Lecciones de Amor

🍎 16 << Calientes como la pimienta

│👨🏻‍⚕️ Christopher Uckermann│

Al salir del baño, después de tomar un baño relajante, me asusté al ver la figura del gato de Dulce. Ella suelta un maullido mientras entra en la habitación. No estoy acostumbrado a vivir con animales. Llevo años viviendo solo y nunca he tenido ganas de tener una mascota. Ni siquiera tengo paciencia para cuidar el pescado.

Dulce ― ¿Mejor? {Pregunta al salir de la habitación y sonreír}

Ucker ― ¡Mucho! Gracias. {Le entrego la toalla que me prestó}

D ― ¡De nada! {Clga la toalla en el soporte dentro del baño}

El gato vuelve a miar y viene hacia mí. Finalmente, se frota en mi tobillo. Parece que se está rascando.

D ― Luna! ¡Ven aquí! {Llama y golpea su pierna} ― Creo que le gustas. Luna es muy sospechosa con los extraños. La pobre niña sufrió un maltrato y eso la dejó en arestisca.

U ― Qué Crueldad. No tengo ganas de tener una mascota, pero nunca tomaría una para maltratar.

D - Tampoco entiendo lo que pasa en la cabeza de estas personas.

El gato se acuesta a los pies de la dueña y ella la toma en su regazo.

D - La dejaré atrapada allí en la habitación del desorden. {Acaricia el pelo del gato} ― Ya pedí nuestra cena y pronto llega. {Acrescenta}

U ― Está bien.

No tardaron mucho en entregar la comida que Dulce pidió. Nos sentamos en el suelo de la sala de estar y la pelirroja lo puso todo sobre una mesita.

D ― ¿Estás incómodo? {Pregunta al verme tratando de encontrar una posición más agradable}

U ― Solo me estoy arreglando mejor. {Sonrío de canto}

D ― Lo Siento. No tengo una mesa de comedor, porque me acostumbré a comer sentada en el suelo. Pero puedes comer en el sofá. {Aponta}

U ― ¡Está bien! Puedo arreglarme aquí mismo.

D - Con pocos muebles puedo tener más espacio para moverme. {Explica} ― Las habitaciones aquí son grandes, pero la cocina, no tanto. Pensé que era mejor no poner una mesa allí.

U ― Entiendo.

En el salón solo hay un sofá, no hay escaleras en la casa, en el baño noté que hay una barra de hierro unida a la pared cerca del inodoro y otra dentro de la ducha. Y también vi una silla de ruedas que no es eléctrica. Probablemente Dulce la usa para bañarse.

D ― Um, me encanta la comida mexicana. Está en la sangre, ¿verdad? Ya que mi abuela nació en México. {Abre uno de los paquetes}

U ― También me gusta. Guacamole, tacos, burritos y nachos son mis favoritos.

D ― Son los platos típicos. Pero no a todo el mundo le gusta la pimienta. {Me ofrece los nachos y una salsa picante}

U ― La comida picante agrada a mi paladar. {Probo todo lo que ella me ofreció}

D - ¿Has nacido aquí mismo en Palo Alto?

U ― Uhum. ¿Y tú? ¡Vaya! ¡Esto es muy bueno! {Me delicio más de la salsa}

D ― Yo también nací aquí. ¿Tienes familia? ¿Padre y mamá?

Abre otro frasco de salsa picante y le chupa el pulgar que acababa de ensuciarse. Putz! Esta mujer sabe dejarme desconcertado. Me siento emocionado solo con este gesto tuyo. Más tarde estaré subiendo por las paredes, ya que la pimienta es afrodisíaca y aumenta el apetito sexual. ¿Sabe Dulce esa información?