Pasó un largo tiempo, años en realidad desde que ambos chicos no volvían a verse, y con todo ese tiempo que pasó, se olvidaron mutuamente. Ambos decidieron continuar sus vidas luego de todo lo que había sucedido.
Dave, por un lado, había sido despedido de su banda hace poco, así que, por venganza y su inmenso ego, decidió crear su propia banda.
Luego de su gran viaje que le habían "regalado" sus ex-compañeros a Mustaine, tuvo que buscar algún lugar para quedarse, ahora de vuelta en California. Arrendó un pequeño departamento para mantenerse allí mientras que empezaba a organizarse con sus planes, aunque, lo único que hacía, era ir a fiestas y estar drogado y con resacas molestas la mayor parte del tiempo, agradecía por ya no estar viviendo con su odiosa familia, aparte de disfuncional, nunca fueron capaces de apoyarlo en nada que hizo, todo lo contrario.
Y bueno, por la parte de Junior, era bastante parecido, él también siguió su camino y se alejó de su familia, comenzando una nueva vida, esta vez queriendo perseguir sus sueños de ser un reconocido bajista de su mayor inspiración, el heavy metal.
. . .
Dave llegaba a tempranas horas de la madrugada, drogado y a punto de irse de osico al suelo, apenas podía ver por el alto consumo de alcohol que había tenido en esa increíble fiesta, puro sexo, drogas y rock and roll, así es, su increíble forma de escape, según él.
Su cabeza estaba a punto de estallar, acompañado de un feo dolor de estómago, que lo hizo vomitar apenas pudo abrir la puerta de su departamento con sus llaves torpemente. A esas horas ya no le importaría limpiar y lo único que pensaba hacer era irse a echarse a la cama e intentar olvidar esa puta resaca. Aunque no duraría mucho esa siesta.
Cuando estaba ya recostado, escuchó en el piso de abajo una nota de bajo, nisiquiera él sabe como pero reconoció de qué canción se trataba, aunque ese no era un buen momento para escucharla, más bien le encabronó más de lo que ya estaba, y lo único que pasó por su cabeza en ese momento fue arrojarle lo primero que viera a su vista a ese imbécil que estaba molestando a esas tempranas horas. Tomó una maceta y la lanzó con molestia al piso de abajo, ya ni le importaba dónde o como llegara, solo quería que ese puto sonido se detuviera y él pudiera descansar en paz, así que, luego de haber hecho ese acto, su plan fue todo un éxito, ese ruido desapareció y se fue satisfecho al mundo de los sueños.
A como las 2 de la tarde, Mustaine seguía plácidamente dormido, aunque los rayos del sol lo despertaron al entrar por un pequeño hueco de las cortinas, dándole en toda la cara, causando una molestia. Gruñó y se movió para taparse, aunque ya hacía demasiado calor, así que decidió por levantarse. Se sentó en la cama y talló sus dormilones ojos con sus puños, se levantó lentamente para no caerse de osico y fue a la cocina a sacar unas cervezas del refrigerador, no recordaba nada de la noche anterior, así que seguiría tomando como si nada.
Estuvo a punto de tirarse al sillón a mirar la televisión, hasta que unos tres toques en su puerta lo interrumpieron. Quedó extrañado, ¿Quién vendría a molestarlo hoy? Nadie lo conocía allí, de todos modos, fue a abrir no con mucha atención.
Ante él se apareció un jovencito de algunos veinte años apareció, cabello castaño, ojos verdes avellana y la cabeza gacha. Lo primero que dijo fue pedirle disculpas por el ruido causado en la noche, y que prometió nunca más hacerlo, ya que pensaba que no se llegaría a escuchar tan fuerte. Se veía que estaba temblando del miedo, tal vez pensando que el más alto le haría algún daño, aunque ni siquiera era capaz de mirarlo a la cara.
Como Dave no decía nada, el castaño pensó que ya era hora de irse, así que dió de nuevo unas disculpas y un "Adiós, que tengas un buen día..." pero el colorado lo detuvo apenas dió un paso hacía atrás para retirarse, tomándolo de la muñeca con fuerza.
— Bueno, da igual. Quédate un rato, tengo cervezas de sobra. Escuché que te gusta Van Halen, nos llevaremos bien.
Le respondió Mustaine al más bajo, que ahora que lo pensaba, no sabía su nombre, así que lo invitó a pasar y le preguntó. El castaño le respondió que su nombre era David, David Ellefson, a lo que a Dave rápidamente le dió una punzada en el corazón y en el estómago, pero no estaba seguro del por qué. Se sentaron en el sillón y empezaron a charlar, Dave le dijo que se llamaba de la misma manera, solo que el menor iba a ser apodado como "Junior", debido a su estatura y su nombre. Este no quedó muy a gusto, pero no le quedaba de otra.
Estuvieron toda la tarde charlando, realmente encontraron que tuvieron demasiado en común y eso los interesaba cada vez en saber más del otro, sonreían como idiotas y se entendían a la perfección todo lo que se contaban, aunque ninguno prefería hablar de su pasado.
Cayó la noche, así que Junior debía irse, intentó levantarse de ese sillón pero se le dificultaba, había estado tomando toda la tarde junto a Dave y eso lo afectó, así que prefirió irse de una vez, no sin antes despedirse de su amigo colorado y darle las gracias. Aunque este lo volvió a detener antes de que se fuera.
– Ellefson, vuelve mañana con tu bajo, quiero que te unas a mi banda, a la misma hora de hoy, nos vemos. –
Y lo dejó irse, Junior asintió con una sonrisa tonta a sus palabras y se fue tambaleando a su departamento, Dave no podía ni mantenerse en pie así que solo fue a dormirse, su último pensamiento del día fue el rostro de ese pequeño chico, que le había atraído de una manera increíble, aunque eso era nuevo para él así que evitaba pensar "estupideces" y borraba a su compañero de su mente, cosa que a los segundos volvía. Debía calmarse, solo lo había conocido hoy, aunque. . . Parecía como si lo hubiese conocido hace muchos años atrás, eso lo dejó confundido pero intentó dormir de todos modos.
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- ̗̀𝖨'𝗅𝗅 𝖻𝖾 𝗍𝗁𝖾𝗋𝖾 - 𝖣𝗎𝗇𝗂𝗈𝗋 ⴰ༢
RomanceDave y Junior eran amigos de infancia, bueno, según los demás era así. Ambos mantuvieron una cercanía inmensa por años, tanto así que llegaron a gustarse mutuamente. Aunque como ya ambos sabían, nadie a su alrededor iba a aceptarlos si llegaban a re...