Capítulo 8

215 26 2
                                    

Capítulo 8: No te pases de listo

El reloj en la mesita de noche al lado izquierdo de la cama marcaba las 7:15 de la mañana. La habitación poco a poco era invadida por la luz de un nuevo día mientras aún se escuchaba un profundo silencio en toda la residencia.

Aún dormido, después de que en plena madrugada sus alarmas sonaran más de una vez, giró sobre su cama adoptando una nueva postura para continuar con el relajante sueño del que era presa.

Completamente adorable, con los ojos cerrados y murmurando cosas ininteligibles, mientras un hilo de saliva escurría hasta caer en su almohada, enrollando cada vez más entre sus piernas la sábana que supuestamente debería cubrirlo.

Pero algo inesperadamente iba a irrumpir en su somnolencia despertándolo de golpe, cayendo al suelo por el susto.

Un apuesto chico tocaba la puerta de su habitación, esperando paciente al otro lado.

El pobre tirado en el piso se paró de inmediato sin tener todos sus sentidos activos aún y al asomarse se dio otra sorpresa viendo a Todoroki completamente listo para ir a clases.

— Buenos días Izuchan — saludó cortés con una ligera sonrisa que acortaba su miraba.

— ¿Todoroki? — trataba de mantener los ojos abiertos que al parecer todavía pesaban — ¿Por qué estás aquí tan temprano? — despertó de golpe al pensar que el acoso de ayer no había acabado y de manera sutil quiso cerrarle la puerta.

— Vine por ti. He notado estos días que estás llegando tarde — dijo interrumpiendo sus pensamientos, mientras se acercaba más a la habitación y detenía la puerta con un brazo — me preocupas... es decir, el que llegues tarde muy seguido puede perjudicarte y no quisiera que tuvieras problemas con el profesor Aizawa —

A mitad de su explicación Izuku dejó de escapar encerrándose en su cuarto, se detuvo a escucharlo y permitió que entrara por complemento a su habitación.

— Además... quería preguntarte si te pasa algo — el mitad Albino se acercó mucho más a él, viéndolo con clara inquietud.

El pobre chico, todavía en pijama, quedó inmóvil en medio de su corta conversación y con un rostro que al más alto le era complicado descifrar, pues sus enormes ojos ni siquiera parecían parpadear, lo vio fijamente y otra vez parecía haberse ido.

— ¿Izuku? — preguntó suave, esperando traerlo de vuelta.

— Eh... no, en realidad no me pasa nada, solo que... — ¿Cuántas excusas más tendría que estar inventando? — últimamente tengo el sueño muy pesado, creo que es culpa de los entrenamientos — explicó sonando gracioso y despreocupado.

Se suponía que él no era bueno mintiendo.

— Oh, ya veo, de todas formas, estaré viniendo alrededor de esta hora a despertarte para que no llegues tarde — él sabía que era una clara mentira, porque Izuku desde hace como una semana y media que no salía a entrenar como acostumbraba.

En apenas un segundo supo reaccionar de la manera más certera posible, algo estaba pasando para que el dulce niño correcto le esté mintiendo tan naturalmente, pero no podía simplemente hacerle más preguntas incomodándolo. Toda la noche pensó en lo mucho que molestaron al pecoso el día de ayer y uno de sus propósitos de ir a verlo tan temprano era también disculparse.

Por otra parte, Midoriya dejó de entrar en trance recurrentemente y quedó conmovido por la actitud amable de su mejor amigo.

Por fin una enorme sonrisa sincera se plasmó en su rostro y Todoroki se sintió bendecido por ver algo así de maravilloso tan temprano en la mañana.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 09 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Por qué otro? [Bakudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora