¿Qué tal si te ayudo?-STANxKYLE

Capítulo 7: La disculpa

Parte 2/2
Continuación de la parte anterior.

Desde que se habían llevado a Stan a rehabilitación, todo había cambiado bastante. Los ánimos ya no abundaban en su vida, todos lo habían notado. Kenny hizo lo posible porque Kyle estuviese bien, o al menos, hizo el intento. Lo visitaba dos veces a la semana, solamente que el pelirrojo no le prestaba atención por estar al pendiente de sus pensamientos malignos. Quería correr e ir a buscar al azabache, ya que no soportaba otro día más sin verle. Hasta intento reemplazarlo con Tolkien, pero, no bastó.

Miró su tazón con cereal, éste seguía intacto, a duras penas, metió un bocado en su boca. Ike veía esto desde su silla.

—¿Estás bien, Ky?

—Claro—responde fingiendo una sonrisa que no salió muy bien.

El pequeño suspira, yéndose de la escena. Escuchó la puerta delantera abrirse, su madre entró por el umbral, dejando bolsas de compras en la mesa. Sheila notó que su hijo mayor no había estado desayunando.

—¿No haz comido aún?—Kyle rodó los ojos, tomando el tazón, largando se—¡Kyle te estoy hablando!—gritó la pelirroja.

El chico siguió de largo, entrando a su habitación. Dejo el cereal en el escritorio, mientras prendía la laptop. En ésta, había de fondo de pantalla una foto de Terrance & Phillip. "Tengo que cambiarlo en algún momento" pensó, comiéndose otro bocado de cereal. Le llegó un mensaje de Cartman, frunció el ceño. El gordo quería verlo en la escuela, pero, como era seguro, no se presentaría.

Tamborileo con sus dedos la mesa. ¿De verdad debería ir? Después de todo, había faltado más de dos semanas a la escuela, su madre tuvo que poner una excusa de que se había enfermado por un largo período, no le agradeció, sabía que era por su mejor amigo. Decide no responder al mensaje. Pensó que lo mejor era ignorar a todos cuando fuera. Mira la hora. Solo faltaban diez minutos para que la escuela cerrará sus puertas. Tallo con sus ojos, se levanta y empieza a buscar la ropa. Vistiendo su típica ushanka, un chaleco marrón (arriba de su chaqueta), pantalones azules y unas botas a juego con su chaleco. Bosteza, tomando su mochila.

Ni siquiera hizo falta despedirse de su madre, obviamente no lo haría.

Primero pasó por casa de los McCormick, su amigo siempre llegaba tarde a clases, sabía de memoria los horarios de cada uno. Tocó la puerta -ya que timbre no tenían-, una niña pequeña atiende.

—¿Si?—esboza una sonrisa.

—¿Está Kenny?

—Él acaba de irse a un lugar llamado...—se queda pensativa mirando a los lados—¡Rehalutacion! O algo así me había dicho—ríe apretando su muñeca.

Kyle abre los ojos. Oh, mierda. Seguramente le estaba tomando del pelo. Agradece y se va a paso rápido. De todas formas no iría a buscarlo, podría ser que Kenny lo mataría de tan solo verlo en ese lugar.

En la escuela, la mayoría se sorprende de verlo retomando sus clases, debido a que él es un chico responsable e inteligente.

Apretó los puños al encontrarse con Cartman, que coqueteaba con Wendy.

—¡Cartman!—gritó el pelirrojo, acercándose más.

El de peso mayor voltea, asustado da pasos para atrás.

—¡K-kyle! Mírate, haz v-vuelto—tartamudea, sudando del miedo. El mencionado se queda en su lugar, estático.

—Ah, sí. Veo que tú también. Quiero decir, te recuperaste después de apuñalar te tú solo—aclaró frente a todos—¿Qué tendrás que decir respecto a eso? ¿Eh, Cartman? ¡Por tú maldita culpa no me pude despedir de Stan! Maldito, gordo de mierda. ¡Sólo manipulas a la gente!—bufó. Respiraba agitado. Tenía rabia. Quería golpearlo o hasta matarlo.

Cartman empezó a reírse, sin contralarlo, le encantaba hacerlo enojar.

—Pues, yo no he sido el creyó que a su amigo lo apuñalaron. De todas formas, tú tomaste la decisión. Ni siquiera quería que me vayas a ver—sonríe maliciosamente.

El pelirrojo corrió hasta él, el problema fue que alguien lo retuvo.

—¡Basta, Kyle!—exclamó Kenny haciendo fuerza para que no golpeara al gordo.

▪︎▪︎▪︎

Los dos estaban sentados, detrás de la escuela. Kyle llevaba hielo en su ojo morado, Cartman si había logrado golpearlo. No sabía que decir o que hacer. La culpa la llevaba aún. Necesitaba escapar. Esa necesidad era invaluable. Se sintió incómodo junto a su amigo. ¿Por qué estaría así? Ni él lo comprendía. Tampoco supo cuando empezó a llorar, o el que el rubio estuviese abrazándolo. Secó con furia las diminutas gotas saladas. Se recriminó mentalmente de que no debía hacer eso de vuelta.

—Sé que no fue tu culpa, Kyle—Kenny toma la palabra—el gordo ese te manipuló. Pero, quiero que sepas que, Stan se puso muy triste cuando no fuiste a verlo—susurró.

Una opresión en el pecho lo atacó. Ese nudo en la garganta se hacía más fuerte. "De verdad que fue mi culpa" se regaña. Y todo se quedó en la nada.

El día había ocurrido, casi como a uno normal.

▪︎▪︎▪︎

La noticia de que su mejor amigo volvería dentro de una semana lo tomó por sorpresa. Se había dispuesto a comprarle un regalo, uno que valiera la pena y que puediese decir el dolor que tenía. Nada más, que se había puesto a llorar porque otra vez, la culpa volvía a verlo. Volvía a presentarse como todos los días. Hasta había roto un peluche por la furia que tenía. No podría ver a la cara a Stan, no así y tampoco por haberlo dejado plantado.

Debía darle una disculpa, aún si eso conllevaba a no hablarle.

Presente

Aún seguían en la misma posición. Kyle todavía no decía lo que le pasaba. Creía que sería difícil explicarle a Stan todo lo que le había pasado, que lo mandaría a la mierda y quizás, lo abandonaría mientras buscaba a alguien más como reemplazo. Tal vez, se lo merecía, no había actuado como buen amigo, se supone que los mejores amigos se apoyan mutuamente e incluso se despiden antes de irse a cualquier lugar, a donde sea. Con cuidado, se separó del contrario. Limpiando su rostro. Hizo frente al chico.

—Escucha, Stan. Quiero... disculparme contigo—anunció él.

—Kyle, ya lo haz hecho y te dije que-

—¡No! Quiero volver a disculparme, de verdad.

—Bien, tú ganas. Te voy a perdonar porque no había sido tu intención dejarme "plantado"—con sus dedos hizo comillas—Pero, me lo debes recompensar con algo—sonríe pícaro.

—¿Quieres que salgamos? ¡Me refiero a como amigos!

Stanley carcajea y asiente. Quedaron en volver a verse al día siguiente.

N/A:
Aquí esta el otro capítulo. Tuve inconvenientes con Wattpad que no me dejaba publicar el capítulo, me disculpo.

Eso era todo. ¡Nos vemos!