XIX - Mr & Mr Tomlinson Styles Prt 1

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Moscú, Rusia.

La tormenta se desploma como una cortina de terciopelo desgarrada por la insistencia de unos truenos que retumban con fuerza haciéndose notar entre el destello de luces que desencadenan los relámpagos quebrajando el cielo, dejando ver entre la oscuridad de la noche la batalla que refleja el descontento de la ciudad de origen soviético por la repentina invasión a su territorio donde las nubes se acumulan oscuras y amenazantes, en un trayecto sombrío y pesado, arremolinándose como pensamientos sombríos en la mente de un monarca que ha sido irrespetado en su propio reino; un susurro constante de tragedia y poder olvidado que es incapaz de ejercer durante la inconsciencia con el viento aullando a través de la maleza en un gemido inquietante, arrastrando su dolor en cada rincón de la ciudad devastada por su ausencia con los relámpagos iluminando la noche brevemente, revelando al grupo de soldados de la centra inglesa que se mueven entre el barro bajo una lluvia implacable que cae sobre el suelo con la precisión de una orquesta desafinada, provocando murmullos y maldiciones entre el grupo de hombres que intenta hacerse escuchar entre la interferencia, en un aguacero torrencial que no parece menguar pronto.

Los edificios, testigos mudos de esta súbita tempestad, se yerguen entre el destello de luces desafiando al cielo, pero incluso ellos, bajo la furia de la tormenta, parecen inclinarse, reconociendo la futilidad de su resistencia resignándose a que ha sido el turno de la tierra de raíces soviéticas convertirse en el desdichado escenario, donde la naturaleza representa una tragedia más sublime que cualquier obra humana, una danza de caos y una cautivante belleza, donde la ciudad es tanto el espectador como el protagonista, atrapada en la eterna pugna entre lo terrenal y lo celestial donde se lleva a cabo un violento enfrentamiento entre las dos fuerzas más sanguinarias de los últimos años entre la organización criminal más peligrosa, la mafia rusa y la milicia inglesa por obtener los mismo.

La única luz que le guía es la de los relámpagos filtrándose con sutileza por las hojas de los árboles antes de que la oscuridad vuelva a reclamar su dominio y mientras Louis labra su propio camino entre la húmeda arboleda moviéndose con avidez entre el lodo que devora sus huellas como si el tiempo mismo se hundiera en la viscosidad de su textura, detrás de él las botas de sus compañeros resuenan sobre los charcos de agua cuando un nuevo escuadrón militar se adentra en el bosque obligándolo a llevar a cabo sus estrategias de camuflaje para pasar desapercibido entre la arboleda sobre las copas de los árboles desde donde es imperceptible para la mirada recelosa de los agentes de su propio escuadrón que avanzan con recelo debajo suyo manteniéndose alerta ante cualquier mínimo sonido, caminando a pasos cortos, mirando a través de la mirilla de una HK416 y mientras Liam recibe la orden de desplegar el operativo diez hectáreas más para asegurar el perímetro y al mismo tiempo ejecutar a todo criminal perteneciente a La Bratva sin contemplaciones, Louis toma el camino contrario alejándose del grupo una vez aterriza sobre el suelo.

La tempestad es testigo de cómo en el centro del bosque se lidera una exhaustiva búsqueda donde las fuerzas armadas se despliegan a lo largo de Moscú entre la inestabilidad del duro cambio climático enfrentándose a los soldados de La Bratva distribuidos estratégicamente en los rincones de ese inmenso bosque obligando a Louis apretar el paso sin ser capaz de escapar de la lluvia torrencial que cae sobre él sin condescendencia cuando los relámpagos se aglomeran siguiendo los pasos de los canes adiestrados para búsqueda que han sido entrenados para matar, el estruendo se hace aún más evidente y el clima se posiciona un paso delante de ellos cuando interfiere con la señal y mientras los soldados se encaminan entre la inestabilidad del lodo y el último relámpago culmina con el sufrimiento del agente de su escuadrón oculto en el bosque cuando el alarido de ardor se queda atrapado entre sus cuerdas vocales y la mordaza improvisada que ahoga el dolor haciéndolas vibrar.

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⏰ Última actualización: Oct 10 ⏰

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