por eso sacaba su lado peleonero en busca de excusarse y defenderse de una situación sabe es su culpa y no puede excusarse fuera de eun "Lo quise, lo hice, no pensé antes de hacerlo"
Minutos pasaron después de esta pelea para que por fin el bicolor estuviera dispuesto a curarle las heridas al contrario, y ahora que tenían mass cosas que antes, quizás poder darle un cambio de ropa nuevo, claro que sería Alemania quien debería hacerse cargo de si mismo en esas áreas, pero darle una mano pasandole la ropa no le haría daño a nadie ¿No?
Con cuidado empezó a lamer cada herida que veía tratando de ignorar lass quejas de asco que soltaba el tricolor al sentir la saliva del wendigo, a veces por el enojo él era quien se quejaba por las manos de Alemania que trataban de alejarlo mientras lo curaba. Hasta que al final solo le quedaban dos lugares que curar.
El silencio reino y dejo de lamer, miraba con detenimiento los brazos del alemán prestándole suma atención a las heridas de este. La confusión del tricolor era obvia, ¿Que se supone que estaba haciendo Canadá? Siempre solía curarlo rápido y volver a regañarlo, pero esa vez había algo diferente, Canadá se estaba notando masa decaído al ver aquello.
WCan-; Awremanria... ¿Tú confías en mi?....
Una pregunta que sin duda no se esperaba.
Ale-; ¿Qué te picó? Claro que confío en ti, por algo vivimos juntos.
WCan-; ... Entonces... ¿Por qué me mientes?
Notó como aquello lo dijo con un tono preocupado, cosa que no solo lo confundió, lo puso algo nervioso igual.
