Capítulo 2

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- Capítulo 2: Te odio cerca y también lejos.

Después de aquella salida dramática por parte del chico peliverde, todos despertaron del shock que los había dejado congelados por varios minutos. No sabían muy bien que hacer y ver a su amigo temblando mientras aún mantenía su vista fija en la puerta del edificio no lograba ayudarlos del todo. Presenciaron la pelea del año, por muchas otras que ya hubieran visto, esta sin duda superaba cualquier altercado anterior.

Bakugo aún no podía procesar que demonios había pasado, no quería pensar que habría algún tipo de cambio dentro del pecoso, no era para tanto y obviamente solo fue una pequeña rabieta.

Justo cuando lo tenso del ambiente desaparecía, el trío de amigos quiso cerciorarse del estado del rubio, puesto que el largo silencio de alguna forma los alarmo.

— ¿No quieres hablar de-

— Váyanse — dijo cortante. Katsuki se dio media vuelta empezando a caminar cada vez más lejos de la residencia.

— Pero- — quisieron protestar.

— ¡Dije largo, bastardos! — soltó el cenizo sin siquiera voltear y siguiendo su camino.

Dudosos en hacerle caso o no, trataron de no dejarlo solo, no estaban tan seguros de cómo se encontraba su Bakubro. Para ellos fue nuevo y sorprendente hallarlo confundido y podría decirse que tal vez un poco ¿dolido? pero si se ponían a asumir cosas que no, acabarían recibiendo más maldiciones de las habituales por parte de su rubio amigo.

— ¡Ya es bastante tarde para que vayas a caminar! — insistió el peli negro secundado con afirmaciones del otro par.

— ¡Además Bakubro, prometiste ayudarme con matemáticas hoy! ¡¿recuerdas?! — ni siquiera Denki se acordaba si quedaron ese día, pero cualquier excusa para hacerlo regresar era válida ahora.

— ¡Te pasarás el toque de qued-! es inútil, ya no nos escucha — Kirishima se rindió al ver cada vez más pequeña la espalda del cenizo.

Viendo que sus palabras no tenían efecto alguno y sin más ideas en la cabeza, se quedaron solos, observándose unos a otros anonadados en un segundo shock por todas las emociones desatadas en esa misma tarde.

Y minutos más tarde por fin pudieron volver a la realidad cuando ya no divisaba ninguno la espalda del cenizo que se fue a quien sabe dónde.

— Saben lo que amerita esto ¿verdad? — Denki fue el primero en despertar y conectar una profunda mirada de complicidad con los otros dos.

— Tienes razón, solo hay una cosa que podemos hacer — Kirishima y Sero asintieron en aprobación como si telepáticamente se hubieran pasado la idea al instante.

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Unos estruendosos e incesantes golpes en su puerta fueron los culpables de la embarrada de esmalte que tenía como propósito una bonita pedicura.

Cansada y escuchando los toques acompañados de gritos sin sentido del otro lado, fue abrir esperando alguna otra tontería de quienes ya sabía irían a perturbar su noche de relajación femenina que tanto necesitaba.

— ¡Mina! ¡Mina, ábrenos! No te imaginas lo que acaba de pasar — escucharon impacientes los pasos en el interior de la habitación acercándose.

Con desesperación y la euforia a tope fueron corriendo a la habitación de su amiga para contarle todo lo ocurrido.

— ¿Pero qué les pasa a ustedes tres ahora? Es muy pronto para que vuelvan a meterse en problemas — ni bien la puerta fue abierta entraron apresurados y fueron a acomodarse dentro de la habitación de la joven.

¿Por qué otro? [Bakudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora