La Llamada

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Narra Noa

El camino no fue tan incomodo.

Ansu puso música y todos cantábamos, menos pedri, el se quedaba callado, alguna vez tarareaba alguna canción, y notaba como miraba por el retrovisor, pero al hacer contacto visual él lo rompía.

Llegamos a la playa, y todos estiramos las toallas en la arena y dejamos las cosas encima.

—¡Quien se tire ultimo al agua paga una ronda de copas en la cena! -grita ansu mientras va corriendo al agua.

Yo me quito rápido la camiseta y los pantalones, y llego al agua antes que la mayoría.

El último en llegar fue gavi.

—No me gustan estos juegos -dice enfadado

Estuvimos un buen rato jugando y salpicándonos entre nosotros.

Todos menos ferrán y Pedri, que se habían quedado fuera "porque no llevaban bañador"

Mentira.

Sabía la razón.

Y me jodía.

No quería que estuviese así.

Quería hablar con él.

Pero no encontraba el momento.

Salimos del agua y me acurruqué al lado de ela, mientras esta sacaba unas toallas para secarnos.

—¿Te lo peino? -dice Ansu, cogiendo el peine de Elara.

—Solo si no me dejas calva -digo riéndome

—Eso no te lo puedo asegurar

Ansu me empezó a peinar, la verdad, no se le daba nada mal. Mientras, veía como pedri estaba solo.

Era la oportunidad perfecta.

Me levanté dispuesta a hablar con él.

Pero mi vista se desvió a otra persona.

Samuel.

El que no había superado.

Por el que deje toda mi vida.

Y no me hizo ni puto caso, solo para una noche.

El corazón se me encogió, más cuando venía hacia aquí.

—Holaa, cuanto tiempo -dice Samuel sonriendo

Elara se da cuenta de la situación y salta.

—¿Que haces aquí? -pregunta cortante

—Sheila me ha invitado, ¿Donde está?

¿Que sheila había que?

No podía ser verdad.

No podía ser tan hija de puta.

Le eché una mirada a Ela y Ansu, los cuales me llevaron a un lugar apartado, al cabo de un rato mi respiración se relajó.

—Así que este es del que estabas pillado -dice Ansu

—Si, sigo sin entender porque sheila lo ha invitado

—Pues yo soy más guapo que ese, ni le mires, mírame a mi, que soy mejor -dice señalándose a si mismo, provocando mi risa

Por mi ventana - Pedri González Donde viven las historias. Descúbrelo ahora