Se comenta que hace millones de años vivió un ser extremadamente poderoso, un ser que nadie podría igualarlo y que nadie podría ganarle, aquel ser era una criatura sobrenatural podía controlar los cuatro elementos de la vida natural, tierra, fuego, aire y agua, un ser hecho por estos mismo elementos. Cuando los mortales descubrieron de su existencia algunos querían aprovecharse de el, mientras que otras pedían que lo dejaran en paz, ya que ese ser era alguien con mucho poder y temían a ser destruidos por ese ser, fue así que los mortales lo buscaron por millones de años con tal de tener a ese ser inigualable, quieran y anhelaban todo el poder para dominar el mundo, fue así como aquella criatura desapareció para siempre o eso creían las personas.
Era el año 2050 el mundo se estaba muriendo, la cuarta guerra mundial habia comenzado, paises enfrentándose entre si, la muerte de personas inocentes azotaban las calles de los paises que estaban en batalla, los pandilleros y los mafiosos eran ahora quienes dominaban al mundo ahora, es un caos total.
-Takuya, te he estado buscando-.
-Chifuyu hola, perdona he estado algo distraído-.
-¿Otra vez con esa historia?-.
-Si...Perdona pero creo que seria nuestra única salvacion-.
-Por favor Takuya deja de creer en historias absurdas, todo es un cuento de hadas, lindo pero es solo un cuento-.
-Lo se, pero deseo creer y elijo creer en esto-.
-No hay caso contigo-.
Ambos amigos se encontraban en las afuera de la ciudad, en un gran campo donde por ahora era el único lugar seguro para aquellas personas que querían estar en paz y no en aquellas guerras que inundaban las calles de Japon.
-Aun así creo que es una historia verdadera-.
-Y aquí vamos-.
-Chifuyu de enserio necesito que me creas, la historia es real, esta pasando lo que las profesáis han transmitido, el vendrá solo que debemos buscarlo ya falta poco para que el llegue-.
-¿De verdad crees que el vendrá?-.
-Si, he estado buscando pistas y adivinando claves y mucho mas, falta poco necesito tu ayuda-.
-Takuya...De verdad te aprecio bastante, pero no puedo ayudarte, perdona-.
-Bien entonces no me ayudes, lo hare solo....Creí que también querías lo mismo, pero veo que no resultaste ser igual que nuestros amigos-.
Takuya tomo sus cosas y se fue, lo que el decía sobre aquella persona que los salvaría era cierta, desde que supo de la historia su interés creció demasiado que busco información de todo tipo, hasta hallar con todo, incluyendo las profesáis donde se anunciaba su llegada cuando el mundo se estaba por acabar, las guerras entre los paises, muertes de inocentes y la devastación de la naturaleza, despues de tanto tiempo, el momento habia llegado, el vendría y salvaría a todos aquellos que anhelaban paz, y todo aquel que deseara el mal desaparecería para siempre.
Camino por los alrededores hasta llegar a una pequeña plaza, el día estaba totalmente nublado y el frio viento comenzó a soplar, se sentó en una banca y allí vio a una persona que le llamo la atención, esa persona era ni mas ni menos que el líder de Boten, la mafia mas poderosa de todo Japon, Manjiro Sano estaba allí presente. Ambos se miraron unos segundos y Takuya desvió rápidamente la mirada, no sabia que estaba haciendo el aquí.
-Mi abuelo también era creyente de esa historia-. Comento Manjiro.
-Yo..yo también-.
-Las profesáis se están cumpliendo de a poco, el vendrá y acabara con todo el mal que se esta haciendo....Desearía que el me ayudara, que me salve de todo el mal que he cometido y me perdone por mis errores, quiero que me salve, ya no quiero esta vida, ya no mas-.