CD: Ensueño

Pista-8: Los Instrumentos Del Hombre

Ya habían pasado varias calles en subida y cada esquina, cada dos casas o negocios, la cabeza de Despojo se giraba para observar; Blancas, manchas blancas hechas con una brocha número cuarenta a una altura de un metro setenta aproximadamente. Resultaba inexplicable, por lo menos para él, esta convicción que lo movía hacia adelante. No se trata de volver al anterior sujeto, no se trata de lo que él personalmente quiere, entonces ¿De dónde viene la convicción que estaba sintiendo, la cual lleva a uno a actuar? La mente del Despojo rebota entre las posibles respuestas a esta pregunta mientras buscaba las marcas blancas. ¿Será que su función de pista andante le otorga importancia ante las agentes, o al reconstruir parte de esos recuerdos le dieron un propósito más tangible? Por algún motivo resuenan las palabras del cometa "Eventualmente el Despojo volverá a ser el Culpable". Tal vez sean esas amargas palabras las que lo motivan o, mejor dicho, el poder refutarlas. Sea cual sea la respuesta, en unas de las esquinas su cuello se gira al ver una de las marcas. -¡Ahí Brigitte! Una de las marcas.

Brigitte se acerca a la marca de pintura blanca en la esquina. -Bien, veamos, pintura blanca bastante descascarada, parece hasta vieja. -Mira al Despojo. -Si lo que dijiste es verdad y una de las mangas estaba manchada de blanco, esta pintura deberá ser relativamente reciente. Solo quedaría en este estado si hubiese sido pintura de interiores.

-Tal vez por eso tenían que repintar seguido.

-¿Y cómo sabes que lo tenían que volver a pintar seguido?

-Porque mi brazos se acuerdan -La musculatura de Despojo mímica la posición que tomaba al sostener el balde de litro y el mover la mano de la brocha número cuarenta. La firmeza de los trazos le comunica a ambos lo reiterado de la acción.

-Bien ¿Tu cuerpo recuerda algo más?

-Eeeeeh, creo que no... -Mira hacia las distintas calles de la esquina buscando algo. -...Creo que por aquí.

Despojo señala en la dirección de un callejón, el cual da inicio a la parte más decadente del barrio; Si bien los edificios y casas mantenían el estilo arquitectónico del arte D'co, fácilmente se puede observar tanto el paso del tiempo como la apatía de las personas. Manchones de humedad, veredas destrozadas, grandes baches en calles y cables caídos de la infraestructura eléctrica de la ciudad, todos juntos forman un decadente collage del barrio. ¿Será esto el resultado de las actitudes del pueblo y la intendencia de la ciudad? O ¿Será una manifestación, un reflejo de la ciudad sobre lo que sufren las personas que la habitan? Las dudas resuenan en la mente de Despojo. -Brigitte ¿Te puedo hacer una pregunta?

-Dispara nomas.

-Yekaterina había dicho que vivimos en tiempos difíciles, y por el estado de muchos edificios debe ser algo que ya lleva un tiempo afectando esta ciudad. ¿A qué se refería?

-La crisis económica. -Brigitte se frena un poco. -Aunque no es lo único. Te lo cuento pero no te distraigas, que hay que seguir buscando las marcas.

-Por supuesto.

-Bien, por donde empiezo... Hace alrededor de veinticinco años atrás hubo gobiernos de facto en Argentum y en Porto Livre, que secretamente respondían a una potencia extranjera. Por si no lo conoces, Porto Livre es un país mucho más al norte, está en la región tropical de nuestro continente. La región se volvió políticamente volátil, la economía se guio para el beneficio de unos pocos. Fueron largos años difíciles para la gente de estos países, muchos hasta llegaron a exiliarse. Dos de las cosas que nos afectan hoy en día surgieron en esa época: la inestabilidad económica y la guerra con el pueblo Yahlaguna. Por un lado, se intentó reactivar la economía cuando cayó el gobierno de facto, pero después de una sola presidencia, tuvimos una presidencia neoliberal, la cual prometía una nueva época para el país. Mientras duró todo el mundo parecía estar en una fiesta y la brecha entre ricos y pobres se incrementó. Cuando la fiesta terminó, solo quedaron los problemas y nadie se quiso hacer cargo. Después tuvimos otro gobierno que más o menos remontó la economía, pero actualmente estamos en una recesión. Y por otro lado la guerra, esa maldita guerra que nadie pidió. -Brigitte exhala con frustración. -Hacia el final de la dictadura, el gobierno de facto le declaró la guerra a los grupos insurgentes del pueblo Yahlaguna. Éstos son un conjunto de pueblos originarios al oeste de Argentum, están dentro del territorio del país, pero tienen autonomía política. Es un tema complejo, pero lo que tienes que saber es que siempre hubo conflicto de intereses entre los dos pueblos; Argentum siempre quiere expandirse hacia las tierras Yahlaguna, mientras estos intentan defender sus derechos y sus tierras.