¿Tú conoces a los Wendigos? ¿No? Yo tampoco lo hacía, si me hubieras preguntado antes te respondería que eran horribles criaturas, MONSTRUOS. Pero ahora que conocí la verdad... creo que conozco la cura...
-Disculpen la portada toda fea y los errores...
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Llorando de manera desconsolada, tratando de aferrarse al cuerpo ajeno mientras sus fuerzas cada vez se hacían menos, como si el peso de su propio ser fuera demasiado para sí mismo. Necesitaba desahogarse, pero se sentía físicamente incapaz de hacerlo como necesitaba.
WCan: Agua... ¡AGUA!
Un pequeño golpe de realización cruzó por su mente, la adrenalina inundó su cuerpo de nuevo dejándolo hablar y moverse. Dejando el cuerpo en el piso con cuidado salió corriendo hacía la improvisada cocina, buscaba de manera desesperada un vaso o algo parecido, cualquier cosa que pudiera retener un líquido.
No había tiempo que perder, encontrando un vaso se dirigió al pequeño lago interior llenándolo y dejando caer agua en el proceso, no importaba eso ahora, tampoco importaba el desastre que había causado al haber agarrado el vaso, su mente y prioridad eran Alemania y solamente Alemania, lo demás podía esperar. Tomando su cuerpo con cuidado abrió su boca y lo hizo beber el agua, se aferraba con todas sus fuerzas a la idea de que el agua podría hacerlo despertar, que era algo curable.
"No puedes morir aún"
El sonido de una tos desesperada, escupiendo agua y tratando de tomar bocanadas de aire. Su pelaje estaba lleno de agua y saliva cosa que en lugar de enojarse o molestarse le había dado una gran sensación de alivio, las lágrimas caían aún más fuerte de sus ojos abrazando desesperado y con fuerza al alemán, agradecía bajo murmullos el que haya despertado, el que estuviera buscando bocanas de aire para poder seguir con vida. Habían sido los minutos más aterradores de su vida.
En contra de lo que pensaba ocurriría sintió como el contrario lo empujaba con la mayor fuerza que podía, la cual no era mucho por la falta de alimento y líquidos, con tal de alejar al canadiense de él. Estaba confundido, claro, pero no iba a forzar a Alemania al abrazo, se imaginaba que estaba abrazandolo muy fuerte por la explosión de sentimientos que cargaba así que lo soltó.
Como pudo el alemán se paró alejándose del canadiense, sus ojos estaban llenos de lágrimas y se veía en su mirada la impotencia y desesperación, después de ese tiempo se volvía a ver "vivo", pero no era el vivo que al contrario quería ver.
Ale: ¡¿QUÉ MIERDA ESTÁ MAL CONTIGO?! ¡CASI ME AHOGO!
Sin pensarlo dos veces le reclamó a gritos, se escuchaba el enojo en sus palabras, se llegaban a sentir como cuchillas afiladas cuyo filo era el odio que podía sentir a través de estas. Canadá solo lloraba mirando con una expresión afligida y arrepentida al contrario, una pequeña sonrisa dolida se mostró en su cráneo al escuchar aquello enojando más al alemán ¿Cómo es que podía estar sonriendo al ver su reacción?
WCan: E-estás... Vivo...
Ale: ... Por tu culpa lo estoy
Se había destensado, su voz se había calmado dejando la agresividad de lado. Tratando de contener los sollozos y llantos que le estaba provocando eso se dio la vuelta para darle la espalda y sentarse de brazos cruzados.
