Día #1: Confesiones

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Ya no podía soportarlo más. Estaba en todos lados; anuncios, carteles, revistas, panfletos, incluso en comerciales televisivos. ¡Terminaría explotando!

Lo cierto es que, Katsuki Bakugo creyó ingenuamente que graduarse de la academia le permitiría hacer a un lado sus sentimientos románticos, pues se estaría enfocando netamente en su trabajo como héroe y en su asenso hasta el puesto número uno.

Pero se había equivocado rotundamente.

Tsuyu Asui, la culpable de sus desvelos y de los poderosos latidos de su corazón, se había asociado con el héroe Selkie inmediatamente tras graduarse, y a tan solo un par de meses de trabajar con él, la agencia logró desmantelar una red de tráfico ilegal que llevaban persiguiendo hace más de dos años. Y por supuesto, las redes explotaron.

Nada más hacer su debut, la heroína de estación lluviosa Froppy era la nueva sensación de todos los medios de comunicación, opacando a bastantes de sus compañeros que habían debutado junto a ella. "¡Otra de las estrellas de la academia U.A.!" exclamaban los titulares en un principio, pues, tras la guerra, la academia había conseguido todavía más prestigio y renombre del que ya ostentaba.

Katsuki se había ido enamorando de ella lentamente a través de los años en que fueron compañeros, cayendo completamente una vez que la guerra acabó y cursaron su último año de academia. Tsuyu había cuidado de él (lo que era un pensamiento egoísta, pues había cuidado un poco de todos los heridos) hasta que se había recuperado por completo, y fue la única persona que podía asegurar, le visitó todos los días sin falta. Ni siquiera su madre fue tan puntual y diligente como lo fue ella con su presencia.

Y Katsuki, que ya gustaba ligeramente de ella, se descubrió a sí mismo como completamente enamorado, mientras compartía y pasaba más tiempo con ella cada día. Y es que, en ese año, había descubierto un montón de cosas sobre ella que jamás pensó que podría averiguar.

Su cabello olía a la brisa del mar; sus ojos eran de un negro brillante y profundo, todavía más del que podía imaginar. Su sonrisa era cálida y agradable, y afortunadamente, sonreía bastante en su presencia. La punta de su nariz y sus mejillas siempre lucían un tono ligeramente rojo en invierno, debido a que su piel era muy sensible a las frías temperaturas. También había aprendido que anudaba la punta de su cabello para evitar que sus hermanos menores jalaran de él cuando ella los cuidaba, pero ahora que ya estaban grandes, estaba tratando de decidir si cortarlo o simplemente dejárselo suelto.

Finalmente hizo ambas; recortó un poco su cabello, y dejó de atarlo en aquel moño tan característico de ella.

Para Katsuki, era difícil lidiar con aquel nuevo sentimiento en su pecho. Ya bastante difícil era vivir sabiendo que su corazón no era el mismo que solía ser antes de la guerra, y, en un principio, creyó que se había enamorado precisamente, producto de ese cambio.

Pero en su interior, sabía muy bien que no era el caso. La joven peliverde causaba estragos en su corazón desde antes de la guerra. Desde el primerísimo primer momento en que cruzaron palabras en el bus escolar, camino al campo de entrenamiento de la USJ.

En la actualidad, y tras casi un año de haberse graduado de U.A., Katsuki veía a Tsuyu a cada lugar al que iba; en sus patrullas, en el camino a casa, en su televisión, en las revistas, incluso en su celular, cuando revisaba las noticias. Y no parecía que fuese a desaparecer pronto.

Ni siquiera la noticia de que el heredero de All Might, "Deku" había emprendido un viaje al extranjero, al igual que su mentor, había tenido el impacto suficiente para sacar a Tsuyu de los tableros. Ni siquiera sabiendo que el héroe Shoto había ido en su compañía. Ella seguía allí, ahora con una nueva línea de perfume inspirado en ella.

Bakutsuyu week | 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora