Capítulo 3

224 32 9
                                    

Taehyun había estado ahí parado hace diez minutos, observaba una y otra vez la forma en que los labios de aquel chico sonreían, hacían puchero o simplemente formaban una simple línea y sus ojos se achicaban o agrandaban según su expresión. Suspiró. Si tan solo pudiera acercarse a comenzar una conversación casual con él para escuchar su voz, expresiones y conocerlo. 

Se rindió después de cinco minutos más, así que fue a buscar el libro por el que iba realmente y regresó con la inminente derrota en su mente.

— ¡Hola! Eres Taehyun ¿verdad? — giró rápidamente, pero miró decepcionado quién le hablaba. 

— Hola — saludó a pesar de su decepción, — sí, soy yo, ¿necesitas algo? — pero no podía fingir su expresión.

— Disculpa que te moleste, quería saber si podrías pasarme el número de tu amigo Beomgyu, me parece que él y yo tenemos que aclarar algunas cosas pero Soobin nunca me pasó su contacto — Yeonjun sonreía con amabilidad.

— Pues creo que deberías preguntarle a él su número y así hablan a la vez, lo siento, tengo que irme — lo esquivó con amabilidad, suspiró y salió del edificio después de pedir el préstamo del libro que sostenía en la mano. 

A lo lejos, un chico alto que vestía una hoodie negra y unos pants observaba todo mientras se mordía el labio, si hubiera llegado cinco minutos antes, tal vez habría podido hablarle al pelinegro del otro día; se dio media vuelta para regresar a su lugar, un poco decepcionado a decir verdad.

[...]

Beomgyu no dejaba de mirar nervioso hacia la puerta del salón, después del mensaje de Taehyun: "Yeonjun me preguntó por tu número, lol" que lo desconcentró por completo de su clase de doctrinas filosóficas, estaba esperando de manera impaciente a Taehyun para que le contara con detalle lo que había sucedido ya hace media hora. 

— ¿Por qué tardaste tanto, por dios? — le dijo apenas entró el chico al salón que yacía vacío, bueno, alguien más estaba ahí en un rincón escuchando música.

— Lo siento, estaba llorando en el baño — bromeó — no es cierto, es que fui a reflexionar porque otra vez no pude acercarme a hablarle a Hueningkai

Beomgyu lo miró sin sorprenderse, llevaba haciendo ese chiste al menos por un mes desde que su amigo confirmó que sí le gustaba bastante ese chico y también había intentado al menos unas siete veces hablarle, así que ya estaba acostumbrado, parecía una especie de rutina. 

— Taehyun, dijiste en la tercera que esa era la vencida y ya vamos para la octava, el chico no te va a hacer nada y estoy seguro de que le caíste bien la primera vez que hablaste con él a pesar de ser la conversación corta, no me obligues a meter mi cuchara en todo esto.

— Agh, ya lo sé pero es que hay algo que me paraliza cada que intento acercarme y termino sacando otro libro de la biblioteca. 

Su rutina, básicamente, era ir por algún libro que le dejaran leer o le interesara, Hueningkai se la pasaba dentro de esa biblioteca por bastante tiempo para contarlo, así que cuando iba era casi seguro verlo merodeando, así intentaba saludarlo pero como ya está dicho, no podía lograrlo. Terminaba de leer el libro y al volver para devolverlo terminaba buscando otra oportunidad. 

— Bueno, seguro lo lograrás a la siguiente o él te hablará, lo presiento. Pero, también hay algo más que me ibas a contar ¿no?

Taehyun sonrió en complicidad y se sentó a lado de su amigo finalmente. 

— Pues, a ver, estaba saliendo de mi séptimo fracaso cuando escuché a alguien hablarme y pues resulta que era Yeonjun, lo cual, sinceramente me sorprendió y no esperaba porque en mi loca mente yo estaba esperando a otra persona hablarme y pues ya, me dijo que si le podía pasar tu número pero le dí una negativa diciéndole que te preguntara a ti por él y se fue así que procedí a irme yo también.

— Le hubieras dado mi númerooo — sacudió a su amigo tomándolo por los hombros — pero bueno, me gustaría ver si me pide mi número personalmente o se acobarda — sonrió.

— Sabes, tal vez yo no le pueda hablar a Hueningkai de frente, pero al menos yo reconozco que me gusta alguien sin rodeos. 

— Taehyun, ya te lo dije, no me gusta, solamente necesitaba un poco de emoción con aire dramático en el último año y parece que por fin llegó alguien que me emociona retar, ya es aburrido pelear con Soobin de vez en cuando, es mi nueva oportunidad. 

— Bueno, te conozco desde hace mucho y sé cuán necio eres, así que ni modo, después de mucho te veo emocionado con algo así que no te diré nada, bueno tal vez sí, pero me lo guardaré para después.

Beomgyu solamente asintió y se quedó pensando en si ir hacia Yeonjun y darle su número, quería darselo claramente, el problema es que estaba pensando en cuál sería la mejor forma, quería ponerlo nervioso, quería saber hasta dónde quería llegar para ver a Choi fuera de sus casillas, quería competir con él a toda costa, aunque sólo dentro de sí reconociera que sentía también una atracción por él, llevaba al menos dos semanas pensando constantemente en el chico.

Yeonjun se había acercado a él solamente un par de veces después de su primer encuentro, en la segunda ocasión fue para decirle que le alegraba compartir algunas clases con él y que esperaba verlo más seguido y en la tercera, simplemente fue para decirle que ojalá el profesor le hubiera asignado el asiento junto a él para poder trabajar juntos en el laboratorio de química, lo cual, si confesaba, le había puesto realmente nervioso pero terminó por rodarle los ojos y decirle que se apartara o podría partirle la cara. Yeonjun le sonrió y se fue caminando hacia su mesa con aire triunfante, lo cual le hizo sentir una emoción por él nuevamente. Era demasiado tonto por caer en sus provocaciones, pero también quería discutir con él.

Creía que a este punto podía dar el siguiente paso y simplemente darle su número de una vez para poder discutir ahora por medio de mensajes que, al menos para Beomgyu, tenían toda la intención de una clara enemistad. Claro que no se debía a sus ganas de ver si Yeonjun le escribía para retarlo, intentar coquetearle o simplemente se obsesionaría de verlo en línea para así poder preguntarle al vacío de su habitación si sería buena idea provocarlo.

 Se estaba desesperando, por lo que salió corriendo del salón hasta que vislumbró la cabellera del chico del piercing, se acercó a paso rápido, escuchaba a su corazón latir con rapidez, se preguntó si esto era debido a la carrera reciente o podría deberse a otra cosa, no quería pensar en eso ahora, sino en su claro objetivo. El otro se encontraba solo, cuando le tocó el hombro.

— Si quieres algo de mí, puedes simplemente ir y pedírmelo, ¿o eres demasiado cobarde como para enfrentarme?

— En realidad hice eso para que vinieras a buscarme.

El corazón de Beomgyu retumbó, como si se tambaleara. Siempre había estado seguro de lo que quería de las chicas a las que les tocaba alguna canción. Ahora no lo estaba, tal vez ya no lo estuvo desde que Yeonjun se presentó ante él. Curioso. 

Al final, el plan de Beomgyu de poner nervioso a Yeonjun volvía a fracasar. 

--

Nota: Este fanfic no tiene rumbo, nunca lo tuvo, escribo lo que sale de mi mente cuando me encuentro deambulando. Por favor deje sus palabras sinceras. Gracias por su apoyo, estimado lector :)


bad boy ; yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora