Aprendiendo A Quererte || Kiribaku

|° Capítulo V: Partido

Luego de la salida con Bakugo, Kirishima no pudo pegar el ojo, mientras veía a su hermanita dormir a su lado — pues, la pequeña había insistido en dormir con él — recapituló todo el día, desde que llegó a mostrarle su nota hasta que lo dejó en su casa.

No negaría que disfrutaba salir con sus amigos, con el equipo, con Sero, Mina y Denki. La pasaba bien. Pero esta vez... esta vez lo sintió algo más íntimo, se sintió más cercano a Bakugo, quien era algo cerrado para acercarse, lo descubrió en las horas que compartían diariamente.

Aun así había otro sentimiento que lo inquietaba, uno que estaba oculto y que solo una vez se había asomado un poco, pero esta vez... Había salido más, se sentía más potente. Y le daba miedo.

Se suponía que le gustaban las mujeres. Siempre había buscado algo con alguna, sin embargo, ese sentimiento duraba unos días y se iba. Pero ahora... Ahora no sabía.

Sí, pasaría lo mismo, sería un sentimiento rápido y pasajero, no valía la pena darle más giros a ello.

Con eso en mente se fue a dormir, pero su mente traicionera por última vez del día le mostró el momento donde Katsuki lo veía, con esos rojos, con un brillo divertido y esa sonrisa relajada que cargaba.

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La U.A. al Este, Shiketsu al Oeste.

Dos de las prestigiosas universidades de la ciudad eran rivales natos entre estudiantes. Y todo se veía en las actividades donde participaban ambos centros educativos.

Ahora, era el turno del partido de las universidades locales. Con Shiketsu como invitado en los establecimientos de la U.A.

Kirishima estaba ansioso, todo el equipo tenía como objetivo ganarle a los invitados, a como dé lugar —Pero sin salirse de las reglas y evitar el juego sucio, eso no es de hombres.

La semana había pasado rápido, justamente una semana después de la salida con Bakugo, habían seguido viéndose todos los días, pero con menos tiempo, pues Kirishima debía de entrenar y Bakugo estaba ocupado con un trabajo en grupo.

El día anterior le había preguntado a Bakugo si iría al partido, le causaba ilusión, no sabía porqué, pero una parte de él quería que el cenido fuera. Este no se pudo negar al ver el rostro feliz y esperanzado de su amigo, iría para burlarse si se caía. Eso le había dicho.

Por supuesto se habían vuelto más cercanos luego de la salida, ya Bakugo almorzaba con él y sus amigos — cuyo grupo el chico de tatuajes denominó la Bakusquad, ninguno se negó al nombre.

Ahora Kirishima estaba en los vestidores con su equipo, repasando estrategias y jugadas, no había visto a Bakugo en todo el día. Tampoco había tenido tiempo para ver su celular a ver si le había escrito, pues nada más salir de su dormitorio fue abordado por Tetsutetsu y Sero, se fueron directamente a la cancha a entrenar con el resto del equipo, por una parte, ellos y por la el equipo invitado; Shiketsu.

Ya se acercaba la hora del partido, así que comenzaron a salir de los vestidores, Kirishima aprovechó los segundos para tomar su celular y darle una rápida ojeada, se encontró con varios mensajes y otros notificaciones, pero hubo un mensaje que llamó su atención y sonrió al leerlo.