| Perdóname, padre |
"El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio".
Juan 3; 8-11
Venetti, Italia.
Louis
Aun bajo la terrible tempestad que se desencadena afuera, Louis ha sido capaz de escuchar entre el estruendoso rugido de los truenos el golpe sordo que se ha emitido en algún rincón dentro de su iglesia, no obstante, el sacerdote no muestra prisa por socorrer, no se encamina al lugar donde se produjo tal sonido, sino que permanece de rodillas con las manos entrelazadas sobre el reclinatorio, rezando por la salvación y el arrepentimiento de su comunidad.
—Perdóname padre.
Las gruesas gotas de lluvia golpean con furia los ventanales de su iglesia irrumpiendo la calma de la que suele gozar la madrugada italiana, sin embargo, ni el destello de los rayos y el retumbar de los truenos es suficiente para apaciguar las disculpas del sacerdote que se reprende así mismo con dureza, juzgando sus acciones dentro de aquel recinto al que su comunidad acude en busca de su salvación, aclamando el perdón divino como en el caso de Louis.
Se profesa que, para obtener la salvación y alcanzar la dicha divina sin gozar del suplicio, el perdón puede ser concedido si eventualmente se muestra sin duda alguna arrepentimiento y Louis lo sabe porque lo ha profesado tantas veces bajo la mirada de Dios, aunque su problema no radique en ese detalle, sino en el que su cuerpo se encuentra exento de culpa.
No existe dicho arrepentimiento.
—Perdóname, padre —susurra de nuevo aferrándose al rosario entre sus manos. —perdóname, padre, porque he pecado...
Sus plegarias quedan suspendidas en el aire cuando el péndulo retumba ahora que las manecillas marcan las tres de la mañana.
Sabe lo que se aproxima y el sudor resbala desde un costado de su frente hasta caer con sigilo sobre la alfombra; el ambiente pacífico se evapora tan pronto como las ventanas se abren con violencia sacudiéndose contra las paredes cuando una ráfaga de viento se entromete dentro de la habitación apagando las velas extendidas a lo largo del recinto, dejando solamente el débil rastro del humo ondeándose en el aire y Louis no necesita sumar dos más dos para percibir el anuncio de su llegada, de quien representa la encarnación en persona de su pecado.
La tentación en cuerpo de hombre que lo incita con ese aire sensual a cometer lo incorrecto, el deseo propiamente hacia lo que está prohibido, lo impuro y lo inmoral al orillarlo a caer en el abismo de sus deseos carnales.
Louis puede sentir de nuevo esa sensación de peligro inminente que solo puede percibirse en un aura tan fuerte como la suya; la densidad de la atmósfera cerniéndose sobre su cuerpo al estar marcado por su verdugo y el olor a azufre que acarrean los demonios que le acompañan cada vez que se manifiesta allí se intensifica a medida que avanza dentro de aquellos mocasines negros ignorando el rastro de sus pisadas que queda impreso sobre la alfombra al quemar la tela con ligereza tras abandonar las llamas del infierno.
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Desorden Literario
Fanfic|Romance | Acción | Aventura | Fantasía | Etc. Recopilación de fragmentos de pequeñas historias que tienen como protagonismo a la pareja Larry Stylinson. 6# - harryystyles - [1/02/2023] 6# - louistomlinson- [21/04/2023] 4# - harryystyles - [3/02/202...