A decir verdad, ni el mismo Kazuki —quien vigiló que a Rei no le pasase nada desde hace un año que lo vio por primera vez— llegaría como si nada a su cálido hogar.
Parecía que Rei estaba pasando un momento trágico de su vida y por más que el Dios lunar elevara sus cantos para Rei, este no lo escuchaba, pero estaba allí porque sus leyendas se habían extendido mucho ese último año y muchas personas venían y contaban su experiencia a amigos y otros pueblos y ciudades.
—Vaya que me esforcé mucho para ser notado —Kazuki no era un genio, pero se sentía feliz que Rei viniera a su bosque, así que solo debía asegurarse de no cargarla.
¿Y cómo fue que el astuto Dios del bosque pudo expandir su leyenda en tan poco tiempo?
Pues, empezaron gracias a una niña, llamada Miri. Ella iba a la escuela con su madre todos los días, pero antes de ir, ambas se detenían por las mañanas a rezar en el santuario de la entrada todos los días. Además, Kazuki usando su forma de zorro siempre hablaba con ella cuando venía a jugar y le traía todo tipo de comida, plantas y semillas para sembrar.
Era una niña realmente encantadora, lo único triste del cuento, es que ella había tenido una vida difícil luego de que cumplió los diez años, dado que todo cambió cuando un día su madre —quien era una cantante prodigiosa—, murió en un accidente de auto provocado por un conductor ebrio, pero al menos le dejó mucho dinero, mismo dinero que nunca llenó su existencia.
Sin embargo, ahora es una adolescente de dieciséis años amable, Kazuki la ayudó en la transición de su perdida actuando como papá y ella siempre se encarga de mantener su lindo hogar y santuario limpios, y a su corta había escrito un libro acerca del bosque que acaparó a muchos, incluso a grandes fotógrafos.
—Me llamo Kazuki Kurusu y yo soy... —el rubio dudo en decir la verdad del todo, a lo que Rei se sentó a escuchar lo que tenía que decir mientras exploraba sus alrededores hasta fijar su vista de nuevo en el hombre de cabellos rubios—, un ser mágico que vive en este bosque y toma la forma de zorro para divertirse un rato. No puedo decir que soy un tengu porque no lo soy. Mira, para ser directos, seamos amigos, yo no quiero me temas, soy inofensivo, lo juro.
Rei estaba aturdido por lo que estaba presenciando, pero al mismo tiempo ese ser le pareció tan malditamente adorable... que no podía ignorar su petición y abrazarlo.
¿Entonces Kazuki es inofensivo? Pensó el pelinegro con dudas y, a decir verdad, no parecía peligroso. Rei se sentó bien observando lo que hacía Kazuki.
Kazuki le sonrió algo sonrojado cuando Rei dejó su mirada fija en él, porque podía sentirlo desde su espalda, así que se dio la vuelta para dejarle la comida que preparó; —que eran unos rollos de salmón con arroz y varias especias con algas Nori— junto una taza de té.
Sin embargo, estaba ese sentir de nuevo; era una extraña nostalgia en su corazón con ese rostro desanimado durante mucho tiempo. Kazuki se llevó la mano al pecho como si tuviese un dolor intenso que lo calaba, acto que lo llevó a levantarse velozmente para ir a refrescarse.
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El bosque Encantado [Finalizada][ReiKazu][KazuRei][Versátil][M-preg]
FanfictionLas verdaderas leyendas nacen cuando el verano llega y conquista los colores del monte Fuji por las noches cuando la luna se posa sobre aquel volcán dormido y enciende sus montañas enviando miles de luciérnagas para iluminar el camino de aquel que s...