bad boy ; yeongyu

Capítulo 6

Pasó una semana entera. Y nada. No había ni un mensaje de Yeonjun. La emoción que sentía por molestar al contrario pero a la vez así conseguir su atención, terminó por convertirse en pura desesperación.

Al parecer, Taehyun avanzaba más rápido que él, hablaba con Hueningkai la mayoría del tiempo y al parecer ya habían tenido una llamada el miércoles. Taehyun estaba soñando, parecía que por fin había conocido a alguien que era capaz de hacerle saber que tenía un genuino interés por él, fue difícil para él de cierta forma volver a confiar en alguien que no fuera su amigo Beomgyu. Y era difícil porque siempre tenía este pensamiento constante de que la gente le hablaba para conseguir algo de él; apuntes, exámenes resueltos o algo que simplemente los ayudara, estaba cansado de desconfiar de la gente, pero simplemente no podía separarse de ese trauma.

Aunque ya hubiesen pasado tres años y medio, recordaba el asunto como si hubiese sido ayer. Aquel día de marzo donde descubrió la farsa de ese chico que sólo aprovechó que Taehyun era demasiado responsable y no faltaba a las clases, hacía sus tareas y se esforzaba por sacar una nota alta, a diferencia del otro que le gustaba saltarse clases a menudo, casi nunca entregaba tareas y aspiraba a sacar una nota que lo pasara de año. 

Taehyun era inocente, genuino y confiaba en la gente a ciegas. Creía que si era amable con los demás, éstos lo serían con él también, que si ayudaba a la gente estaría feliz por hacerlo y lamentablemente para él, no podía decir que no. Conoció al chico cuando estaba por terminar  la secundaria, al principio no le tomó mucha importancia a pesar de que tal sonrisa le había deslumbrado. A veces piensa que si hubiera seguido sin tomarle importancia, nada de lo que pasó después hubiera pasado. 

Con el tiempo y con la curiosidad que tenía por este chico, comenzó a ser su amigo, ahí fue donde conoció a Beomgyu. Los dos eran grandes amigos, al menos en ese tiempo, así que se hizo amigo tanto de él como del chico que rompió su corazón. Todo iba bien, al menos de acuerdo al concepto tan errado que tenía sobre querer a alguien, el chico era atento, hablaban todo el tiempo, no había algo que los interrumpiera a grandes rasgos y para el gusto de Taehyun, el chico a veces le invitaba a hacer ciertas cosas juntos, eso lo emocionaba e ilusionaba. 

Hasta que se dieron el primer beso, al menos el primero de Taehyun. Fue el principio de todo el caos que se avecinaba para él, sin saberlo se había visto envuelto en el ruido y chismes de la escuela que ya especulaban una infinidad de cosas. A Taehyun le costó trabajo ver que este chico lo buscaba la mayoría del tiempo para que le pasara los apuntes, tareas o que lo ayudara en sus trabajos, que cuando llegaron a hablar de cosas que para Taehyun tenían mucho peso emocional este chico parecía olvidarlo después. La idea que tenía de él se desmoronaría cuando un 15 de marzo, escuchó al chico mientras estaba dentro de los vestidores de hombres conversando con sus amigos. 

— ¿Kang Taehyun? No digas tonterías, no saldría con él ni en pintura ¿le has visto los granos que tiene en la frente y las mejillas? Lo hacen ver feo y esos lentes están horribles, hago todo esto porque me pasa los apuntes, así puedo faltar a las clases sin pensarlo dos veces. 

— ¿Y si descubre todo, qué vas a hacer?

— Pues, nada... Creo que sería super gracioso, me incomoda que todo el tiempo quiera estar pegado a mí y quiera hablarme de sus tontas experiencias, de verdad que es una tortura hablarle.

El corazón de Taehyun se rompió, las piernas le estaban temblando tanto que lo desestabilizaron completamente y en el intento de no caerse, se recargó de un casillero del cual cayó una botella. Quería correr pero no podía, era tal el shock que ni siquiera recuerda exactamente cómo salió de ahí, pero la mirada burlona y sorprendida a la vez que le dedicó aquel chico en ese momento antes de decirle "Siento tanto que escucharas la conversación" para después reírse estrepitosamente nunca saldría de su mente, el recuerdo lo perseguía tan intensamente que temió por un tiempo que no podría avanzar más. Que se estancaría ahí.