Era por la tarde y no tenía nada que hacer, ya había acabado los deberes y de ordenar la habitación.
Ya que era la hora de merendar, decidí ir a investigar un poco de esta ciudad y ver alguna cafetería para ir a comer algo.
Salí de la universidad con un pequeño bolso con el móvi, la cartera y las llaves y con una chaqueta vaquera, ya que hacía un poquito de frío.
Estuve caminando por una calle larga hasta que encontré una cafetería muy mona, así que entré a ver qué podía comer.
Me senté en una mesa esperando a que viniera el camarero, pero de repente escuché una voz familiar detrás mía. Era Jude.
- Tienes que ir a la barra a pedir, Madison. Dijo riéndose.
- No te rías, es la primera vez que vengo aquí. Dije un poco tímida.
- Venga que te acompaño y tomamos algo.
¿Comer juntos? Me encanta la idea, me pone nerviosa a la vez, pero me gusta.
- Hola, ¿que vais a querer? Dice la chica de la barra.
- Yo un batido de chocolate y una "cookie", por favor. Ordenó Jude. Y ella...
- Eeh... Yo un café con leche y una "cookie" también, por favor.
Nos dirigimos a la mesa y se giró para hablarme.
- Te has copiado de la cookie. Susurró.
- Mentira, a mi también me apetecía eso. Dije nerviosa.
- Claro, por eso cuando lo he pedido has abierto los ojos como platos.
- Que dices. Me reí.
Nos trajeron la merienda y estuvimos hablando de sitios de Dortmund. Hasta que me decidí a decirle algo.
- Oye, Jude, Hellen me ha contado que eres futbolista. Dije algo tímida.
- Ah, sí, se me ha olvidado decírtelo. ¿Qué te parece? Dijo feliz.
- Oh, no pasa nada, la verdad me parece genial.
- ¿Te gusta el fútbol, Madison?
- Sí, mi familia es bastante aficionada al futbol. Sonreí
- ¡Qué bien! ¿Y de qué equipo eres? Supongo que alguno español.
- Sí, soy del Real Madrid, claramente el mejor de la historia.
- ¡Vaya! Sí que sabes elegir equipo bueno. Sonrió.
- Oh, ¿te gusta? Me emocioné.
- Claro, es un equipo muy grande, y con muchísima historia.
Cuando ya se hicieron más de las 7 recordé que tenía que volver a la universidad ya que si no no me dejarían entrar, por tanto, me despedí de él con un abrazo.
- Hasta otro día Madison.
No sé por qué pero cuando estoy con él siento paz, siento mariposas en el estómago, pero sobretodo me siento segura.
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my lover (Jude Bellingham)
FanfictionMadison, nueva en la ciudad, nueva vida. Dos personas destinadas a estar juntas. Jude Bellingham y Madison Becker. - no acabada