ME EQUIVOQUÉ || CHEWIS Y PERSTAPPEN

Te quiero en mis brazos

El camino al casino fue realmente agradable, pusieron música que los dos pudieran cantar, se veían muy graciosos cantando como locos.

Llegaron a su destino e inmediatamente el mexicano salió en busca de los juegos que quería jugar, mientras que el británico solo lo veía con ternura, Sergio seguía siendo el mismo niño que se emocionaba por cualquier cosa.

Como era de esperarse perdieron más de lo que ganaron, pero se habían divertido. Especialmente Sergio que había olvidado el asunto llamado Max Verstappen y Lewis estaba satisfecho por ello, no quería que la sonrisa del mexicano desapareciera nunca.

Decidieron ir a cenar a un restaurante que estaba cercas del lugar y después a dar un paseo por el centro.

Bajaron del auto a dar una pequeña caminata nocturna.

—Lewis, gracias por lo de hoy, lo disfruté mucho de verdad—. Estaba agradecido con el británico por hacerlo olvidar temporalmente sus preocupaciones.

—No tienes nada que agradecer, lo hago porque quiero—. Metió sus manos en los bolsillos.

—Max no me ha llamado—. Le confesó triste.

—Olvídate de él solo por hoy—. Suplicó.

Lo tomó en sus brazos una vez más.

—Se te está haciendo costumbre—. Sonrió divertido, pero se dejó abrazar gustoso.

—Lo siento, no puedo evitarlo—. Confesó mientras restregaba su nariz en mejilla del mexicano.

—¿Puedo hacerte una pregunta?, Pero si no quieres responder está bien—. Su corazón empezaba acelerarse por el contacto de su amigo.

—Claro, pregúntame lo que sea—. Dijo sonriente, pero nervioso.

—Por qué haces estas cosas por mí—.

No estaba preparado para responder esa pregunta, dejó de hacer lo que estaba haciendo en la mejilla del mexicano y lo miro a los ojos, no se callaría más, quería que Sergio supiera sus sentimientos, aunque eso significara perderlo.

—Porque me gustas Checo, desde hace mucho—. Respondió firme.

—Lewis yo...—.

—No digas nada, sé que estas con Max, pero no me volveré a guardar estos sentimientos por tí, ya lo hice una vez y me arrepiento de ello—. Confesó triste.
—No necesitas responder ni aceptar nada ahora, no estás obligado, te esperaré el tiempo necesario, ya esperé muchos años y puedo seguir esperando—.

Ambos estaban sonrojados, Lewis solo podía ser así de cursi con Sergio y a Sergio le parecía una declaración dulce, tierna y sincera.

—Checo, te quiero en mis brazos, siempre—. Se inclinó a darle un suave beso en los labios.

Sergio había sentido una sensación cálida en su pecho, recordó los momentos que había tenido con Lewis cuando eran más jóvenes, los pensamientos que tenía hacia el británico en ese entonces regresaron.

Inmediatamente se separó de él cayendo en cuenta de que estaba engañando a Max, no podía hacerle eso, lo amaba a pesar de sus tratos y su actitud, aun así, el neerlandés era una buena persona que tenía la desafortunada suerte de ser hijo de Jos Verstappen.

—Lewis...

—Entiendo, pero recuérdalo, siempre esperaré por ti—. Le dio un beso en la frente, probablemente sería la última vez que estarían así de cercas.

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Regresaron al hotel en silencio, cuando estaban por entrar a sus habitaciones, Sergio habló.

—Lewis, dile a George que no podré ir con ustedes a Brasil—. Soltó.

El británico se quedó inmóvil en la entrada de su habitación.

—Checo, no hace falta que...

—Es lo mejor, aparte no quiero tener más problemas con Max, por ahora—.
Sonrió con los labios fruncidos.

—Está bien, como estés más cómodo, respetaré tu decisión—. Tenía ganas de volver a abrazarlo, pero se contuvo.

—Gracias nuevamente y que pases buenas noches—. Le dio una última mirada y entró a su habitación.

—Buenas noches—. Lo vio cerrar la puerta detrás de él, se quedó ahí unos segundos más y después entró a su habitación, se agachó de espaldas a la puerta y lloró.

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No había podido hablar con Max desde que llegó a Brasil, lo había estado evitando a toda costa, él solo quería arreglar las cosas, pero el menor seguía siendo muy infantil, últimamente lo había visto mucho con Charles, para Sergio era algo normal, ellos se conocían desde hace mucho.

Aun así no podía evitar sentirse celoso, cada que pasaba cerca de ellos Max parecía coquetearle o lo hacía reír y se veían tan bien juntos que parecían una pareja de enamorados.

Decidió mejor concentrarse en el fin de semana, aún le quedaba ganar el subcampeonato para el equipo.

Desde lejos solo lo observaba un piloto con dolor y cariño, toda la semana no había podido saber si estaba bien, quería estar con él como la última vez, tampoco dejaba de pensar en el beso que le había robado y cada que lo recordaba quería repetir la ocasión.
Ahora estaba decidido, sí Max le volvía a hacer daño, él entraría en acción.

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—Max, deja pasar a Checo,
por favor—.
El mecánico estaba cansado de repetírselo.

—Que les quedé claro, tengo mis razones y así seguiré—. Había dicho por el coraje que todavía sentía con el mexicano.

—Max te dejará pasar—. Le dijeron esperanzados de que Max lo hiciera.

Pero Sergio lo conocía lo suficiente como para saber que eso no pasaría, realmente lo había decepcionado una vez más

—Gracias por eso chicos—. Dijo rendido y con lágrimas amenazantes a salir.

—Lo siento de verdad Checo—.

Los mecánicos estaban tristes, ellos tampoco entendían las razones de Max, ni siquiera se acercó a las juntas de equipo, solo porque el neerlandés no quería toparse con el mexicano.

—Sí, demuestra quién es él en
realidad—. Su corazón estaba roto, pero decidido, dejaría a Max en paz y él seguiría adelante, ya no podía seguir así. Estaba consciente de que él era el que más dañado estaba en la relación.

Cuando fueron a dar sus entrevistas estalló la guerra de las declaraciones de los pilotos que fueron palabras fuertes.

La mayoría de las personas se pusieron de lado del mexicano, pues no se había merecido lo que sucedió, él había apoyado a Max y Max no le quiso regresar el favor, muchos corazones rotos por parte de los fans, muchos estaban agresivos y otros se sentían humillados.

Los mensajes de apoyo para el mexicano no tardaron en llegar y el hate a Max no se hizo esperar.

Lewis había tirado una indirecta con el "Never give up" como muestra de su apoyo al mexicano. La gente que lo abucheo se arrepintió de lo que le habían hecho en el GP de México, realmente se habían equivocado de villano.