Momento incómodo con Min Yoon Gi.

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Gracias por las estrellas persona misteriosa.
Sigamos con esto.

...

Park finalmente había llegado a esa dirección, se encontró con una casa enorme, toda rodeada por un muro y en frente una entrada muy linda toda repleta de flores. Este todo el timbre y escuchó una voz aguda del otro lado por un micrófono.

En qué puedo ayudarte? – la misma se escuchaba como que odiaba su trabajo, si vida, al mundo.
– Ah vengo a ver a Min Yoon Gi –
Y quién lo busca? – preguntaron del otro lado.
Park Ji Min, soy su secretario – dijo Ji Min, el gran portón se abrió dándole paso para que entrara.
Cuando se encontró en frente de la casa una chica le abrió la puerta y lo dejó pasar, no le pregunto quien era no porque venía, posiblemente era la persona que había hablado con el cuando llegó, está desapareció por las escaleras para poco después aparecer acompañada de Min Yoon Gi.

– Buenas tardes – Ji Min saludo a su jefe.
– Hola Park... Y lo que te pedí? – Yoon Gi miró a su acompañante y con solo esa mirada la chica se fue sin decir nada.
– Porque asusta así a sus empleados? – dijo Ji Min sacando los papeles de la mochila que llevaba.
– Para que hagan caso, no van a hacer lo que quieran en mi casa –
– Si como diga, aquí están sus cosas importantes ahora debo irme si no le importa quiero volver a mí casa con mi mamá – Ji Min colgó su mochila en su hombro y se dispuso a salir.
– Lamentablemente tendrás que esperar un poco más para pasar el tiempo con tu mamá Park, necesito que te quedes, ayudarás a organizar y a leer todo esto, se que no es tu trabajo pero si quieres te pagaré por el trabajo extra que estás por hacer – dijo Yoon Gi, era una buena propuesta pero para Ji Min lo más importante era su mamá y no todo ese papelerío que no entendía.
– Tentador Min pero levantó decirte que no lo haré, ahora sí me voy con mi mamá – Ji Min abrió la puerta y salió.
– Entendible Ji Min – se dijo para si mismo.
– Escuché todo buena razón para no trabajar contigo – rió Nam.
– Callate... Si no estás haciendo nada podrías ayudarme no? – dijo Min molesto.
– Pensaba en llamar a Jin pero ni siquiera responde mis mensajes así que no tengo nada que hacer, te ayudaré hermanito – Nam Joon bajo las escaleras y tomo asiento con Yoon Gi.
– Por favor no vuelvas a llamarme así –

Ji Min volvía en un taxi a su casa para pasar el tiempo con su mamá, está lo esperaba sentada tomándose un té. Al llegar Min Ji lo recibió con un abrazo del que no se soltaron pasados ya unos minutos, ella le contaba a su hijo todo lo que había pasado en su ausencia en Busan, el chico escuchaba atentamente cada palabra que salía de su mamá, así quedaron hasta que se anocheció, estos se prepararon para dormir, a pesar de tener 23 años Ji Min dormiría esa noche con su mamá, está no tuvo problema alguno en dormir con su pequeño, había pasado unos cinco años desde que Ji Min había partido a la ciudad de Seúl para buscar estudiar, siempre hablaba de que querer ser independiente y comprarle a su mamá todos los días carne. Min Ji abrazo a su hijo y el lo hizo igual entre abrazos y cariños ambos se quedaron dormidos.
Eran las 11 de la mañana y Ji Min aún seguía en cama, no es que estuviera enfermo o algo, sol quería dormir hasta tarde, después de todo era domingo y ese día no hay compromiso con el reloj... Ni trabajo con Min. abajo se escuchaba tararear a la Sra Park, hacia el desayuno para si hijo el olor de la deliciosos desayuno que había Min Ji inundó la casa haciendo que Ji Min despertara ya bajara aún en pijama y con la cara sucia.

– Buenos días mamá – Ji Min se acercó a su mamá y dejo un beso en su mejilla.
– Buenos días amor, ve a lavarte la cara siéntate, te prepare el desayuno, espero que te guste – dijo la mujer secando sus manos.
– Iré a lavarme la cara – Ji Min de encaminó al baño, abrió la canilla, lavo si cara y salió a desayunar con su mamá, ella lo esperaba ya sentada.
– Ojalá te guste – dijo arreglado el cabello aún despeinado de su hijo.
– Como no me va a gustar, todo lo que cocinar me gusta, tu comida es la más deliciosa del mundo – al decir esas palabras Min Ji no pudo evitar sonreírle a su hijo.
– Gracias mi amor, ahora come –

SOY PARK JIMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora