Pista-7: Read-Only Memory

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El Beso del Océano es la tienda de discos en la cual Luka Hatzis ha puesto más de veinte años de esfuerzo en mantener. La idea le surgió al discutir con un vendedor de discos de matriz el cual, ante los ojos de Luka, era un inútil. Hasta hoy en día resuenan las críticas, las cuales se han manifestado en la disposición de la tienda; un salón grande con columnas de expositores de discos, un cartel para cada uno de éstos que indica la naturaleza del disco. Electrodomésticos, radios, helícarros, CDs de música, hasta barcos, todo lo que uno pudiese querer está en esta tienda. O estaría, pues la crisis económica impide que la gente compre muchos discos y, por ende, que Luka tenga un stock completo. Aun así, el interior de la tienda estaba cálido en un día de invierno, para sus dueños eso es más que suficiente. Si bien las ambiciones habían quedado atrás hace varios años, la tienda se había convertido en el hogar de la familia Hatzis. En el mostrador frente a los expositores de discos se encuentra el espacio favorito del hombre; a lo largo de los años fue llenando ese espacio para que funcionase como su espacio de confort. El pequeño sillón, el anafe con la pava, la vieja máquina registradora y la lectora fija de discos formaban su pequeño castillo.

Al entrar a la tienda, Despojo queda con la vista fija en lo que cuelga de la pared mientras Luka toma su posición tras el mostrador. Brigitte revisa con la mirada la tienda y los expositores, pero cuando se vuelve a observar a Despojo, lo ve sonriente con una alegría genuina. Al ver hacia donde éste mira, ve un cuadro en la pared; una pintura de una mujer sobre la superficie del mar, esta mira directo al espectador mientras sostiene a la luna entre sus brazos. El autor del cuadro se tomó el trabajo de hacer que los largos cabellos violáceos fluyeran cual líquido, que el vestido tuviese textura mientras recorre la silueta de la mujer y que la mirada de esta transmitiese una calidez casi materna. Intrigada por el cuadro, Brigitte pregunta -Ese cuadro ¿Representa a alguien puntual?

Luka se gira al cuadro y sonríe -Es Astrea. O mejor dicho es una personificación de... -Se gira para ver a Despojo, el uniforme que usa le hace dudar de lo que va a decir, pero algo en su interior lo empuja a hacerlo -Es una personificación de nuestra nación Astrea.

Despojo asiente con la cabeza -Es un cuadro muy hermoso. -La imagen le da una tranquilidad y familiaridad casi sin igual.

Con un poco de culpa, Brigitte dice -Perdón que interrumpa el momento, pero nos iba a contar sobre su encuentro con Sears.

-Tiene razón -Dice Luka -Mil disculpas, fue hace cinco días cuando...

La voz de Luka se pierde a la distancia y todo el local se empieza a oscurecer para el Despojo -¿Qué pasa? -Dice para sus adentros sin darse cuenta. Empiezan a entrar en foco las partes del local, pero es un anochecer lluvioso. -¡Atención! tu cerebro está reconstruyendo los vestigios neuronales de lo ocurrido hace cinco días. Esta información será muy útil. -Le dice el LCR.

-Pero yo no existía hace cinco días. ¿Puedo recordar algo que no viví?

-¡En efecto! Existen recuerdos remanentes del anterior sujeto, por sí solos no te son muy útiles, pero al reconstruirlos podremos obtener nueva información de lo ocurrido. Por ahora la narración del señor Hatzis debería bastar, pero en otras instancias dependerá de ti completarlos. Podes pensarlo como armar un rompecabezas.

-Ok, veamos que sale de esto... -Despojo cierra los ojos por un instante e intenta concentrarse en el espacio y en la narración.

La voz de Luka vuelve a sonar, pero ahora con una gran reverberación. -Ya era la hora de cerrar la tienda, se había hecho tarde, pero como me gusta pasar tiempo acá lo fui posponiendo. Mientras revisaba las páginas de una revista sobre nuevos modelos de discos, escuche el ruido de la puerta. Dije la frase que repito siempre que alguien viene tarde "disculpe, pero ya cerramos", sentí las pisadas resonar sobre la madera del piso flotante de la tienda.

El Despojo agrega por lo bajo a la descripción de Luka -Se paró ahí -señala el espacio directamente frente a la silla de Luka, mientras una figura empieza a generarse cual nube de humo. -Hay un desnivel en el piso, su pie derecho se hunde un poco. Eso le molesta la postura, una molestia mínima, pero presente. -Despojo siente como su postura se desnivela, su cuerpo mímica lo ocurrido. -Está incómodo, su cuerpo digo, pero a él no le parece importar.

Luka continua -Cuando levanté la vista lo vi frente mío, Davyd Sears, el paria del barrio. Me miró directo a los ojos y, si bien estaba con su uniforme militar bien arreglado, traía un aire de derrota. Por un instante tuve miedo, siempre tuve un trato antagónico con él cuando lo veía pasar por la calle. Era un Fascista orgulloso del Partido Ultra Nacional, me enteré de las atrocidades que pasaron en Astrea, y el tipo este se paseaba en uniforme. Casi como burlándose de lo ocurrido. Pero en ese instante me quedé congelado, me sentía en peligro. Fue el instante más largo de mi vida, trate de no demostrar ninguna emoción, de ser lo más indiferente posible. Pero me agarró por sorpresa cuando me preguntó si tenía discos de Bohdan y los Astilleros, una banda de música popular de Astrea. Señale el expositor de música y le dije que si no estaba mojado por la lluvia podía revisar la parte de abajo.

Despojo agrega. -A él le encanta esa banda, la escucho toda su vida, pero en los últimos años se había prohibido la música de esa banda por el Partido Ultra Nacional. Tomó el disco El Ahogo de los Infelices, su álbum favorito. Algo lo hizo querer buscarlo, o... ¡Alguien! La persona que lleva un paraguas, afuera de la tienda está. Por eso no se mojó con la lluvia. -En la mente del Despojo todo empieza a formarse claramente como una cascada -Una mujer que se ocultó de la vidriera, no quería ser vista. Ella lo acompañó calle abajo ¿Por eso no le importó la postura al entrar?

Luka continua - Tomo un disco y me pregunto si se podía escuchar en la tienda. Le señalé la lectora de discos fija. Se acercó y colocó el disco, puso la sexta pista y la empezó a escuchar mirándome fijamente. En Villa Melancolía, una canción de romance triste, me sorprendió un poco viniendo de alguien con una apariencia tan fría. Cuando llegó el estribillo de la canción dejó de mirarme y se quedó enfocado en el cuadro de Astrea. Es una canción muy linda, pero cuando vi la lista de las canciones en la caja, cambié de la sexta pista a la tercera mientras miraba el cuadro. La Bronca, es una canción de protesta, una de varias que tiene esa banda. Me miró con un odio que no era posible, o creía que no era posible que un hombre pudiese sentir. Le devolví una mirada desafiante y, cuando estiró la mano y puso el lector de discos, le dije que tenía la manga del uniforme manchada de blanco. Reconozco que actué como un idiota, me pudo haber golpeado, o peor... Pero sentía que tenía, aunque fuese estúpido, enfrentarlo. Después de eso se fue sin decir nada.

Despojo completo. -¡La manga con pintura blanca! Esa mañana estuvo pintando señales para que los demás encontrarán la nueva casa, a donde movieron todas las cosas. Esta calle arriba señalada con blanco, la casa donde fabrican el Ensueño. -Tras decir esto Despojo vuelve a la realidad. Es de día, está junto a Luka y Brigitte, la cual le chasquea los dedos frente a su cara. Despojo se sobresalta por los chasquidos.

-Al fin reaccionaste -Dice Brigitte -Pensé que ibas a quedar en ese trance, con cara de tonto, por siempre.

-¿Estuve en trance? -Pregunta el Despojo. -Yo estaba recordando cosas.

-Sí, las escuchamos, las dijiste en voz alta.

-¡Entonces vamos! Calle arriba, una casa con marcas blancas, vayamos ahora.

Brigitte titubea un poco, ir sin Yekaterina representa una desventaja, pero al mismo tiempo tiene que aprovechar el tiempo y el rastro que tienen. Por lo que decide -Bien, vayamos antes que nos desvalijen el lugar, no hay que perder el rastro.

Despojo está por salir de la tienda con una determinación que quema como un fuego salvaje. Pero antes de irse saluda a Luka -¡Gracias Luka! te prometo que vamos a encontrar a los que hacen el ensueño.

-Gracias por su aporte señor Hatzis. -Dice Brigitte mientras se va de la tienda. Luka los saluda con un asentir de la cabeza y los ve irse calle arriba.

CD: EnsueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora