Capítulo 9: Feliz

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*Puedo narrar un poco? Amm.. Gracias -Hailee*

Sí, me gusta Asa. Me gusta mucho, desde que empezamos a ser muy amigos. Siempre que le miraba notaba como le miraba de diferente forma, ya no lo miraba con esa manera divertida y payasa. Ahora lo miraba con... Amor. Con nervios, con esperanzas... No sé. Chloe ya lo sabía desde hace tiempo. Un día que quedamos para salir de compras por la ciudad, eso que solemos hacer ahora también, de ir de tienda en tienda para comprarnos alguna que otra falda o algunos zapatos, se lo conté. Aun me acuerdo como si hubiera sido ayer mismo.
Estábamos ella y yo en las escaleras mecánicas. Ella llevaba bolsas llenas de ropa. Se había comprado un vestido rojo para una ocasión especial, juntamente con un conjunto y un par de zapatos que en mi opinión eran... Horribles. Ya se lo dije!
-Chloe, estos zapatos son horribles.
-Mmm.. Gracias? -dijo ella sonriendo.
Las dos reímos al unísono. Ella siempre se lo tomaba todo bien.

Yo me había comprado entonces otro vestido negro con algunos brillos, de la misma tienda que el de Chloe, también para una ocasión especial. Y como no, me había enamorado de un conjunto y unos zapatos, igual que ella. (Los míos eran mejor).

Bajábamos por las escaleras mecánicas. Aun estábamos por el medio del trayecto, y fue cuando le solté:
-Sabes? Me gusta Asa.
Se me quedó mirando. Estaba alucinando. Seguramente pensó que yo deliraba.
-Que? -preguntó.
Ella me había oído perfectamente, lo sabía. Solo que no sabía si lo decía de verdad.
-Que me gusta. -repetí mientras miraba el vestido que descansaba dentro de la bolsa de papel.
-No! No es verdad. -contestó.
-Sí lo es. -dije tranquila.
-Pero como?! Hailee.. Desde cuando?
-Desde hace unos días solos.

Volvíamos a bajar las siguientes escaleras.

-Pero si justo ahora empezáis a tener una verdadera relación!
-Ya. Y me ha empezado a gustar justo.
-Hailee...
-Qué pasa?
-Nada. Se lo dirás? -dijo emocionada.
-No... Sé. No sé si decírselo. Y si no le gusto?
-Le vas a gustar. Eres perfecta.
-Nadie es perfecto. Ni siquiera Nadie. -dije sonriendo.
-Calla! Sabes que si. Eres perfecta: guapa, lista, amable, generosa, buena amiga, sexy...
-Sexy?! -ahora yo ya reía.
-Y muchas cosas más.

Seguíamos bajando las escaleras. Ya estábamos a punto de llegar al final.

-Díselo. O se lo digo yo. Elige.
-No! -le dije- No puedes, Chloe. Se lo diré cuando esté preparada.

Pasaron los días y las semanas... Y entonces llegó ese momento. El más duro sin duda. El momento en el que Asa nos reunió para avisarnos de que se iba de la ciudad. Quedamos en el parque del centro, donde todas las parejas se reúnen para poder estar una tarde juntos, o donde las familias van a pasar el día con su picnic.
Éramos el único grupo de jóvenes que venían únicamente para acabar con su relación, puesto que uno de ellos se iba para siempre.
Bueno, únicamente no. Porque también hicimos nuestro propio picnic, aunque ahí estábamos todos alegres porque no sabíamos la noticia de Asa aun. Al final del día, cuando ya se empezaba a esconder el sol...

-Asa! -dijo Jack -Qué era eso que tenías que decirnos?
-Eso! Qué es? -le siguió Chloe.
-Es verdad! -añadí yo.

-Tío, se lo tienes que decir. -dijo Aramis mirando a Asa.
-Tú lo sabes? -le pregunté.
-Soy su mejor amigo.
-Y nosotras sus mejores amigas -dijo Chloe refiriéndose a mi y a ella.
-Emm... Lo que pasa es que... -continuó Aramis.
-Y yo que? Ya no soy el amigo de nadie? -preguntó Jack, solo para añadirse a la conversación.
-Nadie ha dicho eso -le contestó Aramis.
-Lo has dicho tu, has dicho que Asa era tu mejor amigo. Y yo qué? Soy el vecino? -siguió Jack.
-Venga, que parecéis críos -contestó Chloe.
-Parad ya. -la ayudé yo.

Luego todos callamos y miramos a Asa, que aun haber estado con nosotros no dijo ni una palabra. Miraba la hierba del parque y tenía los ojos tristes. Me acerqué a él.
-Qué te pasa? -dije.

No me contestó.
-E... Hoy.. -dijo con una voz inaudible.
No entendí nada.
-Qué? -me acerqué más. Le miré a la cara, y él hizo lo mismo conmigo.
-Que... Me voy. -repitió ahora más alto.

Los otros lo oyeron y se quedaron igual que yo.
-Cómo...? -dijo Chloe.
-No lo entiendo -contestó Jack.
-Asa se va -dijo Aramis -Se va de la ciudad.
-Qué?! -dijimos los tres al unísono mirando a Asa.
-Lo siento. -dijo él.
Me miró y noté su intensa mirada clavada en mis ojos, sin creer nada.
-Pero como es eso? -dijo Jack.
-Es por el trabajo de mi padre. Dentro de una semana me voy. Lo siento, tíos.

Y sin nada más que decir, nos fundimos todos en un abrazo. Yo aun no me lo creía. A penas pestañeaba.

Y entonces lo decidí, tenía que decirle a Asa lo que sentía por él.

Y lo hice, el día de la fiesta de despedida. Mientras todos estaban comprando algo de beber, yo me quedé fuera con mi Asa y le expliqué todo.

Y soy feliz. Me alegro de habérselo dicho antes de que se marchara. Porqué lo mejor fue... Que me dijo que me quería. Que le gustaba. Cuando me lo dijo sentí alivio y a la vez muchísima felicidad que entraba en mi cuerpo, y alargaba mi sonrisa.

-Hailee! Cariño! -grita mi madre desde el piso de abajo- Hoy a las cinco en casa de Asa! Te llevaré a las tres, vale?

Sonrío.

-Vale, mami!

Estoy muy de buen humor, tanto que hasta le he llamado "mami" a mi madre.
Sí, lo suelo hacer cuando estoy muy feliz.

Aunque hoy Asa estaba raro. Parecía... Cerrado. Como si no se alegrara de oírme. Aunque bueno.. Me ha dicho que le gusto, no? Estoy feliz, muy feliz.
Ya me lo empiezo a plantear todo. Ideas que flotan dentro de mi cabeza: Asa y yo hoy por la tarde, en un bonito parque, sentados uno al lado del otro... O camina do uno al lado del otro por la fresca hierba... Y al final... Un bonito beso que dure para siempre. Porque estamos enamorados el uno del otro. Que puede
haber mejor? Nada.

-Te quiero -susurro al aire.

Y ahora... Nada, a esperar a que se haga la tarde para estar con mi ángel de ojos azules.

Sí, soy cursi. Pero qué pasa? Soy feliz. Muy feliz.

Un amor entre las hierbas [Asa Butterfield Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora