III - Dear Hunter Pt 1.

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Freiburg, Alemania

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Freiburg, Alemania.

El pequeño pueblo a las afueras de la ciudad de ascendencia alemana se encontraba atravesando los meses más fríos del año, y siendo próximo a lidiar con la ausencia de calma que acarrea el invierno, Louis miraba con una expresión de total fastidio el vaivén de las ramas desnudas que con soltura se sacudían, desprendiéndose de los copos de nieve en lo que a su profesor de filosofía le gustaba interpretar como al suspiro de una estación exhausta que prevalece prisionera de la severa dictadura de un reino de hielo.

El invierno ha arribado una semana antes de lo que los meteorólogos pudieron prever la mañana anterior y alardeando de un pronóstico con la frescura característica de una estación de otoño, Louis despierta con la inesperada noticia de que han amanecido con los rastros de una terrible tormenta nevada que durante la madrugada y sin intenciones de avisar ha causado estragos en el pueblo que, como si se tratase de la ocupación de un mendigo ladrón sin educación, se tomaría el atrevimiento de tomar cada capa de superficie del retirado poblado que, conocido por preservar su arquitectura medieval siendo el vivo retrato de una época que parece haberse quedado congelada en el tiempo, despojaría la belleza de su estética y las cálidas caricias de una estrella abrasadora, dejando en su lugar, el frívolo aspecto de abandono que durante la primavera esconde las anomalías de sus frondosos bosques.

Es la propia desnudez de los pinos de aquel territorio preso del divino manto blanquecino que, bajo la densidad de una sofocante neblina, el hielo empañado besa las puntas de las desgastadas suelas de sus botas en el límite que se detiene atento al revuelo eufórico que desatan los cuervos en el bosque y que solo él alcanza a escuchar con la malicia característica de sus travesuras reluciendo en una cínica sonrisa sobre sus labios, mirando cómo el reflejo de su figura no se iguala en su totalidad sobre el lago congelado, y en su lugar continúa su camino con la cercanía de su acompáñate y el rifle en su espalda, alejándose con el pensamiento narcisista de que su presa favorita esté pensando en él.

Obviando el estado gélido que se le concede solamente al comienzo de una fecha que mantiene cerca una celebración anual que si bien tiende a festejarse con entusiasmo, la verdad es que para ellos se siente como la marcha de un retorno maldito que a veces puede ser peor al anterior si se habla del baúl repleto de crímenes escondidos que aguardan las hectáreas de lo que se denomina su territorio.

Para ellos el término de año no es el equivalente a despedir otro invierno más y cambiar de metas, sino a ser afortunados de presenciar otro invierno para sobrevivir al siguiente y agradecer por ello al tener la oportunidad de fijar de nuevo la misma meta, porque al final del día ese es su propósito, es lo que han hecho desde antes de que Louis tuviera la dicha de llorar en las mantas de la partera antes que estar en los brazos de su madre y recibir su consuelo; realmente no ha existido otro propósito, no ha conocido otra meta porque es lo único que todos en el pueblo han seguido al pie de la letra desde que Louis tiene memoria.

Han normalizado el término de supervivencia en vez de vivir plenamente que, mientras los demás se hunden en chocolate caliente, luces coloridas y reuniones familiares, ellos lo hacen en sus casas con sus puertas y ventanas repletas de cerraduras, y aunque el pastor de su comunidad disponga de la iglesia como refugio alegando que aquel mal no se atrevería a poner un pie en lo que es conocido como la casa de Dios, ellos continúan sin saber que su problema no es una obra de Dios como tanto defiende su pastor, porque el mal que habita en los bosques no es un demonio con cuernos y aspecto despiadado, y Louis lo comprobaría al adentrarse en aquel territorio que en defensa de sus amigos, ambos seguían conservando cierta inocencia infantil como para darse cuenta de la razón por la cual todos en el pueblo le guardaban tanto miedo.

Desorden LiterarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora