|° Prólogo

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Estaba notablemente cansado. Su último año de secundaria no era como se lo imaginó. 

Se fue corriendo a su casa, nada más dieron las notas finales y dieron luz verde para las vacaciones hasta el próximo año que iniciaba universidad.

Pero él no se había inscrito a ninguna. Aún no. Solo tenía una en mente, pero a la vez, tenía miedo de ir. De dar ese paso, ¿Quién le aseguraba que no pasaría lo mismo o peor?

Observó el folleto de la U.A. por un largo tiempo. Lo tuvo en su escritorio todos los días del primer mes de las vacaciones de verano.

Todos los días lo veía, pero no lo tomaba. No, no lo haría. No se sentía digno de ir a una de las prestigiosas universidades de la ciudad.

Pero un día, quizás obra del destino, quizás las palabras de la persona que admiraba, Crimson Riot, reconocido jugador del fútbol americano, le llegaron más allá de su corazón y alma, o tal vez, no se necesita una explicación para su cambio de opinión.

Dio el paso. Envío su inscripción un día antes que culminara el tiempo límite.

Para él fue un milagro que lo aceptarán, no se lo creía. Pero, era la vida o el destino diciéndole algo, ¿No?

Una nueva oportunidad, empezar de cero. Mostrar una nueva versión de él, una mejorada de la que estaría orgulloso. Un nuevo él. Uno que no se vería débil ni asustado.

Sí, le diría adiós al chico que ahora miraba al espejo, empezando por un cambio drástico en su imagen. Bien, primero el cabello... Luego lo demás sería con el tiempo

A unas horas de distancia, en la misma ciudad. Otro chico estaba en una situación parecida.

Salvo que, él ya había tomado su decisión desde hacia tiempo, incluso antes de empezar la secundaria.

Solo con ver a su madre llorando cada día y vivir con el vacío que albergaba su corazón, se dio cuenta que eso no era lo que quería para él, no quería repetir la misma historia.

Se protegería, de todos y todo lo que se viniera en su camino.

Sería más fuerte, una versión de ella totalmente diferente. No solo físicamente.

—Oye mocoso, este regalo te saldrá por tres cumpleaños — decía su madre frente al local — ¿Seguro que quieres? Cuando entremos no hay vuelta atrás.

— Que sí, vieja — le respondió con la vista clavada en el local — Entremos.

Cada uno. Ese día tomó una decisión que los llevaría por caminos distintos, pero que se toparían, tarde o temprano.

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Tomaré este paso que di para publicar esta historia como un arrebato de valentía.

¡Hola! Bueno, este es mi primer fanfic luego años sin escribir, pero es el primer BL eso sí.

Espero que disfruten esta historia, así como yo disfruto en escribirla (Ya tengo un buen de capítulos escritos, es editarlos y subir). 

Bienvenido seas a esta historia Kiribaku <3. Espero disfrutes y apoyes el proyecto

¡Nos veremos en el primer capítulo!

Aprendiendo A Quererte || KiribakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora